Otra vez sopa, pensarán, por Ferreri… No sólo sopa, acoto yo.
Qué decir de una película donde todo está dicho clara y magistralmente???
Sólo apuntes…
Hermann Heinrich Gossen es recordado en los manuales de historia del pensamiento económico por sus famosas leyes. La primera ley de Gossen es consecuencia de la experiencia cotidiana: la satisfacción suplementaria obtenida del consumo de un bien disminuye progresivamente a medida que la cantidad consumida aumenta. Esta cantidad es nula cuando se alcanza la saciedad. Tutto è bugia!!!, escupe -o vomita- Marco Ferreri en esta cinta.
Sentencia el chino, al que el Juez Noiret rechaza un regalo: “Si un aura de sentimiento no se adhiere a una casa, si la menor de sus paredes no está cubierta de tradición familiar, entonces el concepto de hogar es sólo algo vacío...”
Michel Piccoli declama el “To be or not to be” frente a una cabeza de buey.
Nicolas Boileau, hijo de familia burguesa, abogado y amigo de Molière, se dedicó a satirizar como éste, las costumbres de su época. Escribió:
Lo verdadero puede a veces no ser verosímil
Cada edad tiene sus placeres, su espíritu y sus costumbres
Un hermoso desorden es un efecto del arte
Boileau fue abogado… como Philippe Noiret en "La Gran Comilona". En la mansión donde los cuatro amigos celebran su banquete final, estuvo Boileau.
Andrea Ferreol muestra el tilo bajo el cual -según explica a sus alumnos- Boileau, amante de la naturaleza, reposaba y escribía bellos poemas.
La Bugatti, también es un poema, acota Marcello… pero ya no puede ir a ninguna parte.
Hugo Tognazzi intenta hacerle tragar a un Michel Piccoli ahíto un puré digestivo, mientras Philippe Noiret, contribuye diciéndole: "Haz un esfuerzo, Michel. Es un problema de voluntad. Imagina que eres un chiquito indio en Bombay y que estás hambriento... muy hambriento... Cuando tienes mucha hambre, ¿qué haces? ¡Comes!"
Y a continuación, Tognazzi: "Come un poco mas, pequeñín. Come. Si no comes, no te morirás."
A las putas les asquea que sus clientes coman sin hambre y huyen… al contrario de Andrea Ferreol, que parece volverse mas puta que las otras, aunque en realidad es como la nodriza/ama de leche/amante de Noiret, pero que, en vez de la vida, viene a dar la muerte a todos.
Así como Visconti parecía enamorarse a veces de la decadencia que pintaba, Ferreri hace pensar hasta la mitad de la película: “Qué espléndidos estos burgueses, que dimensión trágica poseen…”. Hasta la mitad… Después no. Después son patéticos, dan gracia y asco y lástima…
Y por ahí anda Buñuel, y también el Passolini de "Saló"...
Pero... qué quieren que les diga?... aunque me peguen, me quedo con este Ferreri.
Y de ese elenco magistral, me quedo con Tognazzi... el más trágico de todos ellos.
Me perdí mas de treinta años sin volver a verla…
Qué boludo!!!
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