
Como se observará en la foto, las cúpulas de la dictadura militar de entonces escucharon atentamente el discurso de Ernestina Herrera de Noble. También se hizo presente uno de los tantos cómplices de los genocidas dentro de la Iglesia Católica Argentina, el tristemente célebre Monseñor Pio Laghi. Y tampoco faltaron dictadores de etapas anteriores como Lanusse y Levingston.
Con semejantes relaciones, cualquiera consigue adoptar hijos rápidamente...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario