Y POR EL MISMO PRECIO...

martes, enero 29, 2008

DARIO MOGNO Y LOS CIPAYOS

Hacía mucho que no chateaba con el PyBe. Hoy lo encontré, con un pié en el avión, yendo al encuentro de historieta latinoamericana de la Habana, donde va a presentar un documental en el que viene laburando desde hace tiempo.
Aunque fuera a las apuradas, toda conversación con Esteban implica enriquecimiento (quisiera creer que mutuo). En esta oportunidad, gracias a él, me enteré de la existencia de Darío Mogno.
La charla venía por el lado de lo que reseñaba en el post anterior, o sea los historietistas argentinos que arman grupúsculos, donde se autoelogian, complaciéndose en oler sus propios pedos (tomo la frase del PyBe, porque -aunque escatológica- resulta de lo más gráfica). Agrego que muchos disfrazan esos pedos con aroma a perfumes importados.
Porque la mayoría de las tendencias actuales en dibujos y guiones vernáculos proviene de los yankees o de los europeos, cuando no de los insufribles japoneses. Unos pocos reelaboran. La mayoría plagia descaradamente. Liniers, por ejemplo... Habrá estudiado con Sapia, pero se le pegó mucho Trondheim. Cosas como ésta inundan el mercado de la “experimentación” que tanto le gusta al Sastu y a los pendejos descerebrados que aplauden la Fierro.
Claro que el cipayismo, huelga decirlo, no es nuevo en nuestra historia ni compete exclusivamente al mundo de la historieta. Lo lamentable es que estos muchachitos no se den por enterados que en un determinado momento, los creadores argentinos del género fueron admirados por muchos de los que ellos copian hoy día.
Y todavía hay gente de afuera que sigue mirando hacia nuestro país, y hacia América (la real) toda. Es el caso -y retomo la referencia que me hizo El PyBe- de este tano, Darío Mogno (
ver), que siendo ya septuagenario, continúa peleando por batallas de las que muchos de los de acá ni se enteran.
Fundando, por ejemplo, la Revista Latinoamericana de Estudios sobre la Historieta (
ver), en la que García, Van Rousselt y Ostuni son frecuentes colaboradores.
Difundiendo, por ejemplo, la actividad cubana sobre la materia en todo el mundo, en contra del sucio bloqueo yankee que impide hasta eso.
Escribiendo, por ejemplo, una conmovedora carta a Alberto Breccia (ver).
Acabo de enterarme de su existencia y ya me dan ganas de rajar pa' Cuba a tomarme unos mojitos con él y con Teban, que me viene invitando desde hace tiempo.
Pero no me queda más remedio que seguir peleándola desde acá... así que, Pybe, mandámele un Tanti auguri! al tano, de mi parte y chupá todo lo que puedas por mí.
Para terminar... ya que menciono a la gente de la Bañadera, cabe destacarlos como excepción al cipayismo generalizado. Acaban de editar el Tomo I de La Historieta Latinoamericana, que incluye a Cuba, Chile y Uruguay. Aunque un poco tarde, algunos empiezan a mirar pa’l laú del sufrido continente. No creo que los muchachitos que adoran los mangas, los superhéroes o las vacías expresiones actuales de la historieta europea vayan a hacer lo mismo, pero... la esperanza es lo último que se pierde.

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