The Dark Knight
Ví la última película de Batman y me pareció un bodrio. Sigo extrañando a Tim Burton. Con esa manía que le agarró a los yanquis de hacer "reales" a los héroes de historieta, se van al reverendo carajo. Esto, si no me equivoco, empezó en los argumentos de los '70. Antes, por los '60, cuando yo lo leía, Batman era tan fantástico como Súperman, viajaba al pasado y al futuro, se enfrentaba a amenazas y personajes inverosímiles, y con ese mundo absurdo entretenía a los pibes y divertía a los grandes. Por los '70 se lo volvió a situar en el rol de detective primigenio, y lo pusieron a resolver asuntos de drogas y a enfrentarse con la maffia. Después le llegó el turno a la política, y finalmente a la psicologización. Lo encajaron en el mundo "real". Burton se cagó en todo eso, y rescató lo anterior, pero aportando una imaginería mucho más siniestra. Ahora, en “The Dark Knight”, como en la anterior, “Batman Begins“, la tendencia vuelve a ser la preocupación por el verosímil. Paradójicamente, convierten al personaje en más inverosímil que nunca. Y a mí me aburren soberanamente (...ahora, el muchacho éste que murió hace poco y que hace del Guasón, hay que reconocer que está formidable).
Odio Cósmico
Compré y leí "Odio Cósmico", a raíz del respeto y la admiración que le profeso a Taborda, venciendo los prejuicios que me generan los intentos de continuar El Eternauta. No me equivocaba al tenerlos. No por el dibujo de Walter, que es excelente, sino por el guión, que es espantoso. Si bien el guionista dice haberse inspirado en "Doce Monos" para la situación básica, se podría agregar "Equus" u "Hombre Mirando al Sudeste", en tanto se parte de la relación entre un psiquiatra y su paciente (Salvo). Este tipo de vínculo, si bien trillado, podía llegar a tener potencialidad. Pero en vez de desarrollarse... se cuenta! Como se cuenta también exactamente lo mismo que se puede hallar en El Eternauta clásico. Con el adimento absurdo que los hechos no sólo son conocidos por el lector, sino también por los personajes! Por lo que no se entiende en absoluto cuál sería la singularidad de esta historia, ni la necesidad de contarla, salvo un montón de lugares comunes acerca del propósito de los Ellos, que Oesterheld sabiamente dejaba oculto. Finalmente, ninguno de los personajes que acompaña a Salvo alcanza a tener relevancia, ni sus profesiones incidencia alguna en la acción, lo que sí sucedía en el original.
Dragon Ball
También venciendo prejuicios, a raíz de una recomendación, me compré el 1er. tomo de "Dragon Ball", de Akira Toriyama, que acaba de lanzar Ivrea, como serie de 42 entregas. Curiosamente, encontré aquí la singularidad que le reclamaba al manga y no aparecía en lo poco que había visto hasta ahora. Y eso que pasé por alto la alusión al personaje del gigante, que termina mostrándose como un chino con forma de cerdito, débil y corrupto. Si pude obviarlo es porque me resultó mucho más fuerte la impronta de una cultura muy alejada de la nuestra. Me sedujo la recurrencia a sus leyendas y mitos, lo que también aparece en esa gran película que es "El viaje de Chihiro". Fabio Blanco, con la erudición que lo caracteriza, me anotició en la Argenta que Toriyama se inspiró en una antigua novela para este manga. Gugleando, descubro que se trata de “Peregrinación al Oeste”, escrita en China por Wu Cheng (1510-1582). Es curioso que en algunos sitios de adoradores del manga se mencione a menudo que su existencia se prolongó desde 1368 a 1644, por lo que habría alcanzado la prodigiosa edad de 276 años. En realidad ése es el período en que la dinastía Ming estuvo en el poder. Un mangoso habrá hecho un descuidado copypaste de alguna página histórica y los demás siguen repitiendo, sin reparar en el absurdo. Después dicen que la historieta conduce a la cultura. En fin, volviendo a "Dragon Ball"... acabo de comprar el segundo y tercer tomo, aunque otro colistero me anticipó que lo bueno de esta serie se acaba bastante de llegar a su final. Veré hasta donde llega mi interés...
