por Abel Ianiro
25 episodios de 2 páginas cada uno, aparecidos en la revista "Capicúa", desde el Nº 1, en adelante.
Y POR EL MISMO PRECIO...
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lunes, junio 30, 2008
sábado, junio 28, 2008
DE TAL PALO...
En la campaña contra el gobierno de don Hipólito Yrigoyen, que culminara con su derrocamiento en el '30, inaugurando así el nefasto y extenso período de golpes de estado en la Argentina, participó activamente el diario "Crítica". En esta caricatura publicada allí, se intenta asimilar al caudillo radical a Juan Manuel de Rosas (figura execrable para la visión histórica imperante en el momento), en cuanto a autoritarismo. Su autor es Diógenes "Mono" Taborda, maestro de Quinterno.
(La imagen está tomada de "La Caricatura Política Argentina", Serie del Siglo y Medio, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1960)
(La imagen está tomada de "La Caricatura Política Argentina", Serie del Siglo y Medio, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1960)
LANGOSTINO Y LUPIN
Aprovecho el posteo que hizo Sergio Maganás en su blog del primer episodio de Langostino, para señalar algo que siempre observé: la similitud con el arranque de Lúpin. Son obvias las diferencias posteriores en el desarrollo y estilo de ambas historietas. Mientras el piloto observa las leyes del verosímil, el marino se caga en ellas. Por eso, está claro también que no se puede hablar de plagio, sino -posiblemente- de tributo o inspiración de Guerrero, respecto al maestro Ferro.
La primera aparición de Langostino es del año '45, en el Nº 1 de Patoruzito, mientras que la de Lúpin data del '59, en el Nº 1 de Capicúa.
La primera aparición de Langostino es del año '45, en el Nº 1 de Patoruzito, mientras que la de Lúpin data del '59, en el Nº 1 de Capicúa.
miércoles, junio 25, 2008
LA COLECCION DE DAO: ARCHIVO BATTAGLIA
Tiras de Roberto César Battaglia:
Don Pascual
Mangucho y Meneca
Mangucho
Mangucho con todo
Motín a bordo
Mordancio, jefe y mártir
María Luz
Orsolino, director
Egoísto
Malasorte
Dos cosas
Reseñas de:
La Argentina que Ríe
Risas Argentinas
Continuará
Total: 102 páginas
Colaboraciones: Sergio Maganás, Lucho, Gabriel Fara.
Para más información sobre el archivo y sus posibilidades de ampliación (ver)
Otra tira de Orsolino, aportada por el amigo Lucho:
EL GENIO QUE SE ABURRIA DE LOS TITULOS
Don Pascual, antes de llegar a ese título fue Mangucho y Meneca, Mangucho a secas, Mangucho con todo. Motín a bordo fue también Mordancio, jefe y mártir. Ahora, María Luz y Orsolino, director siempre se llamaron así. Todas se deben a un genio de la historieta cómica argentina, al que un día, por los sesenta se le perdió el rastro. Hace poco se supo que había fallecido en el 2005, en los Estados Unidos. Yo prefería pensarlo vivo, y pergeñando delirios que quizá un día salieran a la luz.
A diferencia de la producción de Torino, dispersa en revistas casi inhallables, no sería difícil digitalizar la de Roberto César Battaglia (a él me refiero, claro). Al menos su obra cumbre, Don Pascual. Bastaría que algunos coleccionistas abrieran las Patoruzito semanales y descubrieran que allí se esconden tesoros distintos a los que ellos valoran. Y decidieran compartirlos, por supuesto, escanner mediante (...sí, sí, ya se que las revistas se estropean un poco, pero piensen también en que el papel no es eterno).
Tengo pocos ejemplares de la Patoruzito semanal. Las fortunas que gasté en Andanzas y Correrías tendría que haberlas invertido en ellas.
Se que existe una recopilación digital de varios episodios completos de Don Pascual, mandados a realizar por un comerciante de la historieta, al que hay que reconocerle cierto interés por la preservación y difusión del género. Lamentablemente, estoy peleado con él y su familia. Pero fue por una justa causa.
