LAS METAFORAS DE SUPERMAN II: EL MUNDO BIZARRO

Siempre sentí que lo del mundo bizarro, encerraba más de una paradoja.
La primera resulta obvia: un mundo donde todo es al revés, necesariamente no puede existir, dado que la primera característica del planeta que habitamos es, precisamente, su existencia.
Pero entonces, sí aparece como posible.
Claro que no de la manera en que se mostraba en Superman.
El concepto de mundo del revés estaba allí muy acotado y tenía leyes muy tramposas.
Porque después de la fundamental dicotomía expuesta, poco queda en pie para explorar. Lo contrario de bajo es alto y lo contrario de chico es grande. Un mundo sin antagónicos resultaría muy poco interesante, por lo tanto deben existir. Pero si nuestra idea de bajo es, en el mundo bizarro, alto, de eso se desprende que debe haber un bajo que corresponde a nuestro alto, con lo cual todo se reduciría a un tema de cambio de denominaciones. También muy poco interesante.
Por lo tanto, la única tensión que queda a explorar es la de los valores.
Las caras quebradas y blancas de los bizarrences, como cualquier otro disfraz de detalle, sólo está hecho para esconder el exclusivo antagonismo para el que fue creado ese mundo: el axiológico. Lo que para la ideología capitalista era bueno, “extraños", "demenciales", "absurdos" "mundos” lo consideraban malo.
Comenzaban los ’60, cuando el mundo bizarro hace su primera aparición en ACTION COMICS 263.
Y todavía hay imbéciles que afirman que las historietas deben leerse con ojos de niño…