Y POR EL MISMO PRECIO...

sábado, octubre 27, 2007

LADRONES DE ORIGINALES Y COLECCIONISTAS

Como habitualmente pasa en este blog, una cosa lleva a la otra.
Me han preguntado si las maravillosas portadas originales de Mazzone que publiqué están en mi poder y si las vendo, lo que me causó gracia.
Quizá la redacción del post de lugar a confusión. Cuando me refiero a un sitio, no se trata de uno real, sino de internet. Y jamás se me ocurriría pugnar en una subasta de ese tipo.
He escrito mucho acerca de coleccionistas de historietas. Generalmente, en joda. Ahora quiero abordar un aspecto del tema en serio.
Yo soy coleccionista y me comprenden las generales de la ley. Pero no tanto.
Por ejemplo, no pago fortunas por una revista (aunque -a veces- tenga la guita para hacerlo) y no me atraen los originales.
Aclaro: me atraen como creación, no para comprarlos.
Pero las revistas y los originales son cosas distintas.
No me parece demasiado criticable el que paga un precio muy alto por un ejemplar, más allá que eso genere una elevación irrazonable en la cotización de mercado.
Uno vive en una sociedad capitalista, y ésas son las reglas, aunque no le guste.
El coleccionista de revistas, aún cuando pueda ser egoísta, y aún contra sus propios designios, las está preservando para el futuro. Siempre cabe la posibilidad que su legado caiga en manos de alguien que termine difundiéndolo o donándolo a alguna biblioteca pública.
Esto último, que puede sonar disparatado hoy, quizá no lo sea el día de mañana. Hay un momento de transición entre lo antiguo y lo histórico, en el terreno de la historieta.
Cuando Quinterno, por ejemplo, se transforme definitivamente en historia, su valor artístico permanecerá, pero el económico, no.
Y eso se dará, justamente, por las leyes del mercado. No habrá ya quienes paguen fortunas por sus revistas.
El tema de los originales, en cambio, entra en una categoría por completo diferente.
A los originales se accede, en muchos casos, por izquierda.
Afanos de editoriales, quiero decir. Amparados por la desidia de quienes deberían custodiarlos celosamente.
O pícaros que piden material a la familia de un dibujante muerto para una exposición y jamás lo devuelven.
Estos ladrones, generalmente, son vendedores, no coleccionistas, aunque algunos declamen su admiración por la obra de aquellos con la que lucran vilmente.
Pero a los chorros no se les puede pedir que tengan respeto por nada.
A los coleccionistas, sí.
Y aquél que compra un original de una tapa o de una tira de un maestro que admira, está conspirando contra la posibilidad que algún día se pueda reeditar su obra.
Habría que hacer otra distinción entre tapa y tira. Lo segundo es más grave.

Me explico.
Actualmente se está reeditando en Francia “Arthur, le fantôme justicier”, historieta de la cual, como saben los lectores de este blog, soy fanático.
En el prólogo de uno de los tomos, se describe el trabajoso proceso que se debió realizar para poder rescatar los colores, a partir de las publicaciones en Vaillant, ya que se carecía de las planchas originales.
Los resultados son espectaculares. Pero esto sucede en Europa, claro.
En la Argentina, cuando ni siquiera existe el interés de rescatar algunas historietas de creadores como Torino o Mazzone (no me cansaré de repetir la preterición que hizo de ellos, como de otros, la Biblioteca Clarín), qué se puede esperar?
Si aún cuando se haya rescatado alguna cosa de Quinterno, por ejemplo, aún cuando no se presente allí el problema del color, aún en blanco y negro, el nivel gráfico es lamentable.Veamos, sino, las pocas tiras de “El gran duque de la mancha”, publicadas en “Releyendo Patoruzú”, de Muzio. Y hablo de una editorial como Espasa Calpe.
En la misma Biblioteca Clarín (que, además, adolece de gruesos errores de diagramación de los cuadros, al pretender meter todo en un mismo formato, como si el orden primigenio no integrara una narrativa) las imágenes suelen ser borrosas. Ni hablar de los globos de diálogo que lo dejan a uno a la par de Borges.
Y todo eso, a partir de originales, señores!!!
Se imaginan lo que podría llegar a ser, tomando como base la historieta editada?
Pero existe otro problema...
Supongamos que las tiras originales de una historieta completa caigan en manos de un coleccionista altruista. Que éste desee preservar el material para el día en que los derechos de quienes no se ocupan de difundir la obra de su autor, caduquen.
Pues bien... NO PUEDE SUCEDER!
Porque los ladrones, no venden originales de historietas completas, señores!
Ni siquiera a los que tienen la plata para pagarlas!
Las fraccionan en tiras para que el rastro de su rapiña se diluya, aparte de sacar así mayor rédito!
Y el coleccionista que compra una de esas tiras, a más de ser cómplice del delito, contribuye -conciente o inconcientemente- a la destrucción de la obra.
Un cuadro valioso, aún encerrado en la bóveda de cualquier multimillonario, sin que nadie lo pueda ver, queda a salvo para el futuro.
Una historieta original fragmentada en un centenar de tiras, en manos de distintos coleccionistas, no.
Esta ceguera, esta idiotez de la fauna, me recuerda -salvando las enormes distancias- una lúcida reflexión de mi amigo Alberto Wainer: Leo en “Clarín” que un empresario japonés pidió que a su muerte cremaran, junto a su cadáver, un cuadro de Van Gogh que le había costado ochenta y dos millones de dólares. ¿No termina esto con cualquier ilusión del arte como patrimonio de la humanidad?