Aún con todo lo expuesto, no me resignaba a no subir a Battaglia a La Colección de Dao. Así que eché mano a un rejunte. Tomé tiras, aunque discontinuas, de Don Pascual de mis Patoruzito y le agregué las páginas que le dedicara el libro La Argentina que Ríe, más el homenaje que le hiciera la Fierro de la primera etapa, en su suplemento Continuará. También metí, escanneadas de Patoruzú, una tapa de Battaglia y tiras de Mordancio, Orsolino y María Luz. Y sumé tres curiosidades (que -debo decirlo- me mandó el mencionado comerciante, antes que nos peleásemos, en carácter de adelanto): Egoísto, Malasorte y Dos cosas, una tira de cada título, publicadas en Pobre Diablo, las dos primeras con el seudónimo “Battle”. Finalmente, extracté de la Patoruzito Nº 1, generosamente escanneada por Sergio Maganás, la primer tira de Mangucho y Meneca. Suma así, este “Archivo Battaglia”, cerca de cien páginas. Los títulos de algunas imágenes sirven de guía para ubicar la procedencia, cuando la tenía o lo creía relevante.
Estaría bueno que el “Archivo Battaglia” fuera una especie de work in progress. Que aquel que tuviere aunque sea una solitaria página de Don Pascual, o de cualquier otra tira, portada o chiste suelto, la integrara o me la mandase para que yo lo haga. Sirve para mantener viva la memoria de una de las mayores glorias de la historieta argentina, hasta tanto alguien se interese en reeditarlo completo. Battaglia lo merece. Quizá más que ningún otro. Mientras Don Fierro terminaba aburriendo con los previsibles roles de oficina, Motín a Bordo los subvertía. Si el Pequeño Gran Cacique, aún dentro de la fantasía, intentaba mantener el verosímil, Mangucho lo aniquilaba. Cuando Mafalda aún no había nacido, María Luz hacía de las suyas. Y en un momento en que la historieta se hallaba muy lejos de la crueldad, ésta aparecía en todas las mencionadas y también en Egoísto, también en Malasorte. Lean el prólogo de Tarruela en Continuará, que lo explica mejor que yo. Solo disiento con él en la similitud que traza con el Langostino de Ferro. Si bien Battaglia compartía su delirio, a diferencia de aquél, no aparece en su obra la moraleja. Su incursión en el absurdo y la crueldad es total y despojada de lecturas traslativas.
Ojalá que los que nada guardan de Battaglia disfruten de lo poco mío. Y que los que no lo conocen, lo descubran ahora. Los espera en La Colección de Dao.
(PD: A último momento, reparé en que debía mejorar algunas imágenes. Lo subo en breve.)
(PD: Finalmente hoy, sábado 28, subí el archivo. La demora valió la pena, dado que gracias a dos visitantes, el archivo ya comenzó a agrandarse. Lucho envió una tira de María Luz y otra de Mordancio. Gabriel Fara ofreció el suplemento "Risas Argentinas", que le dedicara a Battaglia la "Hora Cero", de La Urraca, con prólogo de Pablo de Santis. Me hizo recordar que la tenía y la había omitido, así que ya está incorporado. Un buen comienzo para el work in progress...)
(PD: Otra colaboración... el amigo Luis del Pópolo me envió a mi correo un Conventillo del año 37, que es un verdadero hallazgo. No cabe duda, por el trazo, que es uno de los primeros publicados y pasará a engrosar el próximo archivo de Torino en "Aquí Está!")
A diferencia de la producción de Torino, dispersa en revistas casi inhallables, no sería difícil digitalizar la de Roberto César Battaglia (a él me refiero, claro). Al menos su obra cumbre, Don Pascual. Bastaría que algunos coleccionistas abrieran las Patoruzito semanales y descubrieran que allí se esconden tesoros distintos a los que ellos valoran. Y decidieran compartirlos, por supuesto, escanner mediante (...sí, sí, ya se que las revistas se estropean un poco, pero piensen también en que el papel no es eterno).
