A raíz de algunos comentarios, caigo en la cuenta que para
las generaciones que llegaron a Quinterno a través de Selección de las Mejores
-verdadera ensalada de épocas y estilos-, y que intentan tirar de la cuerda
hacia atrás, resulta mucho más difícil que para la mía ir armando el mapa de la
editorial. En vista de ello, me extiendo respecto al post anterior, con apuntes
del contexto de época en el que Lovato recae en EDQ.
De muy pibe, cuando empezaba a interesarme por Patoruzú, un
tío mío que había nacido en 1899, me contaba una escena que había presenciado
en el tranvía.
Dos hombres, que se desconocían entre sí, iban sentados en el mismo asiento.
Uno de ellos leía el diario y el otro lo seguía de ojito. Cuando el primero va
a dar vuelta una página, el otro intenta detenerlo. Se produce entonces el
siguiente diálogo:
LECTOR DE OJITO: -Diga, diga...
DUEÑO DEL DIARIO: -Qué hay?
-A ver, a ver...
-A ver, qué?
-Cómo salió el Patoruzú?
-Ma vate la piantacule, vó e Patoruzú!
La última frase, que mi tío me transmitió tal como la habrá oído,
y que yo transcribo tal como la recuerdo, posiblemente tenga su origen en algún
dialecto italiano, y a esta altura -deformaciones mediante- resulta imposible
de traducir. Pero no cabe duda que expresa mínimamente el fastidio del dueño del
diario frente al lector de ojito, fanático de la tira diaria de Quinterno.
La anécdota viene a cuento de lo que afirmaba en el post
anterior, respecto a que el público de Patoruzú, tanto en el diario como en la
revista semanal, era mayoritariamente adulto. Y no sólo en los primeros
tiempos. Esas tempranas lecturas mías de las aventuras del indio, tenían como
fuente las Andanzas, que unos primos adultos de Capital compraban y me
prestaban cuando iba de visita, y la revista semanal que puntualmente traía otro
tío mío a la casa familiar de Zárate.
Sin embargo, no bien arranca la década del ’40, el afán
empresarial de Quinterno lo lleva a probar suerte en el dibujo animado,
intentando convertirse en el Disney criollo. Esto implicaba, claro, captar a
otro tipo de público, el infantil. Para eso Quinterno contrata un calificado
equipo de dibujantes, entre los que se destaca Tulio Lovato, que en poco tiempo
se convierte en su mano derecha. No sólo lo pone a cargo de la dirección de la
película, sino que le confía también la realización de las tiras de Patoruzú en
El Mundo, y de las páginas del personaje en la revista semanal. Lo curioso es que
la gráfica de la historieta cambia radicalmente. Del estilo quinterniano, más
“caricaturesco” que “cómico”, e incluso con algunos rasgos “serios”, pasa a un
trazo evidentemente emparentado con el de “Upa en apuros”. No es pensable que
Quinterno, obsesivo como era con el indio, hasta el punto de escribir cuadernos
enteros explicitando sus características, haya dejado librado al criterio de
Lovato la forma de plantarlo. Se infiere claramente que buscó asociar película
con historieta, en función de captar al público infantil para ambas (téngase en
cuenta que Lovato comienza a ocuparse de las tiras bastante antes del estreno de “Upa en
apuros”, preparando así el terreno). Y
cuando, urgido por la aparición de Rico Tipo (ver), Quinterno se decide a
lanzar la revista Patoruzito, deposita en este personaje la pretensión de
llegada al público infantil, y retoma las características gráficas de Patoruzú,
dejándolo en manos de otros dibujantes, y encargando a Lovato la versión de su
niñez.
Como la
etapa Lovato en Patoruzú resulta de difícil acceso, abandono por un momento mi
renuencia a escannear y ofrezco algunos ejemplos de episodios no reeditados en
Andanzas, que guardo fotocopiados desde hace décadas. Además, de este mismo blog se puede descargar completa
“Upa y la bruja”, y “La transformación de Upa” se halla disponible en la web. La tira de dicho
episodio -que no tenía y que subo aquí- fue
digitalizada por Hernán Schneider.
01.Lovato.Desafío.Gaucho.6.41 |
02.Lovato.Burro.x.crack.10.41 |
03.Lovato.Gastón.pirata.5.42 |
04.Lovato.Secuestro.en.el.aserradero.6.42 |
05.Lovato.Secuestro.Bebés.11.42 |
06.Lovato.Mosca.Tsé.Tsé.1.43 |
07.Lovato.Upa-y-la-bruja.4.43 |
08.Lovato.Cantor.bañadera.8.43 |
09.Lovato.Payada.diabólica.10.43 |
10.Lovato.Transformación.Upa.1.44 |
11.Quinterno.(y Lovato).Tira.El.Mundo.12.40 |
Tres
apuntes sobre estas imágenes: 1) Obsérvese como, en la medida que se acerca el
estreno de la película (noviembre de 1942) el estilo se va simplificando, para volver después, aún conservando la línea "infantil", a estar más trabajado; 2) El salto y la
expresión de Isidoro, en el tercer cuadro de la tira 6, perteneciente a “La mosca Tsé-Tsé”, remite indubitablemente
al Pato Donald; 3) La tira del diario El Mundo, en diciembre de 1940, ya se
anunciaba “Para grandes y chicos”.