Y POR EL MISMO PRECIO...

sábado, febrero 29, 2020

SEGUNDO TOMO DE DR. PARADOX

Dr. Paradox en el País de las Maravillas, con dedicatoria del autor, que exhibo con orgullo.
En épocas de superhéroes de músculos hipertrofiados con volumen digital, forzados escorzos y tediosas pretensiones realistas, Alcatena nos devuelve, desde una mirada actual, lo que tanto disfrutamos en los '60: la pura línea del dibujo, la liviandad del movimiento, la armonía de la puesta en página, la limpieza narrativa, el estallido del color, la imaginería desbordante, el delirio, en fin...



lunes, febrero 24, 2020

EL TURNO DE MÉXICO

Mi hija mayor, que anduvo por México por cuestiones de trabajo, se hizo el tiempo para elegirme, con mucho tino, estos facsímiles de cuentos populares, originalmente editados hace más de cien años, e ilustrados por el enorme grabador José Guadalupe Posada, el de las calaveras que bailan.








viernes, febrero 21, 2020

EXPLORACIONES POR LA HISTORIETA CUBANA (V): ENCUENTRO CON HISTORIETISTA

Muy azarosamente, en los Cayos, llegué a "Pueblo Las Dunas". Más que a un pueblo, se asemeja a uno de esos típicos paradores de ruta europeos (en Argentina rodean las estaciones de servicio), donde en medio de la nada te encontrás con un pequeño centro comercial de productos típicos, bar-comedor, y sobre todo baños. Acá hay que sumarle discoteca y la atracción de un galeón.
Miraba distraídamente las mismas artesanías que inundan La Habana, cuando en un puesto me llamó la atención un muchacho dibujando historieta con mucha habilidad. Me puse a conversar con él, obviamente.
Es autodidacta, aprendió rastreando en Internet y emulando a Manara, a Giménez, el de La casta de los Metabarones, y a distintos dibujantes de manga o de la Marvel.
En cuanto a lo técnico, gracias al envío de una amiga extranjera, puede digitalizar originales, continuando el proceso de planos, volumen y armado de página y hasta trabajar con lápiz óptico.
Crea sus propios guiones y en su trazo se nota el sincretismo de influencias que van desde el cómic erótico (el original que muestro e insistió en regalarme remite a Druuna, serie que admira), pasan por la ciencia-ficción y llegan hasta los superhéroes. No obstante eso, me contó de un proyecto relacionado a la historia de Cuba, línea temática sobre la que le aconsejé afirmarse. 
Edys Pérez es un apasionado de la historieta, y persiste contra toda advertencia que le hacen de dejarse de pavadas y tomar otros rumbos, dado que en Cuba se torna prácticamente imposible hasta autoeditar un fanzine.
Quiere conseguir trabajo en Europa y está mandando material a editoriales. 
Lo visité al día siguiente para seguir charlando, y me esperaba con una revista de historieta cubana actual de regalo.
Prometí retribuirle mandándole material argentino y publicitando su espacio. 
Búsquenlo AQUÍ



domingo, febrero 16, 2020

EXPLORACIONES POR LA HISTORIETA CUBANA (IV): ¡HASTA LA VICTORIA!

Me habían dado el dato de una librería en Santa Clara, enfrente de la plaza principal, donde podía conseguir historieta. No había.
Decidí seguir por la calle de la librería unas cuadras más. Cuando ya me volvía a la plaza, divisé en uno de los tantos negocios de souvenir algunos libros y revistas.
No bien entro, me voy de cabeza a dos tomos de una misma saga de un historietista italiano que parecía mezcla de Meglia con Pratt. La aventura acontecía en La Habana de la época pre-revolución y quizá por eso habría llegado a Cuba, pensé (luego me enteré que Stefano Casini había visitado más de una vez la isla).
Miro el precio escrito en lápiz en primer página y me infarto: 150 CUC c/u.
No podía dejar de preguntar la razón de tal desmesura.
-No, señó -ríe la cajera. Es un CUC con cincuenta.
Saqué de la galera un mal chiste sobre no ponerle la coma y hacerme entrar en coma, mientras embolsaba los tomitos y dejaba tres monedas en el mostrador.
Aún no lo leí, pero me da la impresión que lo voy a disfrutar. Si es así, saldré a la búsqueda de una tercera parte que descubrí gugleando...


viernes, febrero 14, 2020

EXPLORACIONES POR LA HISTORIETA CUBANA (III): LA BANDE DESSINÉE PARTOUT (2)