Tengo pocos ejemplares de la Patoruzito semanal. Las fortunas que gasté en Andanzas y Correrías tendría que haberlas invertido en ellas.
Se que existe una recopilación digital de varios episodios completos de Don Pascual, mandados a realizar por un comerciante de la historieta, al que hay que reconocerle cierto interés por la preservación y difusión del género. Lamentablemente, estoy peleado con él y su familia. Pero fue por una justa causa.
Aún con todo lo expuesto, no me resignaba a no subir a Battaglia a La Colección de Dao. Así que eché mano a un rejunte. Tomé tiras, aunque discontinuas, de Don Pascual de mis Patoruzito y le agregué las páginas que le dedicara el libro La Argentina que Ríe, más el homenaje que le hiciera la Fierro de la primera etapa, en su suplemento Continuará. También metí, escanneadas de Patoruzú, una tapa de Battaglia y tiras de Mordancio, Orsolino y María Luz. Y sumé tres curiosidades (que -debo decirlo- me mandó el mencionado comerciante, antes que nos peleásemos, en carácter de adelanto): Egoísto, Malasorte y Dos cosas, una tira de cada título, publicadas en Pobre Diablo, las dos primeras con el seudónimo “Battle”. Finalmente, extracté de la Patoruzito Nº 1, generosamente escanneada por Sergio Maganás, la primer tira de Mangucho y Meneca. Suma así, este “Archivo Battaglia”, cerca de cien páginas. Los títulos de algunas imágenes sirven de guía para ubicar la procedencia, cuando la tenía o lo creía relevante.
Estaría bueno que el “Archivo Battaglia” fuera una especie de work in progress. Que aquel que tuviere aunque sea una solitaria página de Don Pascual, o de cualquier otra tira, portada o chiste suelto, la integrara o me la mandase para que yo lo haga. Sirve para mantener viva la memoria de una de las mayores glorias de la historieta argentina, hasta tanto alguien se interese en reeditarlo completo. Battaglia lo merece. Quizá más que ningún otro. Mientras Don Fierro terminaba aburriendo con los previsibles roles de oficina, Motín a Bordo los subvertía. Si el Pequeño Gran Cacique, aún dentro de la fantasía, intentaba mantener el verosímil, Mangucho lo aniquilaba. Cuando Mafalda aún no había nacido, María Luz hacía de las suyas. Y en un momento en que la historieta se hallaba muy lejos de la crueldad, ésta aparecía en todas las mencionadas y también en Egoísto, también en Malasorte. Lean el prólogo de Tarruela en Continuará, que lo explica mejor que yo. Solo disiento con él en la similitud que traza con el Langostino de Ferro. Si bien Battaglia compartía su delirio, a diferencia de aquél, no aparece en su obra la moraleja. Su incursión en el absurdo y la crueldad es total y despojada de lecturas traslativas.
Ojalá que los que nada guardan de Battaglia disfruten de lo poco mío. Y que los que no lo conocen, lo descubran ahora. Los espera en La Colección de Dao.
(PD: A último momento, reparé en que debía mejorar algunas imágenes. Lo subo en breve.)
(PD: Finalmente hoy, sábado 28, subí el archivo. La demora valió la pena, dado que gracias a dos visitantes, el archivo ya comenzó a agrandarse. Lucho envió una tira de María Luz y otra de Mordancio. Gabriel Fara ofreció el suplemento "Risas Argentinas", que le dedicara a Battaglia la "Hora Cero", de La Urraca, con prólogo de Pablo de Santis. Me hizo recordar que la tenía y la había omitido, así que ya está incorporado. Un buen comienzo para el work in progress...)
