Los animales humanizados en la historieta han dado para todo, desde Disney hasta el porno. El inspector Canardo se inscribe en esa corriente, pero dentro del género del policial negro. Se publicaba en (A SUIVRE), una revista que traía muy buen material, salvo el para mí soporífero Alack Sinner, de Muñoz-Sampayo, idolatrado sin embargo por mucho comiquero. Este tomito me lo encontré de casualidad hace un tiempo en La Plata, a un valor irrisorio. Lo acabo de leer y compruebo que se trata de una historieta excepcional, tanto en guión como en dibujo. Un capo este Benoît Sokal, que además me entero es diseñador de videojuegos...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario