Hace diez años descubrí a Yakari (ver). Primero en digital, luego conseguí un álbum de esa historieta en Argentina. Las similitudes con Patoruzito eran más que notorias.
Hoy leía Génération Astérix, el tributo que dibujantes de distintas generaciones rinden al personaje en su 60° aniversario (ver). Cada uno de los homenajes gráficos está precedido por una reseña del autor y su obra y un testimonio de sus recuerdos del encuentro iniciático con el guerrero galo.
Llegado a la página 114, dedicada a Derib, autor de Yakari, veo con asombro que la primera conexión del dibujante con Goscinny-Uderzo no fue a través de Astérix, sino de Umpah-Pah. Y que bajo esa poderosa influencia, crea -junto con Job- al indiecito sioux.
Sabido es que desde los inicios de este blog lancé -remando contra la corriente- la hipótesis que la verdadera influencia de Quinterno sobre Goscinny se verifica en Umpah-Pah y no en Astérix. Llegamos incluso con César Da Col a recabar pruebas al respecto.
La pregunta que se impone ahora es si la admiración de Derib por Umpah-Pah, no lo llevó a rastrear a Patoruzito. Porque no necesariamente del indio de Goscinny-Uderzo debía derivar otro personaje tan parecido al de Quinterno.
Habría que ingeniárselas para obtener el testimonio de Derib (que hoy tiene 75 años) al respecto.