Fernando Bravo
El lunes terminaron mis vacaciones, de modo que me senté a la PC, intentando conectarme con pesadas tareas que abandoné en diciembre, con la radio de fondo, como acostumbro. Soy de los que clavan la sintonía en una emisora, y reniega todo el tiempo de lo que escucha, pero no la cambia. A menos que la hinchapelotez alcance puntos críticos, lo que determina el pase definitivo a otra radio. Hace un tiempo, cuando en Mitre sacaron a los últimos que resistían del elenco de Castelo, y empezaron a meter insufribles como Esteban Mirol, emigré a Continental, donde la cultura general y la mesura de Víctor Hugo Morales, compensaban la faceta reaccionaria de Mactas. Y al Chavo Fucks, que no lo es tanto, aunque sí un troglodita en otros aspectos. También jugaban en contra los disparatados micros de Sabatino Arias, pero uno se termina acostumbrando a todo. Y cuando más o menos eso empezaba a suceder, el lunes cambian la programación en Continental, y lo ponen como conductor de la tarde a Fernando Bravo. Nunca lo había escuchado, de modo que me dispuse a darle una oportunidad. Empezó no gustándome ese tonito de animador de club de barrio, apenas aggiornado, pero aún así resultaba soportable. De pronto, Bravo hace una mención a la historia de Viernes Scardulla, el hombre que hacía llover. Me llamó la atención, dado que en diciembre me referí a lo mismo en este blog (ver), aunque el protagonista tenía un nombre distinto: Baigorri Velar. Me pregunté si habría otro inventor de una máquina de la lluvia que yo desconocía y paré la oreja. Bravo se contactó telefónicamente con un historiador aficionado, al que pidió que relatara en dos minutos lo que sabía de Scardulla. El buen señor empezó a leer a toda carrera -intentando que suene coloquial-, un escrito preparado para tan magna ocasión, en el que hacía referencia a una estafa. Se trataba del hallazgo de varios cofres, denunciados por el tal Scardulla, y supuestamente pertenecientes al virrey Sobremonte, quien los habría abandonado en su huída. Yo me preguntaba -como toda la audiencia, supongo- cuál era la relación de esa anécdota con la máquina de la lluvia. Bravo, imposibilitado de interrumpir al historiador amateur, logró finalmente despedirlo ya bastante pasados los dos minutos. E ipso facto del papelón, cerró el bloque acotando en un tono que se pretendía humorístico: “Lo que no dijo, es que cuando se abrieron los cofres, llovió”. Quedaba claro que el conductor no podía dejar de señalar el fracaso de la entrevista, y la imputó al entrevistado. Yo dudé, e interrumpí mis tareas para guglear el nombre de Scardulla. Encontré que efectivamente éste había sido quien pergeñó el fraude de los cofres, pero de lluvia nada. Deduje entonces que la confusión con el otro charlatán, Baigorri Velar, provenía del mismo Bravo, que había encargado a su producción contactarse con alguien que supiera algo sobre Viernes Scardulla, lo que la producción cumplió. En ese punto apagué la radio. Flor de debut! Estos son los "profesionales" del éter, en los que la gente sigue confiando en forma ciega. Yo tendré, definitivamente, que acompañar mi trabajo con música o quedarme rodeado de silencio.
Chistes de Torino
El coleccionista Luis del Pópolo me ha hecho otro envío. Se trata esta vez de unas páginas de “El Hogar”, donde aparecen chistes de Torino en color, lo cual no es muy frecuente de hallar. Aproveché para sumarle unos cuantos que yo tenía de distintas publicaciones (aunque la mayoría en B/N) y armar un archivito que se puede descargar en La Colección de Dao. Incluye algunos Torino Show, trabajos de la etapa madura del maestro, que son difíciles de escannear y montar, dado que venían en doble página apaisada que se arrugaba bastante por su mala calidad. Pero a pesar de que el resultado no es óptimo, creo que valen la pena. Del Pópolo anda con ganas de abrir su propio blog, y por supuesto lo he alentado. Es bueno que se multipliquen los coleccionistas de clásicos de la historieta cómica nacional, que abran sus revistas para compartirlas.
