En una de las interminables e infructuosas discusiones en que me embarcaba hace un tiempo, surgió el tema de la tira. Yo sostenía que aquello que habitualmente se entiende por historieta (aclaro: lo que yo entiendo, junto a unos cuantos mas -abstenerse de las citas prestigiosas, la reflexión sobre el género es un saber en construcción), no se puede confundir con la tira. Que es necesario hacer distinciones entre una y otra.
Obviamente que existen tiras de todo tipo. Entonces, vamos a circunscribirnos mas aún: hablemos de la tira en (continuará). Es decir con continuidad de personajes y situaciones, siguiendo un hilo narrativo más o menos extenso. O sea, no hablo de Clemente. La creación de Caloi puede abarcar las dos primeras características enunciadas, en tanto en ocasiones un “tema” es desarrollado durante varios días y hasta semanas. Pero no sigue un hilo narrativo, como sí lo hacía el Patoruzú publicado en diarios. Si se realiza el ejercicio comparativo de leer en forma completa cualquiera de las Andanzas que provenían del formato de tiras y a posteriori, cualquiera de las creadas especialmente para la revista, se podrán comprobar las grandes diferencias. Salta a la vista la morosidad narrativa de las primeras, que puede provenir tanto de los remates parciales, las creaciones de intriga para la próxima tira como de las necesarias recapitulaciones en el argumento. Otro lenguaje, señores, producto de la cotidianeidad de la publicación. Del propósito de mantener enganchados conjuntamente al lector asiduo y al ocasional. Subgénero de la historieta o como quieran llamarlo. Pero necesariamente distinta a ésta.
Todo esto viene a cuento de hallarme actualmente embarcado en la realización de una tira. La cual es muy posible que haya comenzado a raíz justamente de estas discusiones. Como una forma de comprobar “en tinta propia”, las observaciones hechas “en tinta ajena”.
Espero que algún charlista de café no me venga con aquello de la profecía que se cumple a sí misma... La experiencia de encontrarme día a día con la problemática de como resolver cuatro cuadritos, que posean una coherencia interna, pero que al mismo tiempo estén insertos en un todo que los abarca y supera, es de índole absolutamente objetiva.
O sea que, de ahora en más, sólo discutiré del tema con aquellos que hayan transitado el camino de la realización de una tira de estas características.
Lo siento, acúsenme de elitista, si lo desean, pero acabo de cumplir los cincuenta, y el tiempo empieza a ser importante para mí.
Te felicito por la reinauguración del blog!!
ResponderBorrarEs culpa tuya
ResponderBorrarbuenas pasaba por este blog de por si muy interesante !!
ResponderBorrarando buscando cosas de Oscar Blotta la verdad que hay pocas cosas por aca(internet)de el.
saludos y bueno visita mi blog con los tapones de punta y opina sobre mis historietas- tiras? me dejaste la duda grrr jeje
Mi estimado vecino platense: pa' mí que su espadachín es tira (pero no me haga demasiado caso). Ud. conoce La Mazmorra, de Sfar-Trondheim? De no, se la recomiendo, le va a gustar. En cuanto a Blotta, lo que este humilde blog tiene pa' ofrecer es un viejo post, medio en serio, medio en joda, como todo lo que escribo: http://historietas---cine---teatro-por-dao.blogspot.com/2006/10/el-extrao-caso-del-dr-jeckyll-y-mr.html
ResponderBorrarY véngase a tomar unos mates cuando quiera!!!