Como no sé si seré capaz de escribir una entrada, sintetizo acá: la puesta me pareció brillante, de un ajuste impecable, trabajoso, pero eficazmente captora del interés del espectador. Leo, entre otras, dos cosas: un trabajo exhaustivo y fino en la puesta y mucho trabajo de ensayo y articulación. Una obrita redonda, con recursos económicos mínimos y recursos artísticos máximos. La obra no resulta fácil de seguir para un ignorante (un servidor) de la historia fina de la Confederación; no obstante conmueve al ignorante allí donde se lo propone: el cielo- cielito, la patriada, la integridad y el honor; no el triunfo (¿género musical o resultado político?) denegado. Y el detalle, claro: una obra armada con detalles, escenas aisladas de un continuo dramático, focalizaciones que a fuerza de subvertir el tiempo histórico devienen atemporales. El detalle también es la mirada por sobre la platea que construye toda una flota invasora, allá atrás. Por último, dos críticas al espacio físico brindado por el Teatro Nacional Cervantes. Uno: una calefacción de la hostia, máxime para una tarde de invierno; ¿no era que estábamos en plan de ahorro nacional de energía? El director y protagonista de la obra lo ha sufrido, creo, mucho más que yo. Otro: esas sillas de mierda de madera y puta paja que apenas aguantan diez minutos de sentada. ¡Por favor! Es una vergüenza nacional que el Cervantes oferte "butacas" de asentaderas imposibles. ¿Saben por qué?, porque es un modo de decir que le importa tres carajos el público y por lo tanto las obras, autores, directores y actores. Es decir el teatro, ¿se entiende? Una vergüenza que en nada afecta a Cielito, triunfo y detalle del combate de Obligado, un espectáculo muy digno de ser visto, oído, disfrutado y, todos sus temas, reflexionados.
Querido Cinzcéu: una sorpresa y un gusto que hayas estado en la platea. Te agradezco tu comentario. Lo único que lamento es que no nos hayamos conocido personalmente!
Hola Dao, tanto tiempo. Te cuento que estoy buscando el corto del Mono Relojero, se que lo tenias en algun lugar de tu pagina. No se si ya le dieron de baja en rapidshare o lo tenes en 4shared o algo asi. Si me tiras el dato te lo agradeceria bocha!!!
Y a ver cuando te publican en fierro, grosa tu historieta!!!
Lo tuve un mes, Fix, y a vos se te ocurre justo ahora! Buéh... lo vuelvo a subir, fijáte en el próximo post. (Sasturain no me publica, porque sabe que le pongo la tapa al rejunte de mancos que apaña)
Hola Miguel:La obra me pareció excelente, no soy alguien que entienda de teatro y mucho menos de ese pasaje de la historia argentina pero se notó la calidad de las interpretaciones.Como te dije, los verdaderos actores se ven sobre las tablas donde no hay quién diga:cooorten..!.Durante la hora y pico que duró estuvieron tirando nombres y fechas sin un solo furcio ni tituveo eso me sorprendió gratamente.Felicitá a tus compañeros de obra Diego y Javier a quien le dí la mano y por supuesto al violero. Miguel, un gustazo haberte conocido personalmente. Abrazo grande. Adrián.
Bueno, felicitaciones y que se llene la sala.
ResponderBorrarGracias, Tomás! (che, tenemos el Día de la Historieta encima, eh...)
ResponderBorrarMiguel,si puedo quizá me dé una vuelta por ahí así te saludo.
ResponderBorrarAbrazo.
Va a ser un gusto, Adrián!
ResponderBorrarMucha merd Miguel.
ResponderBorrarGracias, Fer!
ResponderBorrarComo no sé si seré capaz de escribir una entrada, sintetizo acá: la puesta me pareció brillante, de un ajuste impecable, trabajoso, pero eficazmente captora del interés del espectador. Leo, entre otras, dos cosas: un trabajo exhaustivo y fino en la puesta y mucho trabajo de ensayo y articulación. Una obrita redonda, con recursos económicos mínimos y recursos artísticos máximos.
ResponderBorrarLa obra no resulta fácil de seguir para un ignorante (un servidor) de la historia fina de la Confederación; no obstante conmueve al ignorante allí donde se lo propone: el cielo- cielito, la patriada, la integridad y el honor; no el triunfo (¿género musical o resultado político?) denegado.
Y el detalle, claro: una obra armada con detalles, escenas aisladas de un continuo dramático, focalizaciones que a fuerza de subvertir el tiempo histórico devienen atemporales. El detalle también es la mirada por sobre la platea que construye toda una flota invasora, allá atrás.
Por último, dos críticas al espacio físico brindado por el Teatro Nacional Cervantes. Uno: una calefacción de la hostia, máxime para una tarde de invierno; ¿no era que estábamos en plan de ahorro nacional de energía? El director y protagonista de la obra lo ha sufrido, creo, mucho más que yo. Otro: esas sillas de mierda de madera y puta paja que apenas aguantan diez minutos de sentada. ¡Por favor! Es una vergüenza nacional que el Cervantes oferte "butacas" de asentaderas imposibles. ¿Saben por qué?, porque es un modo de decir que le importa tres carajos el público y por lo tanto las obras, autores, directores y actores. Es decir el teatro, ¿se entiende?
Una vergüenza que en nada afecta a Cielito, triunfo y detalle del combate de Obligado, un espectáculo muy digno de ser visto, oído, disfrutado y, todos sus temas, reflexionados.
Querido Cinzcéu: una sorpresa y un gusto que hayas estado en la platea. Te agradezco tu comentario. Lo único que lamento es que no nos hayamos conocido personalmente!
ResponderBorrarHola Dao, tanto tiempo.
ResponderBorrarTe cuento que estoy buscando el corto del Mono Relojero, se que lo tenias en algun lugar de tu pagina.
No se si ya le dieron de baja en rapidshare o lo tenes en 4shared o algo asi.
Si me tiras el dato te lo agradeceria bocha!!!
Y a ver cuando te publican en fierro, grosa tu historieta!!!
Lo tuve un mes, Fix, y a vos se te ocurre justo ahora! Buéh... lo vuelvo a subir, fijáte en el próximo post.
ResponderBorrar(Sasturain no me publica, porque sabe que le pongo la tapa al rejunte de mancos que apaña)
Hola Miguel:La obra me pareció excelente, no soy alguien que entienda de teatro y mucho menos de ese pasaje de la historia argentina pero se notó la calidad de las interpretaciones.Como te dije, los verdaderos actores se ven sobre las tablas donde no hay quién diga:cooorten..!.Durante la hora y pico que duró estuvieron tirando nombres y fechas sin un solo furcio ni tituveo eso me sorprendió gratamente.Felicitá a tus compañeros de obra Diego y Javier a quien le dí la mano y por supuesto al violero.
ResponderBorrarMiguel, un gustazo haberte conocido personalmente.
Abrazo grande.
Adrián.
Para mí también fue un gustazo, Adrián! Abrazo
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