Entre otras maravillas de la historieta del pasado, mi recorrida por casas de canje en Salta (ampliaremos) me deparó esta joyita: Tit-Bits Nº 1838, del 18-07-44, con portada de Alberto Breccia. Precio? El que figura en la tapa, menos un descuento que conseguí por cantidad....jpg)
lunes, noviembre 24, 2008
EL QUE BUSCA, ENCUENTRA...
Entre otras maravillas de la historieta del pasado, mi recorrida por casas de canje en Salta (ampliaremos) me deparó esta joyita: Tit-Bits Nº 1838, del 18-07-44, con portada de Alberto Breccia. Precio? El que figura en la tapa, menos un descuento que conseguí por cantidad...
Che, ¿y cuando te vas a escanear esa historieta del indio que tiene un fondo inusual?
ResponderBorrarRecién la busqué en tu blog: “el gran Duke de la Mancha”.
Escaneatela, vamo´, la hinchada lo pide.
Bueno, es "Duque" que´s lo mesmo.
ResponderBorrarTengo algunas páginas de la semanal, que son escaneables. Pero de la Andanzas, no. Hay que doblarla mucho y se hace mierda el ejemplar. Lo que tengo también es una fotocopia de antes que consiguiera el original. Voy a revisar si tiene una calidad pasable. De todos modos, necesitaría que me lo pidiera una hinchada más numerosa que vos solo... no, mentira, Tomás, sabés que yo te estimo! Si está buena la copia, con tiempo, te la hago.
ResponderBorrarSi, está bien, si se puede, sino no.
ResponderBorrarTe pedí ese número principalmente por que por lo poco que ví es un ejemplar bastante raro, fuera de lo común, una buena perlita para el blog donde subís la colección.
La verdad que la historieta de Patoruzú (habituada a los fondos tan austeros) cambia mucho con un paisaje de castillos, puentes y bosques.
Salú.
Pd. Yo soy la hinchada, soy Legión.
Sí, bueno, Violi, no jodás más. Ya me fijé y la copia está bastante buena, así que te lo voy a escannear. Aunque tengo dudas con respecto al libro del indio que dicen sale a fin de año. Si lo hacen en serio, el Duque no puede faltar.
ResponderBorrarQué suerte tenés.
ResponderBorrarYo estuve en Salta capital en febrero, y no encontré más sitio de canje de libros que unos pocos puestos en una plaza, donde conseguí (oh maravilla) una novela de Juan Filloy.
Donde vi tres o cuatro casas de canje fue en Tucumán.