Hoy, después de muchísimo tiempo, escuché mencionar a Quirino Cristiani. Fué en radio, y el comentarista -Jorge Halperín, "La siesta inolvidable"- no hacía más que repetir lo que se puede encontrar en cualquier página de Internet acerca de su historia. Sin embargo me pareció importante que, aunque no se aportara ningún dato nuevo, alguien lo recordase y reconociese como para rastrear en la web y difundir su figura.
Al menos Halperín sabía a quién buscar.
Este es un país -y un mundo- donde pocos se preocupan en investigar en serio, más allá de una rápida ojeada en la web, de donde se corta y se pega todo el tiempo. Así, los datos no sólo se repiten, sino que se van tergiversando. Y como los que leen o escuchan son más ignorantes aún que los que escriben o hablan, los errores terminan instituyéndose como verdad.
Antes la gente daba a la radio un altísimo grado de credibilidad. La frase "Lo dijo la radio", constituía un argumento concluyente para finiquitar cualquier discusión.
Hoy en día, ese lugar -para algunos- lo constituye la web, siendo que es un medio infinitamente menos confiable que la radio de aquel entonces.
Otros tontos, aparte, buscan documentarse en publicaciones supuestamente "especializadas", que no hacen más que cortar y pegar de anteriores publicaciones, lo mismo que en la web.
Es paradójico que en un momento histórico donde la información sobreabunda, ese exceso sea inversamente proporcional al grado de verosimilitud.
Más paradójico resulta que a nadie le importe demasiado.
A esta altura del prólogo supongo que el lector estará pensando que me refiero al cronista radial que mencioné... No. Halperín cortó y pegó de lugares bastante serios -el Museo Diógenes Taborda, básicamente- con algún condimento de forma de su propia cosecha (el problema son los libros que edita después recopilando sus charlas -"Lo mejor de la Siesta Inolvidable"-, y que figuran como de su total autoría).
Como yo no acostumbro a cortar y pegar, salvo algún material gráfico como éste e indicando procedencia, remito a los interesados en saber más sobre Cristiani a la página mencionada ( http://www.diogenestaborda.org.ar/historia.html).
El objeto de mi crítica genérica se focaliza -una vez más- en los seguidores de Quinterno.
Fanatismo e ignorancia es un cóctel peligroso e indisoluble.
He escuchado a decir a algunos de ellos -otros lo han escrito- que el Viejo había realizado la primera cinta animada del cine argentino ("Upa en apuros").
No sean burros, muchachos: el primer "CORTO EN COLORES" fue de Quinterno!!!
Grabénse ésto, repítanlo una y otra vez, escríbanlo cien veces en el pizarrón como Bart Simpson, para disimular un poco su ignorancia delante de gente con alguna cultura:
EL PRIMER CORTO ARGENTINO Y EL PRIMER LARGOMETRAJE DE ANIMACIÓN DE LA HISTORIA DEL CINE MUNDIAL LOS HIZO CRISTIANI.
Se lo grabaron??? Bien... habiendo ya camorreado a la rama idiota de la familia quinterniana (no toda lo es), sigo con Cristiani.
No puede ser santo de mi devoción un tipo que se haya tirado contra Irigoyen, y encima, aplaudido por Uriburu. No se necesita ser radical -supongo que nadie sospechará eso de mí- para reconocer lo que el "Peludo" significó en la historia argentina, y para repudiar la etapa que se inició en setiembre del '30.
O sea, Cristiani, al igual que Quinterno, no me gusta por razones ideológicas.
En "La bañadera" se exculpa al creador de Patoruzú de las críticas de dicho tenor diciendo: "Pero hay un detalle que sus detractores olvidan. Quinterno es hijo de su tiempo..."
Hijo de puta de su tiempo, diría yo. Porque en la época de Quinterno y la de Cristiani, había otros "Hijos de su tiempo" (la gran mayoría), que militaban en el bando contrario.
Aunque en realidad, por un momento, mi intención es dejar de lado la lectura ideológica para que mi errático discurrir se centre en un detalle de lo ocurrido con las películas de Cristiani.
Misteriosos incendios las destruyeron.
Algunos datos -hay discrepancia con la época en que sucedieron- indican que no fueron casuales. Hay quienes atribuyen esos incendios al irigoyenismo (otros a Quinterno, por envidia...).
Lo cierto es que Cristiani, con sus dibujos, molestó al poder de turno.
Como molestó Satiricón o Humor -con diferentes signos ideológicos al de aquél-, en su momento. Como molestó el Maestro Oesterheld (ver entrada: http://historietas---cine---teatro-por-dao.blogspot.com/2006/08/obras-maestras-el-eternauta-maldito.html), al punto que la dictadura genocida lo "desapareció".
Hoy en día, ese poder revulsivo de la gráfica historietística sigue siendo ejercido, pero por gente del bando de Quirino Cristiani (el gran ejemplo es el turro autor de Gaturro).
Algunos que podrían llegar a tirar un tiro pa'l laú de la justicia, se encuentran pasteurizados por los grandes medios en que publican (humoristas de "Clarín").
Mientras tanto, por lo que veo -la realidad puede desmentirme- las nuevas generaciones de dibujantes están ocupadas por imitar a los superhéroes yankees o a los mangas y toda esa bola fecal...
En el medio, están los que siguen reivindicando al viejo ñoño de Ferré o al facho de Quinterno, como los grandes del Olimpo nacional.
Digan que, al menos, la fecha del "Día de la Historieta Nacional" se instituyó recordando el nacimiento de "Hora Cero Semanal" y no de Patoruzú, como algunos pretendían...
Cosas como ésta hacen que la pregunta "qué hago yo, metido en este ambiente???", me aparezca con menos recurrencia.
Muy buen Post Migue...
ResponderBorrarMiguel,te escribe Rodriguez Van Rousselt :
ResponderBorrarLa Bañadera es un grupo donde se discute (hasta politicamente)*que o como* se publica.En general,tratamos de no meternos en la ideologia de los creadores,lo que no quiere decir que no tengamos ideologia (Ver Maneco).Todos pensamos diferente en el grupo.Yo no *excuso* a Quinterno,solo trato de ubicarlo en el tiempo.No comparto su manera de pensar.Pudimos haber cargado las tintas en varias de las contradicciones del personaje pero no nos parecio pertinente,mas teniendo espacios muy acotados.
Lamento que hayas comprendido mal nuestra intencion y te felicito por el blog.Norberto
Tu comentario es muy respetuoso, y yo reconozco que, a veces, me pongo en petardista. No me vas a creer si te digo que recién anoche me bajé un nro. de Maneco (el último, los otros no pude) y lo estuve hojeando. Me llamó gratamente la atención, entre otras cosas, el espacio que le dieron a Quino por el plagio del hijo de puta de Nick. El libro de Patoruzú me cayó bien en algunas cosas y en otras no tanto. Pero lo que comentás ahora sobre diferencias grupales y limitaciones de producción me parece sumamente atendible y esclarecedor. Disculpas y un afectuoso saludo.
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