Y POR EL MISMO PRECIO...

sábado, septiembre 23, 2006

QUERIDO TORINO (2)

Me ha escrito el dibujante Carlos Carballo, a raíz de la anterior nota sobre Torino. Me cuenta que lo conoció en 1975, y que en el ‘78 le brindó una página para que publicara su historieta “El Consorcio”, homenaje al Conventillo de Don Nicola. Entre los interesantes conceptos del amigo Carballo, destaco una mención a que Torino dibujaba a los pobres, mientras que Quinterno a los ricos.
Es tan verdad… al punto que el último convierte a un indio tehuelche en un terrateniente. Y los pobres que aparecen en Patoruzú, son sólo una excusa para que el patagón ejerza la caridad. Una vez hecho esto, se sugiere que sus problemas se terminaron.
Torino y el sainete de Vacarezza son uno sólo. Quinterno, en cambio, se parece mas a Laferrére, la variante "culta" (y oligárquica) de la escena nacional.
Pero hay otros aspectos, además; quizá no tan evidentes, pero posiblemente mas interesantes…

Yo me quedo mucho tiempo mirando los fondos de los cuadritos de Torino. Aparte del conventillo en sí, que es magistral, cuando sale al exterior (no sólo a La Boca) pinta un paisaje urbano de casas pobres, fábricas, baldíos, tapiales, montículos de tierra...
Un país en construcción.

En cambio, en Patoruzú, la ciudad, e incluso la Patagonia, no tienen relevancia como trasfondos. Apenas son una sugerencia para que los personajes no se muevan en el aire. No existe la consubstanciación de éstos con el paisaje.
Y no se trata de que Quinterno no supiera o no le gustara dibujar fondos. Las pocas veces que lo hace, el resultado es excelente. Aparece como llamativo que uno de los capo laboro de Quinterno al respecto, sea “El Gran Duque de La Mancha”, cuya acción transcurre fuera de Argentina, en un imaginario país europeo, de características casi medievales. Allí se regodea con paisajes, pintorescas posadas y castillos.

Puede ser forzado como metáfora, pero me aparece como inevitable el contraste entre el país que viene de Europa y se asimila a lo criollo (El Conventillo / Torino), y el país que -aunque aparentemente se hable de las raíces- sigue mirando hacia afuera (Patoruzú / Quinterno).
Quinterno nunca hubiera tomado a un tano inmigrante como personaje protagónico. Los tanos (como los judíos, los chinos, los hindúes…) son el objeto de escarnio en sus historietas, enfrentados casi siempre al indio, símbolo máximo de una argentinidad tan exacerbada, como falsa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario