SOBRE ESTE BLOG...

Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

martes, abril 29, 2014

Los insultos del irascible coronel

De este relevamiento gráfico de tiras de Isidoro en Patoruzú y de los primeros nros. de Locuras, surgen 34 epítetos con los que don Urbano Cañones maltrataba a su sobrino. Y todavía -porque me cansé de hojear revistas- faltan algunos como "zángano", "tirifilo", "zopenco" o "pelafustán". Nótese que el coronel los matiza precediéndolos a menudo de "maldito" o "grandísimo".
Lo curioso es que el afecto lo expresa con dos únicas palabras: "muchacho" o "sobrino". En el colmo del orgullo por Isidoro -generalmente defraudado al minuto- lo llama "mi muchacho".
Y bueno, son boludeces, sí... Otros miran Tinelli































TORINO EN ANTEOJITO

Anteojito Nº 1059, 4 de julio de 1985


miércoles, abril 16, 2014

sábado, abril 12, 2014

Estoy nominado

Iván Guevara, desde su blog http://www.fisiones.com/ , me ha nominado para el premio Liebster Award, el cual tiene como objetivo difundir blogs  poco difundidos y se otorga a partir de nominaciones de otros blogueros.
Las reglas de esta cadena, se pueden encontrar aquí:
http://liebsterawards.blogspot.com.es/p/reglas.html

A) Paso a cumplirlas, respondiendo el cuestionario que se me ha planteado, en primer lugar:

1. ¿Cuál es tu ciudad natal y tu actual ciudad de residencia? Indicar país, si hiciera falta.
Ambas en la Pcia. De Buenos Aires, República Argentina. No puedo dar más datos, mucha gente me busca.

2.  ¿Cuál es la ciudad donde pasaste el mejor año de tu vida? Ejemplificar con alguna anécdota, dentro de lo posible.
            Fredric March y Myrna Loy, que peliculón! 
            La ví en un cine, recuerdo.

            3- ¿Por qué un blog?
Porque la Cuarta Internacional no descansa en sus objetivos apátridas.

4- ¿Qué opinan de ti las vecinas más mayores de tu barrio? ¿Y tienen razón?
No lo sé, supongo que opinan que soy una persona muy desagradable. Tampoco puedo afirmar que tengan razón, hay alguna que  otra con pinta de loca.

5- ¿Cuál fue el último buen libro que leíste?
Una novela de Highsmith.

6- ¿Cuál fue el último mal libro que leíste?
No leo malos libros.

7- ¿Perros o gatos? ¿Por qué?
Gato, gato! Es preferible a una esposa, que igual sale cara.

8- Si hicieran una película con tu vida ¿cuál sería el título?
Arnoldo Tuvida, gran actor!

9- ¿Qué es lo que siempre quisiste saber sobre sexo y nunca te atreviste a preguntar?
Sigo sin atreverme…

10- ¿Qué hay, en este momento, sobre tu escritorio o mesa de trabajo?
Un vaso de vino y pañuelitos descartables porque la alergia me tiene loco.

11- ¿Estás vivo? Justifica la respuesta.
Ah, que se yo.

B) Segundo paso, mis propias nominaciones:


C) Tercer paso, mi cuestionario:
1. Por qué, eh?
2. Cuándo, mi vida, cuándo?
3. y dónde, claro…
4. Será así?
5. Ser o no ser?
6. Ser o Yogs?
7. La tenés?
8. Y usté que opina?
9. El culo, te llueve?
10. Vistes?

