Un coleccionista marplatense me envió la portada del primer número de la revista Cariseca, que hasta ahora sólo sospechaba de un remate de originales de Mazzone.
Y POR EL MISMO PRECIO...
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miércoles, julio 27, 2016
lunes, julio 11, 2016
SUPER HEROES DE LOS '60
Junto con las Spirou del posteo anterior, conseguí a muy buen precio este tomo recopilatorio del Batman de Novaro, con aventuras -varias Baticomic- de la gloriosa etapa de los '60.
REVISTAS SPIROU DE LOS '50
Conseguí hace muy poco seis ejemplares muy antiguos de la revista Spirou (Nº 618 -16/02/50, Nº 619 - 23/02/50, Nº 621 -09/03/50, Nº 622 -16/03/50, Nº 623 -23/03/50 y Nº 624 -30/03/50), en los cuales estaba comenzando Les chapeaux noirs, de autoría de Franquin. Tengo el episodio completo en el primer tomo que recopila la serie, Les débuts d'un dessinateur. Podrán apreciar que los coleccionistas no somos solamente fanáticos del papel viejo. Que la belleza de la página original, con sus colores gastados, hace que empalidezca la lujosa reproducción.
En estos números, además, estaba terminando una aventura del pre-histórico Lucky y Luke (Le Retour de Joe la Gachette) y comenzaba Jours de round-up, que constituía el noveno título de su primera etapa, con Morris como dibujante y guionista. Faltaban cinco años aún para que por primera vez metiese mano Goscinny.
Otro comienzo: La Revanche d'Arsène Rupin, vigésimo cuarta historia de Tif et Tondu, de Will y Fernand Dineur.
sábado, julio 02, 2016
EL PETISO OREJUDO, por Barbieri-Altonaga
Hasta los '80, pongámosle, uno veía en los kioscos libritos de factura barata, a precio módico, que versaban sobre casos policiales resonantes. Se consumían en el colectivo o en el tren. Eran lecturas rápidas que no ameritaban siquiera los anteojos de la foto, porque uno podía saltearse alguna parte no demasiado legible sin dejar de entender lo general. Eso no implicaba que no fuesen entretenidas, al contrario. Lo mismo que la historieta, por supuesto. La de otras épocas, la de kiosco, debería aclarar.
Con El Petiso Orejudo (infaltable en aquellas series que cito) tenemos un caso de simbiosis entre el género popular del policial y el lenguaje de la historieta, que debería ser popular por definición. Lo es en este caso, afortunadamente. Barbieri no se pone en pretencioso en el guión y Altonaga dibuja en función de lo narrativo y no de lucirse. Sin embargo los dos son sutilmente virtuosos. Barbieri jugando un ida y vuelta entre el drama psicológico y la crónica policial, incluyendo apuntes sociales. Y Altonaga usando el ByN expresiva y dramáticamente, con lo justo, ahorrando escabrosidades. El resultado es lo que debería ser siempre: fluido, entretenido, llevadero. Se puede leer de un tirón, en un viaje en tren o en colectivo de media distancia. Lástima que se lo pierda el pasajero común. Que sólo lo pueda disfrutar el avisado, el integrante del ghetto que está al tanto de este tipo de ediciones, el que sabe direcciones de comiquerías. De todos modos, es alentador que Barbieri-Altonaga no se dejen engatusar por todo lo que conlleva el concepto de "novela gráfica" y apuesten a la historieta, y con calidad (que no es lo mismo que creerse lo de "artista"). Historieta que ojalá algún día vuelva al kiosco, del que nunca debería haber salido.