viernes, octubre 26, 2007

Y A PROPOSITO DE MAZZONE...

...y de compartir...
Encontré hace un tiempo en un sitio extranjero de coleccionables, un remate de originales del creador de Capicúa...
Acá van las imágenes...






APLAUSOS!!!

MI SOBRINO CAPICUA

Creo haber contado ya la anécdota referida a un coleccionista muy grosso de Quinterno que ignoraba que la historia de Juaniyo no continuaba en el nro. dos de Patoruzú. Tenía TODAS las semanales y nunca las había leído!
Sergio Maganás -por suerte- no es de ese tipo de coleccionistas.
Lee sus revistas con mirada curiosa, y fundamentalmente COMPARTE (característica poco habitual en la fauna) sus hallazgos. No sólo en lo atinente al indio, del cual es fanático.
Ahora lo ha hecho con la primera aparición de Capicúa (VER).
Me parece importante destacar la publicación de este tipo de perlitas, que sólo pueden realizar los coleccionistas. Por desgracia, los divulgadores del género -la mayoría de ellos, aclaro- manejan material de segunda, se ocupan muy poco de investigar realmente y, encima, le dan ínfima bola a lo que no sea material extranjero. Y si se abocan a lo nacional, lo hacen en forma condescendiente, y sólo con lo que ha sido previamente consagrado. Claro que estas justas consagraciones (salvo el caso de Robinjú, por supuesto), no son abarcativas y pecan de graves omisiones. Así, por ejemplo, la Biblioteca Clarín de la Historieta (no me cansaré de repetirlo) ha publicado toda la mierda de Stan Lee y ha dejado afuera a grandes clásicos nacionales, como es el caso de Torino y de quien hoy nos ocupa.
Respecto a la creación de Mazzone me he referido reiteradamente en este blog, pero remito sobre todo a "DE COMO CAPICUA ME CAGO LA VIDA"(VER).
El hallazgo del amigo Sergio aporta ahora dos datos fundamentales, a más de la fecha de la primera aparición, que él consigna en su post (31/07/39, Nº 98 de Patoruzú):
1.- Apellido de Olegario. He leído centenares de episodios de la historieta y no recuerdo haberlo encontrado nunca. Es muy posible que Mazzone lo haya dejado a poco de andar, al igual que la pensión y su dueña, Doña Amparo, quien al principio se perfilaba como co-protagonista, junto al trío tío-sobrino-profesor. Por otra parte "Filomocho" alude al quiero y no puedo de Olegario, característica común a los personajes de historieta de la época (Gilito, Julián e Isidoro, de Quinterno; Javier, el hermanastro de Cariseca, también de Mazzone).
2.- Capicúa llega en tren, al igual que el indio en su primera aparición, pero en un cajón de encomienda, lo que remite indudablemente al anuncio en "El Mundo" del arribo de Patoruzú. Este homenaje da cuenta de la admiración de Mazzone por Quinterno, y de su agradecimiento además, ya que éste lo había incluído -muy joven- en su selecto staff.

La historia de la historieta cómica argentina, agradecida por el dato, Sergio!

martes, octubre 23, 2007

QUINTERNO HIJO DEMANDA...