11. Describa una situación sin usar ademanes.

viernes, abril 11, 2014

martes, abril 08, 2014

EL VEROSIMIL

Siempre tengo presente una anécdota que cita Stanislavky en uno de sus libros. Conocida es su obsesión por lograr un arte "vivo". Sin embargo, era muy exigente consigo mismo respecto a la forma de narrar, como director. A sus ensayos generales solía invitar un niño -algún sobrino o pariente suyo, no recuerdo bien-. Sostenía que un niño, por muy adulta que fuese la obra, debía poder rescatar la línea de acción, lo fundamental de la trama, "el cuentito". El caso es que aplica esta modalidad a alguna pieza por estrenar de Chéjov, supongo -ubicar el fragmento pertinente, me llevaría días- , uno de cuyos actos transcurría en un exterior (pongamos que se trataba de "La gaviota").
El comentario del niño, se redujo a una pregunta: "¿Por qué ese parque tiene techo?".
En ese simple cuestionamiento se concentra toda la problemática de la naturalización de la convención.
Siempre, cualquier tipo de ficción, nos requiere una suspensión de la incredulidad acotada, un marco para juzgar la verosimilitud. Si alguien, por ejemplo, sale del cine comentando lo verdadera que le pareció la trama y las interpretaciones de la película que acaba de ver, y otro espectador le cuestiona que cómo podría ser verdadera una historia que sucede en dos dimensiones, dentro de una pantalla, es evidente que no se van a entender nunca, porque no manejan los mismos códigos.
O mejor aún... uno critica, por poco creíble, determinada escena, y el otro responde que nada fue creíble en tanto se trató de una simple proyección lumínica. 
Obviamente que a medida que nos alejamos de lo cotidiano, la ficción nos exige más, en cuanto a aceptar convenciones. Ni hablar de la historieta, y menos aún la de súper-héroes. 
Lo curioso es como funciona este mecanismo de credulidad restringida. Más de una vez he oído burlarse a algún historietómano del hecho que Súperman engañara a todo el mundo respecto a su personalidad secreta, con el aditamento de un simple par de anteojos. Pero no se cuestionan que un ser humano vuele.
Para poder ver teatro (un teatro que pretenda ser realista, aclaremos) tenemos que disimular el marco del escenario. Para leer Súperman, olvidarnos que no conocemos ningún extraterrestre, y menos aún con tales poderes.
Claro que, aceptado esto, no vamos a aceptar a pie juntillas cualquier otra cosa que nos presenten.
Y acá, llegamos a un punto que vengo explorando desde hace tiempo: el del verosímil, no en relación a parámetros externos (creo o no creo en determinada conducta o  situación porque se asemeja o no a conductas o situaciones de la realidad), sino vinculado a la propia propuesta, a la estructura interna.
Todo esto viene a cuento de una historieta de Flash de mediados de los '60. Presento el principio y el final, a través de los cuales va a ser muy fácil entender la historia: la aparición fantasmal de un hombre que acaba de morir con una gran culpa a cuestas; visita al héroe para que éste rectifique las consecuencias de su accionar delictivo. 
Advertirán, en el último cuadrito, que el guionista realiza una tardía exhortación a la credulidad del lector, en el temor, seguramente, de haberla forzado en algún punto.
¿Cómo se podría forzar la credulidad con un simple fantasma -es dable preguntarse-, en un cómic donde frecuentemente aparecen seres de otros planetas o de otras dimensiones? ¿Donde el protagonista corre a velocidades pasmosas y los villanos no le van en zaga en cuanto a habilidades? 
Sin embargo, la conciencia del guionista de haber transgredido un límite, es certera. Se fue de código, de lenguaje. En Cuentos de Misterio, esta historia podía haber sido perfectamente verosímil. En Flash, no. Una cosa es lo sobre natural, otra lo extra natural. Una cosa es lo que vuelve de la muerte, otra lo que viene de otros mundos. 
No digo que sea imposible la mezcla, pero para lograrla habría que sudar mucho más de lo que lo hizo nuestro guionista.
Resumiendo: el verosímil está enmarcado.
Ojo con eso... 


viernes, abril 04, 2014

Revisando Capicúas (III)

Ahora, los pocos colaboradores de Mazzone, a diferencia de los de Torino, tenían un muy buen nivel...

Si bien esta historieta no lleva firma, no puede pertenecer a otro que no sea el entrañable Francho
(Capicúa Nº 6 - febrero 1960).


El debut de Resorte, el ayudante del profe, de Dol, en Capicúa Nº 9, abril de 1960

Revisando Capicúas (II)

He aquí dos nros. sucesivos de la revista Capicúa. Observarán que el nro. 43 está mal cortado y asoma la parte superior del 44. Esto sucedía a menudo con las revistas de Mazzone o Torino, lo que demuestra que las revistas se imprimían y se mandaban a cortar de a dos o más nros. En cambio, en las de Quinterno, si el corte se hacía mal, revelaba que se trataba del mismo ejemplar. Supongo que se trataba de una cuestión de economía, por la diferencia de tirada entre una editorial y las otras.

Revisando Capicúas (I)

Se rumorea que Mazzone no era demasiado amigo de andar pagando colaboraciones, si podía dibujar él. Por lo pronto, se verifica que en sus revistas abundan los trabajos con su firma: portadas, publicidades, historietas, tiras cómicas y chistes.






jueves, abril 03, 2014

Cosecha imprevista

Resulta que hoy al mediodía andaba embolado haciendo trámites bancarios, cuando paso por un anticuario y me meto. En el fondo descubro una caja con polvorientas revistas. No estaba la 1 de Andanzas, pero algunas cositas me traje: Dos ejemplares de El Hogar, que a más del Dr. Merengue, de Divito y dibujos varios de Lino Palacio, traía Don Piernucho, tira de Toño Gallo que desconocía. Y páginas a color del mismo Toño Gallo y de Cotta, dos linduras. Había también una Canal TV, con tapa de De los Ríos. Dejo de regalo Cholula, ya que de Toño Gallo hablamos, y un Mazzone junto a publicidad de una escuela de animación. Finalmente, dos Libro de Oro de Estampas de Novaro (1957/1958), que pongo a disposición para canje...