(PD: Otra colaboración... el amigo Luis del Pópolo me envió a mi correo un Conventillo del año 37, que es un verdadero hallazgo. No cabe duda, por el trazo, que es uno de los primeros publicados y pasará a engrosar el próximo archivo de Torino en "Aquí Está!")
domingo, junio 22, 2008
LA COLECCION DE DAO: LUPIN, EL PILOTO
Por Guillermo Guerrero
1era. aparición del personaje
Publicada en "Nuevas Aventuras de Capicúa y Piantadino", Nº 1, Octubre de 1959
Aventura completa de 9 páginas
(NOTA: fue reeditada en el Nº 1 de la revista "Pinlú" -junio 2007-, pero en ByN, eliminando el sombreado original)
DESCARGAR
OPCIONAL:DESCARGAR
1era. aparición del personaje
Publicada en "Nuevas Aventuras de Capicúa y Piantadino", Nº 1, Octubre de 1959
Aventura completa de 9 páginas
(NOTA: fue reeditada en el Nº 1 de la revista "Pinlú" -junio 2007-, pero en ByN, eliminando el sombreado original)
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LA COLECCION DE DAO: CAPICUA
HACE SEIS AÑOS Y MEDIO, NADA MAS...
“1 AN DANS LA VIE” (“1 año en la vida”), es un libro ilustrado por Moebius, que recoge los principales acontecimientos sucedidos en el período 2001-2002, a nivel mundial.
En el calendario correspondiente a enero del 2002 se lee, bajo el título de "Tango Ultraliberal": “Desde hace dos meses, la Argentina está en quiebra. Una clase política corrupta, después de haber privatizado todas las riquezas del país bajo la mirada complaciente del FMI, impone una política que acorrala en la miseria a una gran parte de la población”.
La clase media argentina, que salió a cacerolear en aquella oportunidad, y que, como reflejo condicionado, lo volvió a hacer recientemente (“la historia se repite, una vez como tragedia y luego como farsa”, citó Cristina a Carlos -el grande-)... la clase media argentina, que intenta afanosamente parecerse a los que están -muy lejos suyo- arriba y desprecia a los de abajo - que tiene muy cerca, en cambio-... la clase media argentina, siempre tan sensible -junto con toda la derecha- a “como nos ve el mundo”... la clase media argentina, digo, debería detenerse en este dibujo de Moebius, que ilustra el párrafo citado...
En el calendario correspondiente a enero del 2002 se lee, bajo el título de "Tango Ultraliberal": “Desde hace dos meses, la Argentina está en quiebra. Una clase política corrupta, después de haber privatizado todas las riquezas del país bajo la mirada complaciente del FMI, impone una política que acorrala en la miseria a una gran parte de la población”.
La clase media argentina, que salió a cacerolear en aquella oportunidad, y que, como reflejo condicionado, lo volvió a hacer recientemente (“la historia se repite, una vez como tragedia y luego como farsa”, citó Cristina a Carlos -el grande-)... la clase media argentina, que intenta afanosamente parecerse a los que están -muy lejos suyo- arriba y desprecia a los de abajo - que tiene muy cerca, en cambio-... la clase media argentina, siempre tan sensible -junto con toda la derecha- a “como nos ve el mundo”... la clase media argentina, digo, debería detenerse en este dibujo de Moebius, que ilustra el párrafo citado...
lunes, junio 16, 2008
UNA FOTO
En Viva de ayer, aparece esta foto, ilustrando una nota sobre los padres de los secuestrados y desaparecidos por la dictadura genocida. Allí, aunque no se explicita en ningún párrafo, queda claro que uno de los entrevistados ojea las revistas que ha guardado de su hijo. Lo hace con delicadeza, como quien repasa un álbum de fotos de los que ya no están. Se pueden observar claramente ejemplares de Mengano, Satiricón, Skorpio. En ellas se encripta toda una generación, la mía. Quedamos pocos, y no por ley de vida, desgraciadamente. Y de los que quedamos, son mayoría los que sólo leían historietas. Si no, no se explicaría la reacción que impera actualmente en la sociedad.
sábado, junio 14, 2008
DON NICOLA PARA DESCARGAR
Hace un tiempo me desayuné con que la primera edición en revista propia de Don Nicola no fue en El Conventillo, sino en Las Aventuras de... (VER).
