A fin
de esclarecer equívocos que se producen permanentemente sobre la autoría del
dibujo en las primeras aventuras de Patoruzú, me propongo clasificar aquello
que según mi criterio corresponde a Quinterno o a Lovato, para finalmente
determinar el punto en que la serie queda definitivamente en manos de otros
colaboradores.
Esta
cronología está emparentada con dos fechas claves: 1941, año en que Quinterno
ya se encuentra plenamente abocado a la realización de “Upa en Apuros”, al
tiempo que intenta la introducción de su personaje en el mercado
estadounidense, y 1944, cuando empieza a pergeñar su nuevo emprendimiento
editorial, la revista Patoruzito, que aparecerá al año siguiente, y en la que Lovato tendrá un rol protagónico. Es así como,
ya desde fines de 1940, Quinterno introduce a Lovato como colaborador en las
andanzas del indio, dejándolas exclusivamente a su cargo a mediados del ’41. En
tanto que Lovato las dibuja hasta principios del ’44, con una última
intervención en mayo de ese año.
Obviamente,
las zonas de transición no resultan fáciles de determinar, debido a la mezcla
de trazos que se registran, y no tengo para guiarme otra brújula que mi ojo
historietístico - puede fallar, como decía Tu Sam-.
Por
otra parte, a raíz de un contacto casual, corroboré mi vieja presunción acerca
que Sagrera había dibujado efectivamente a Patoruzú. Y fue el maestro Osvaldo
Laino, quien me precisó la fecha de su ingreso en EDQ: 1944. Aparte de la
coincidencia cronólogica, y si bien Laino me dice que los comienzos de Sagrera
habían sido “calcando y copiando y después pasando a tinta como lo
hicieron muchos más”, tengo para mí que algo de su estilo empieza a aparecer en
los episodios de esa época, sucediendo a Lovato.
Dejando esto sentado, va entonces mi clasificación:
QUINTERNO
1935 a 1940 (en orden cronológico)
1- “El gitano Juaniyo”
2- “El loco del caserón”
3- “El águila de oro”
4- “Indeseables del turf”
5- “Urraca regenerado”
6- “Al campo del honor”
7- “Se casa el indio”
8- “Joyas y piratas”
9- “Upa y el misterio de la gruta”
10- “Flor de socios”
11- “Garfio el pirata”
12- “Discípulo del Diablo”
13- “Upa hidrófobo”
14- “El rescate del ídolo”
15- “El misterio del ojo de vidrio”
16- “Las armas del Tata”
17- “Upa en las
garras del alcohol”
18- “Jonás y la ballena”
19- “El gol increíble”
20- “El hombre de las mil caras”
21- “El gran duque de la mancha”
22- “Los espías” (1)
23- “El drama de Pampero”
24- “Cementerio de elefantes”
25- “El hombre sin piernas”
26- “El irascible Coronel”
27- “El Búho” (2)
28- “Chacho el terrible”
29- “El negrero”
30- “Isabelita la ecuyére”
31- “Peligro Amarillo” (3)
32- “Gitano siniestro”
Hasta aquí entonces, treinta y dos episodios que atribuyo
sin vacilar a la autoría integral de Quinterno. Descontando, claro, las historias
de corta extensión que aparecieron en los Libros de Oro, como “Un regalo de la Patagonia” o
“Cuatreros”.
Las tres aventuras que siguen, si bien conservan trazos de
Quinterno, parecen tener intervenciones de Lovato en personajes secundarios, y
daría la impresión que se prepara el camino para que éste se haga cargo
totalmente de la serie. Entre otros elementos,
comienza a perfilarse la transición del importante cambio gráfico en Upa.
QUINTERNO (en posible colaboración con LOVATO)
1940-1941 (en orden cronológico)
33- “Iván el más terrible”
34- “El cuatrero Mata Brava"
35- “Dos vivos tras un millón”
36- “El desnucador de Siberia”
LOVATO
1941 a 1944 (en orden cronológico)
37- “Desafío Gaucho” (4)
38- “El nuevo padrino”
39- “Burro por crack” (5)
40- “El pícaro gavilán”
41- “Gastón pirata”
42- “Secuestro en el aserradero”
43- “Secuestro de bebés”
44- “Muñecos feroces”
45- “El tesoro de los antepasados o La mosca requete
Tsé-Tsé”
46- “Oro bajo la cárcel”
47- “Una estampilla valiosa”
48- “Upa y la bruja”
49- “Botánico diabólico”
50- “El cantor de la bañadera”
51- “Payada diabólica”
52- “Salteador de trenes”
53- “La transformación de Upa”
54- “El partido del siglo”
57- “Ruge el volcán”
No es su paso por Patoruzú, con estos diecinueve títulos, lo
que honra a Lovato como el gran dibujante que sin duda era. Algunos de ellos,
como “Gastón pirata”, asombran por la elementalidad del trazo. Hay que decir,
claro, en favor del pobre don Tulio, que estaba sobrecargado de trabajo. Aparte
de ser director general de “Upa en apuros” (estrenada en el ’42), tuvo que hacerse
cargo no sólo de las páginas del indio en Patoruzú, sino también de la tira
diaria de El Mundo. E incluso hay que considerar que muy posiblemente Quinterno,
en la necesidad de ampliar el espectro infanto-juvenil de sus lectores, y en el
afán que siempre lo caracterizó de unificar criterios respecto a sus
creaciones, haya querido llevar a la historieta el estilo de dibujo animado
planteado en la película. Un error, a mi entender, que fue corregido a poco
andar, cuando dichos propósitos fueron canalizados a través de la revista Patoruzito.
Patoruzú, desde sus inicios, tuvo un público mayoritariamente adulto.
En los dos episodios intermedios, el 55 (“Malas compañías”,
febrero de 1944) y el 57 (“Un músico pendenciero”, mayo del mismo año
-republicado en Andanzas Nº 32, aunque sin título) se verifica, por primera vez
en Patoruzú un trazo ajeno a Quinterno y Lovato, retomando un perfil más "serio" en el dibujo. Y es donde cuelo mi hipótesis
de la aparición de Angel Sagrera. No descarto, sin embargo, que ya en alguno
anterior, como “El partido del siglo”, Lovato hubiera contado con su
colaboración.
Dejo finalmente, algunas imágenes de las aventuras de la
etapa siguiente, para que puedan comparar con el estilo de Sagrera, del que encontrarán varios ejemplos en este mismo blog, con un simple clic en la
etiqueta con su nombre.
(1) Episodio diferenciado de “El hombre de las mil caras”,
aunque en la Andanzas Nº
4 aparezca unificado con dicho título; la razón es que se continuaban en la
revista semanal, perteneciendo el intermedio -“El gran duque de la mancha”- al
diario El Mundo”.
(2) Cabe acotar que en la lista de La Bañadera -que utilizo como guía, a pesar de algunos
errores- este episodio, originario de El Mundo, aparece como reeditado en la Andanzas Nº 42, cuando en realidad
el publicado allí es muy posterior y proviene de la revista semanal.
(3) Aquí sí, lo reeditado en el Nº 54 de Andanzas, se
corresponde a lo aparecido en El Mundo, y no a la versión de la semanal.
Evidentemente, Quinterno decidió cerrar la etapa de reediciones con obra
propia.
(4) Nuevo error de La Bañadera, ya que la versión publicada en el nro.
70 de Andanzas no es la de Lovato.
(5) Idem anterior, en relación al Nº 195 de Andanzas, que
resulta una versión hecha para esta revista, muy distante de la original.