"Creo que a esta altura, puedo encontrar bande dessinée hasta en la China", es una afirmación que acuñé en oportunidad de haber detectado en una librería de los suburbios de Dublín un tomo de Gastón. Usé el título "La Bande Dessinée Partout" dando testimonio gráfico de mi reciente viaje al centro y sur de Francia, donde era lógico hallarla, aunque no con la profusión que observé. En cambio, nunca hubiese esperado nada en este sentido de Cuba. Sin embargo, un contacto de Facebook, enterado por mis posteos que yo estaba en La Habana, me recomendó visitar "la Vitrina de Valonia, una Biblioteca de Historietas que tiene el apoyo de la Embajada de Bélgica".
Ya había pasado no menos de cinco veces por Plaza Vieja, antes que me llegase el mensaje situando allí la Biblioteca y no había visto algo ni remotamente parecido. Pero advertido desde el primer día que en La Habana nada es lo que parece (o al menos lo que uno espera que se parezca) volví y pregunté. Con toda precisión me indicaron un portal por el que efectivamente podría haber pasado mil veces sin percatarme de qué se trataba.
No encontré a la encargada de la Biblioteca (aún no había llegado, ya comenté que en Cuba no es posible determinar cuando una persona llega), de modo que tuve que contentarme con sacar fotos a las vitrinas que están en la semipenumbra de la entrada.
Si alguien anda por ahí, pregunte por Lysbeth, la directora... quizá haya llegado... 


lunes, febrero 10, 2020

EXPLORACIONES POR LA HISTORIETA CUBANA (II): EL TRISTE DESTINO DE EJEMPLARES DE COLECCIÓN

La otra revista antigua de historietas de Cuba que vi solitaria en La Habana Vieja, fue en un local donde junto a  souvenirs que se encuentran en todos lados, se apilaban unos cuantos libros. 
Se trataba de "Cómicos", que curiosamente -salvo retirada de contratapa, donde figuraba el infaltable Quino- era de línea seria. Tuve la impresión que el muchacho que atendía me tiró cualquiera cuando le pregunté el precio. Le argumenté que no resultaba lógico para una revista de los '90 (fecha que deduje de un aviso de Juegos Panamericanos del '91 en Cuba, lo que luego se verá fue un error mío, dado que se anunciaban con mucha anticipación), a lo que me contestó que él no era el dueño. En Cuba es difícil saber cuando va a llegar cualquier persona a un sitio, pero en este caso la dueña apareció enseguida y ratificó el precio, lo que hizo que la dejara en su sitio.  
Días más tarde, en Los Cayos, encontré casualmente a un joven historietista -ya postearé al respecto- y entre tantos temas, la charla derivó a la historieta cubana de épocas pasadas. Le mostré en foto el ejemplar de "Cómicos" y se emocionó. Me señaló la fecha en tapa, a eso corresponde el /88, luego del número. 
"Esta revista sobrevivió el período especial", me comentó admirado.
Para quien no lo sepa, "Período especial" fue lo que siguió al derrumbe de la Unión Soviética, a principios de los '90, con el consecuente cese de intercambio comercial e intensificación de la hostilidad yankee.
Estas circunstancias alteraron significativamente la economía socialista, que tuvo que reinventarse y que recién varios años después pudo salir a flote en una proeza histórica.
Así y todo no entendí cuál era la relación con la conservación del ejemplar de una revista de historietas.
Edys Pérez -el nombre del dibujante, lo adelanto- me graficó en apenas tres frases el sufrimiento que atravesó el pueblo cubano en aquellos días:
-Pensaba que no quedaba ninguna de estas revistas. No había papel. La gente usaba cualquier cosa para ir al baño.


domingo, febrero 09, 2020

EXPLORACIONES POR LA HISTORIETA CUBANA (I): LAS CRIOLLITAS DE WILSON

No bien llegado a Cuba, un domingo, me topé con una cueva situada muy cerca del Parque Central, donde paraba, en La Habana Vieja. Cerrado por el día feriado, de afuera se vislumbraban prometedoras pilas de mexicanas de súper héroes de los '60, que era lo que menos esperaba encontrar.
Pensé en que quizá fuese una oportunidad. No bien traspuse al día siguiente las puertas del local, caí en la cuenta que mi cálculo era errado. Constituían, en efecto, una auténtica rareza en el país y costaban el doble de lo que se pueden conseguir acá.
Pero mi verdadero propósito era el de ubicar historieta local, y también se ofrecía en esa cueva. El precio -aunque no tan desmesurado como las Novaro-, mereció dos visitas más de negociación, en nombre de un supuesto amigo coleccionista de "esas cosas raras", para no denotar un interés propio, claro. 
Cinco días después del primer abordaje, ya a punto de abandonar La Habana, trasladando una última y definitiva oferta de mi amigo, logré cerrar en un 30 % menos de lo inicialmente pedido por una de las tres Muñequitos, la que tiene tapa de Luis Felipe Wilson, famoso por sus "criollitas cubanas".
Las criollitas de Wilson en Cuba se pueden equiparar a las chicas de Divito en Argentina. Juzquen por ustedes mismos...



 (año II, N° 15, agosto 1966, excelente estado)