Esta entrada sigue con cero comentario y me anima a comentar acerca de Continental. Yo también soy de "los que clavan la sintonía en una emisora, y reniega todo el tiempo de lo que escucha, pero no la cambia". Mactas me revolvía mal el estómago (ese tipo da asco en cualquier sentido) como cada día más lo hace la Guiñazú. Al Chavo me lo bancaba lo más bien como me banco a Víctor Hugo. Bravo me parece que está en la reverenda pavada muy poco informada (tu crítica lo pone blanco sobre negro) que hace de la radio "esa amable compañía" y nada más. Si tuvieras propuestas de otras emisoras donde clavar el dial, serían bienvenidas. Con la radio hay un tema: no todas (más bien unas pocas) pueden oirse bien.
ResponderBorrarSaludos.
PS: Me alegro de que hayas referido a Sabatino Arias, a ver si se empiezan a repartir un poco sus búsquedas, jajaja.
En realidad, pensaba pedirte ayuda a vos, para elegir emisora. En cuanto a Sabatino Arias, me referí a él por envidia de tu éxito. Pero se ve que acá no funciona. Lo tendré que poner en el título de un post. Quiero que me espeten un "mal masturbado!"
ResponderBorrarCoincido Miguel con lo que comentas acerca de ese afan de hacer reales a los personajes de historietas,es una moda no solo del cine sino del mismo mercado de comics yankees,de hecho sino te adptas a eso se achican las posibilidades de trabajo como dibujante de historietas.
ResponderBorrarParece como si de repente se hubieran olvidado de divertirse.
Comparto sobre tus gustos por Tim Burton,para mi es un genio medio incomprendido,aunque tambien esta última pelicula de Batman me resulto grata aunque por momentos un poco densa y oscura.
Burton es un maestro,que utiliza la oscuridad y la violencia pero de otro modo,mas como entretenimiento y en eso hace la diferencia.
Son modas, cuando se agote la de la "realidad" van a redescubrir lo anterior. El problema de las modas es que se convierten en hegemónicas, y mientras duran, al que no corre a favor de la corriente, no le queda otra que putear.
ResponderBorrarVictor Hugo Morales es un gorilazo. El único periodista valioso de esa radio era Orlando Barone, que ahora se fue a Del Plata.
ResponderBorrarYa que mezclás temas en un solo posteo te digo que para mí, lo de Odio Cósmico no es un guión, sino un argumento, un boceto sobre el que Taborda armó la historia, de ahí esas escenas donde el texto te cuenta lo que te están mostrando.
Es mi teoría.
Ah, ayer me dí cuenta que Barone no estaba más y lo reemplazó uno que no le llega ni a los talones.
ResponderBorrarA mí que no me vengan a explicar como se hizo una historieta y los problemas que tuvo. Si está editada, yo soy un lector que quiere disfrutarla, y punto. Cuando estreno una obra no le explico al público los quilombos que hubo en el proceso de puesta.
No lo decía por justificar esa falla de Odio Cósmico, sino que señalaba el error de hacer una historieta con un argumento que no está bien elaborado. Para mí que a Taborda le dieron un boceto de lo que iba a ser la continuación del original y que Muñoz nunca se puso a convertir en guión. Al menos esa es la sensación que da.Se nota en eso que te decía y en el discurso de los Ellos que parece una tesis escrita en una servilleta.
ResponderBorrarTiene demasiadas puntas desaprovechadas. Hay mucho bla bla y poca acción.
De acuerdo, entonces.
ResponderBorrarPuse Del Plata a ver que onda. Estaba buscando la programación y encontré una nota donde le pegaban a la Hanglin porque había confundido un ministro argentino con uno cubano. Y decían que los periodistas kirchneristas tendrían que tomar clases. Ahora, de las metidas de pata constantes que hace el pelotudo de Bravo, que venía de esa radio, no dicen nada.
No me banco las continuaciones de El Eternauta por otros autores. La única que leía entera fue la Tercera Parte que apareció en Skorpio. Un tío me prestó todos los números donde había salido y algunos más. En ese momento pensaba que era de HGO. Lo bueno, fue que gracias a eso conocí la revista Skorpio.
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