Un notable antecedente vernáculo del género fue Fabulandia, Enciclopedia de la fábula, editada por Códex, en los '60.
Lamentablemente, no se mencionan allí a los ilustradores, pero todos eran excelentes. Se podía encontrar, a más de la caricatura, estilos que iban desde la estampa japonesa al surrealismo. Y hasta un insólito homenaje a Breughel.
Lamentablemente, no se mencionan allí a los ilustradores, pero todos eran excelentes. Se podía encontrar, a más de la caricatura, estilos que iban desde la estampa japonesa al surrealismo. Y hasta un insólito homenaje a Breughel.
Además, el cuidado en la diagramación de las páginas, la calidad del papel y la impresión, redondeaban un excelente producto. Los fascículos eran encuadernables en 5 tomos de 13 cada uno, aunque yo conservo números sueltos.
Ante el reciente tema sobre la dificultad de trasladar literatura a historieta, uno se pregunta si en ocasiones no resulta mejor esta variante, al menos en el terreno infantil.
Ante el reciente tema sobre la dificultad de trasladar literatura a historieta, uno se pregunta si en ocasiones no resulta mejor esta variante, al menos en el terreno infantil.
Una revista francesa de los sesenta estaba dedicada al cine infantil y en el primer capitulo se preguntaba: "Que es un niño?"...Saludable ejemplo a seguir.
ResponderBorrarLo curioso y contradictorio, maestro, es que habiéndose avanzado tanto en los terrenos de la psicología infantil, los pibes son tratados como objeto de consumo, exclusivamente. Antes eran objeto de formación. Con contenidos que podrían ser cuestionables, pero formación, al fin y al cabo.
ResponderBorrarVeo las Fabulandia y se me pianta un lagrimón,cuanta magia.
ResponderBorrarDario.
Yo me hago esta pregunta, Darío (y no es retórica, aclaro)... Cuando los pibes de ahora crezcan y se encuentren con un videojuego de su infancia... van a tener esta misma calidad de emoción?
ResponderBorrarYo no tengo dudas de que algo quebró. No cambió (siempre todo cambia) sino quebró. "Los pibes [...] antes eran objeto de formación", sí, y ahora también, sólo que quebró la noción misma y su finalidad. Como de manera acertadísima cita aquí Grillo: "Que es un niño?", pregunta de los 60 que hoy no parece saludable (políticamente correcto) formular.
ResponderBorrarQuebró definitivamente la educación pública que fue un subproducto del siglo XIX "con contenidos que podrían ser cuestionables" (lo son, sin duda, pero...) y en el XXI se halla corrompida y/o muerta.
Literatura o historieta (meros lenguajes con todo lo que eso conlleva) no es la cuestión. Se han generalizado otros soportes, los audiovisuales, como paradigma de la educación, pero faltan las preguntas del qué y para qué (por ejemplo, "¿qué es un niño?").
"Cuando los pibes de ahora crezcan [...] van a tener esta misma calidad de emoción?" No se sabe, pero creo que no, de ningún modo: algo quebró.
puede ser, pero no es lo que dicen todas las generaciones... cuando era chico los políticos eran honestas, los chupetines valían 10 centavos, respetábamos a nuestros mayores...
ResponderBorrarLos chicos de ahora van a criticar lo mismo de sus hijos.
Por otro lado, hoy hay derechos humanos, derechos de los trabajadores, derechos de la mujer, todas cosas que hace no muchos años, no existían...por lo menos en papel.
A lo mejor todos estos pibes ue juegan en los cibercafés pueden hacer que pase del papel a la realidad... Bah, estoy esperanzado porque acabo de ser padre, denme unos años y me sumo a que todo se va a la mierda.
Salute
L
yo no creo en eso de que todo tiempo pasado fue mejor. O lo dudo mucho.
ResponderBorrarMi viejo tiene una nostalgia por el balero que es parecida a la que yo tengo por un duravit. Uno hace conexiones emocionales con lo que sea que te rodea, qué se yo. No sé si hay un paradigma que rompa eso.
La pregunta "¿qué es un niño hoy?" no me parece incorrecta en absoluto. El concepto "niño" es histórico. (si, si, el concepto "historia" también es histórico).
¿La ilustración como una variante de la historieta? ¿O entendí mal?
ResponderBorrarmuchas gracias por tu visita, Dao!!
ResponderBorrarSi tenés problemas para conseguir los libros de Aventuras Dibujadas, ahora lo podés hacer por internet, en la web de la editorial:
http://www.domuseditora.com.ar y creo que te los llevan directamente a tu casa (preguntá antes).
Un abrazo, Cesar.-
Yo estoy cerca del "algo se quebró", de Cinzceu. Pero me queda la duda de si no se trata de la cíclica repetición de un discurso generacional, como sugieren Liniers y Dibujador. Si bien mis hijas son grandes, la de 13 me sigue trayendo problemáticas escolares de "conducta". Cuestiones como las del aspecto físico (llámese pelo, tatuajes, aritos, uñas pintadas, largo de pollera) tenían una función -execrable- de uniformar para el futuro funcionamiento en la sociedad. Hoy día es absurdo, sin embargo muchas profesoras, directoras, celadoras siguen cumpliendo a rajatabla con la consigna. Son como los serenos que siguen cuidando una fábrica abandonada hace décadas. Y es metáfora de la educación toda. Lo mismo pasa en el ámbito familiar. Uno no encuentra sentido -y a pesar de todo persiste- en inculcar valores como la solidaridad, la igualdad, el respeto porque la sociedad los desmiente. Y los pibes se van a dar de cabeza si creen en ellos. Educándolos en la sensibilidad, en vez de darles una coraza para que se defiendan, siento que tienen la batalla perdida de antemano. Es cierto, como dice Liniers, que en un nivel formal del discurso se ha avanzado. Pero me da la impresión que eso queda en el plano de lo "políticamente correcto" y que la práctica social cotidiana está absolutamente disociada. Las leyes del sistema terminan siempre imponiéndose.
ResponderBorrarA continuación de la pregunta "Qué es un niño?" habría que formularse "Cómo se debe formar a un niño?" "Para qué sociedad?".
Puntualmente...
ResponderBorrarMe refería, Dibujador, a que en el plano de la literatura infantil, y en un sentido didáctico, en vez de trasladarla a la historieta, a veces es preferible quedarse con la ilustración.
Lo de César viene a cuento, casualmente. Lo que ellos hacen es historieta para chicos -no adaptaciones literarias- en libros. Gracias por el dato, César, lo intentaré.
Perdón por el abuso del espacio, pero siempre me quedan ideas colgadas... Algunos cuentos clásicos infantiles eran extremadamente crueles y de algún modo preparaban para la crueldad que los pibes iban a enfrentar en la sociedad. Es lo mismo ahora que los videojuegos, donde se asesina a la gente? De nuevo aclaro que la pregunta no es retórica.
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarEste blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
ResponderBorrarFabulandia! bellas ilustraciones, hermosas fabulas, tengo casi los 100 números aunque un poco viejas sus hojas, una pena no tener el nombre del ilustrador
ResponderBorrar