El nombre de Clemente Montag me era conocido a través de la Editorial Dante Quinterno, para la que trabajó por la década del '70, época en que el nivel de calidad empezaba a descender irremediablemente. En cambio, su mayor creación, Coco y Cilindrina (una moto a conciencia), me resultó desconocida hasta hace poco tiempo, en que empecé a rastrearla debido al interés que mostraban por ella las generaciones posteriores a la mía, que la leyeron en el Anteojito de los '80.
Uno de los difusores de esta historieta es el querido César Da Col, quien le ha dedicado un interesante artículo a su autor en Imaginaria. Hace pocos días, cuando lo visité en el Museo de la Caricatura, el mismo César me confirmó la reedición de Coco y Cilindrina en la colección Aventuras Dibujadas, que publica Domus. Espero el librito con verdadera curiosidad, ya que las pocas páginas que he visto de esta historieta me parecieron sumamente atractivas. La sola idea de una moto, proveniente de otro planeta, y cargada de "electroconciencia" es brillante. Sumado ésto al vínculo que establece con Coco, para desarrollar delirantes aventuras (que remiten a las de Langostino y Corina, asociación para nada caprichosa, en tanto Montag se forma al lado de Ferro y se confiesa su admirador).
Montag firmaba chistes gráficos como "Busu" y sí, el estilo era pegado a Ferro.
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