Tres años atrás, en enero de 2010, le realicé una larga entrevista a Francho, que -a más de otras notas- se puede encontrar en este mismo blog, cliqueando en la etiqueta con su nombre.
Hace poco me enteré que falleció en noviembre del pasado año. Lo lamenté mucho, era un tipo muy vital todavía. Y un maravilloso historietista y un personalísimo dibujante. Y una gran persona ante todo.
Y una de esas nobles figuras de la resistencia peronista, fenómeno eclipsado por la militancia de los ’70.
En el ’58, obviamente, el Tartufo de Frondizi no le caía nada bien, y en Avivato, hacía cosas como éstas...