"El hijo del dibujante Dante Quinterno presentó una demanda para que la productora de cine Indiecito, que llevó a la pantalla grande los filmes Patoruzito e Isidoro, se abstenga de utilizar al personaje de historieta Patoruzú en una película próxima a rodarse.
Fuentes judiciales confirmaron hoy que la presentación ante la justicia comercial la hizo la firma Los Tehuelches contra Indiecito S.A., pero antes de que intervengan los tribunales de ese fuero, la cuestión será sometida a una mediación oficial.
Los Tehuelches, presidida por Walter Quinterno (hijo de Dante, creador de los personajes) decidió rescindir el contrato que la vinculaba con Indiecito y permitía a ésta la explotación de los personajes de Quinterno: Patoruzú, Patoruzito, Isidoro y otros.
Walter Quinterno sostiene que la productora Indiecito incurrió en incumplimientos contractuales y no efectuó pagos acordados con respecto a las ya estrenadas películas Patoruzito e Isidoro.
Las fuentes agregaron que mientras se dirimen las cuestiones relacionadas con la rescisión del contrato y para "preservar" a los personajes, Los Tehuelches reclamó el desistimiento del rodaje de un nuevo filme sobre Patoruzú, que sería dirigido por José Luis Massa, responsable de Indiecito y realizador de los anteriores largometrajes."


(Esta noticia que reproduzco fue difundida hoy por varios medios. El entrecomillado de "preservar" corresponde al original. Por supuesto, es irónico. Hasta los periodistas, que no tienen muchas luces, se dan cuenta que a Quinterno (h) lo único que le interesa preservar son los dólares. De lo contrario, ya hubiera demandado hace rato a la productora Indiecito por los engendros que perpetran a partir de la creación de su padre.)

jueves, octubre 11, 2007

BIEN POR SENDRA!

Se está ganando el sitial que dejó vacío Fontanarrosa en la pág. 2 del Clarín.
La iglesia insiste con su ambiguedad, usando esa repugnante -y tan típica de ella- verba diplomática forjada a través de siglos de codearse con el poder.
Sugieren "sutilmente" que los curas como Von Wernich son casos aislados...
MENTIRA, SUS SANTIDADES!!!
La iglesia católica argentina, como institución, fue COMPLICE de la dictadura, tanto sea por acción u omisión. Los únicos casos aislados los constituyen los dignos sacerdotes perseguidos y los dignísimos sacerdotes asesinados por los milicos.
Dicen que ya pidieron perdón...
NO ALCANZA, SUS SANTIDADES!!!!
Pidan perdón setenta veces siete veces.
Aventuran que podrían dejarle ejercer el sacerdocio al cura represor, si éste expresara sincero arrepentimiento...
USTEDES NO PUEDEN PERDONAR CRIMENES DE LESA HUMANIDAD, SUS SANTIDADES!!!
Dejénle esa tarea a Dios, que si existe va a tener que poner a prueba en este caso su infinita misericordia.
Y a propósito del Clarín y de la dictadura...
El diario recoge en su edición de hoy la repercusión del juicio en algunos colegas internacionales.
Es llamativo como, mientras en España, Francia y Brasil se denomina "dictadura" al período 76/83, los de habla inglesa, en cambio, usan "guerra sucia".
Bush es muy cuidadoso con el lenguaje. Ahora se está peleando con el Congreso, por la resolución de éste sobre el genocidio armenio.
Genocidio no es una palabra que le guste a los genocidas.
Dictadura no es un término que agrade a los dictadores.
Y si alguno deduce de este post y el anterior que la historieta es sólo una excusa para expresar mi infinito ODIO hacia los curas y los yankees, ambos dos SOBERANOS HIJOS DE RECONTRA MIL PUTAS... tiene razón.

LA HISTORIETA EN AUXILIO DE BUSH

En la web se encuentran cosas de lo mas curiosas. Como esta historieta creacionista (VER), afín a los vientos que corren en yanquilandia, y que empujan al viejo y querido Darwin. Hablando de vientos: Bush planea prohibir "Heredarás...". Cada vez pior, estos putos yankees.
Una perlita de la historieta: como se observará en el segundo cuadro, no sólo Tinelli mete publicidad dentro del programa mismo.
(...a propósito: nadie quiere anunciar en "El Regreso del Indio"?)
Por otro lado, el engendro está publicado -obvio- dentro de una página cristiana.
Yo digo, no... Los curas de mierda, en vez de ocuparse de combatir el evolucionismo, por qué no hablan de Von Wernich y de la pedofilia, eh?.
Se los dejo como sugerencia, sus santidades...