Y POR EL MISMO PRECIO...

domingo, marzo 22, 2009

DORFMAN TENIA RAZON!!!

Este librito da cuenta de la incidencia que tuvieron las historietas de Disney en la inculcación de la Doctrina de la Seguridad Nacional en América Latina.(...dedico el presente post a Fabio Blanco)

5 comentarios:

  1. Dorfman es un chileno pelotudo, que cuando necesitaron de sus "teorías" se rajó.

    Lástima.

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  2. Sí, lástima (...recibir comentarios como éste)

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  3. che loco cada vez que paso por aca me agarra culpa de no pasar mas seguido a manifestar aunque sea apoyo por el laburazo que esta haciendo todo el mundo junto al dueño'el blog inclusive con esto del rescate y de hablar de cosas que uno no tenia ni puta idea y quesio.
    En fin no dejan de sorprenderme muchas de las cosas que no tenia idea, asi que con este mensaje quiero sacarme un cacho de culpa, es maraviyoso lo que se esta haciendo, sigan asi aunque los pavotes como uno no se dignen a apoyar ni reconcer el bienhacer seguido.

    Pasemos a lo siguiente, las huevadas de Dorfam. No te pierdás el capitulo sobre el chileno que se mandan en este maraviyoso libro, de un tipo inspirado nada mas y nada menos que en las revolucionarias teorias de Valentin Voloshinov
    Un marxista de enserio poniendole los puntos a un chantapuffi marxista es un espectaculo digno de ocservarse

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  4. en definitiva lo de Dorfman es un laburo apasionado e interesante en su rubro todo lo que se quiera pero todas las ponderaciones que se le haga no ocultaran jamas el hecho evidente de lo mal que leyo (a proposito, para armar la tesis que queria, ocviamente) a los pobres patos

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  5. Lo que siempre rescaté de Dorfman es la necesidad de utilizar sus herramientas para el análisis de la historieta, con todas las modificaciones, correcciones y actualizaciones que sean necesarias. Este post no es más que un chiste, referido justamente a los extremos a los que puede llevar ese tipo de lectura.
    Gracias por el apoyo, Durán. Semo alguno, acá y en otros lados, que estamos peliando contra olvidos injustos. Sobre todo cuando los recuerdos que predominan adolecen muchas veces del mismo vicio.

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