Ahora, acabo de subir en La Colección de Dao el primero de los episodios de ese ejemplar: Casamiento Accidentado.
Debuto escanneando para el nuevo blog, ya que lo anterior que se ofrece allí estaba hecho con anterioridad y con otros objetivos.
En principio, pensé en darle una resolución aceptable y que cada uno hiciera las correcciones que creyese necesarias con el Photoshop.
En general, las páginas de revistas de este tipo, si no se fuerzan, salen torcidas. Y de forzarlas, el ejemplar sufre un importante deterioro. Además, en este caso, la impresión es un tanto oscura.
Considerando que no todo el mundo puede estar familiarizado con el Photoshop, abandoné la idea inicial y me dediqué a enderezar y aclarar cada una de las páginas. Lo cual lleva su tiempo, claro. De ahí que no haya escanneado toda la revista. Veré en lo sucesivo de completarla.
Para los que la quieran armar en el futuro, aquí van tapa, retiro de portada y página de presentación.
Por último, me recomendaron el 4shared, así que probé ahí.
Cualquier sugerencia en lo técnico, además de pedidos de material, es bienvenida.
viernes, junio 13, 2008
LA COLECCION DE DAO: DON NICOLA
jueves, junio 12, 2008
A PEDIDO (2)
Nuevamente el pedigüeño es el maestro Grillo, que andaba interesado en Enrique Couso. Y como a mí, jugar al detective historietístico, es una de las cosas que más me gustan, acá le encontré un dato del librito de Siulnas (que dicho sea de paso adquirí muy recientemente, en una de las típicas gangas de Dao). Si como allí se reseña, Couso publicaba en "Dr. Merengue" y no en "Rico Tipo", tendrá que esperar, maestro, a que consiga algún ejemplar de dicho título, para ver más...
Y ya que el post es cortón, tipo apostilla, y versa sobre pedidos, aprovecho para anunciar el nuevo blog "La Colección de Dao", que si bien figura en el editorial actual, es posible que muchos lo pasen por alto. El link, también a la derecha de su pantalla. Las solicitudes que realicen allí se irán cumpliendo, en la medida del material que poseo y del tiempo que disponga.
Y ya que el post es cortón, tipo apostilla, y versa sobre pedidos, aprovecho para anunciar el nuevo blog "La Colección de Dao", que si bien figura en el editorial actual, es posible que muchos lo pasen por alto. El link, también a la derecha de su pantalla. Las solicitudes que realicen allí se irán cumpliendo, en la medida del material que poseo y del tiempo que disponga.
domingo, junio 08, 2008
LA COLECCION DE DAO: UPA Y LA BRUJA
Revista "Patoruzú"
Nº 293 (26-04-43) al Nº 309 (16-08-43)
"Nuevas Aventuras de Patoruzú"
"Upa y la Bruja"
Dibujos de Tulio Lovato
Tiras: R-2545 al R-2680
Total: 68 páginas, divididas en 2 archivos
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Nº 293 (26-04-43) al Nº 309 (16-08-43)
"Nuevas Aventuras de Patoruzú"
"Upa y la Bruja"
Dibujos de Tulio Lovato
Tiras: R-2545 al R-2680
Total: 68 páginas, divididas en 2 archivos
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LA COLECCION DE DAO: TAPAS DE CAPICUA
72 portadas, realizadas por Mazzone para la revista "Capicúa", entre los nros. 1 y 136 (octubre 1959-febrero 1965)
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LA COLECCION DE DAO: ANDANZAS Nº 87
LA COLECCION DE DAO: ANDANZAS Nº 6
Aventuras Dibujadas: los pibes de antes y los de ahora
Completé las Aventuras Dibujadas que salieron hasta el momento. Encontré en librerías de La Plata las que me faltaban: Martín Holmes, Monsterville y El Cuerno Escarlata. Las tres confirman lo que antes había apuntado respecto al nivel de calidad de la serie. Y también que el enfoque para un público infantil no priva a los adultos disfrutar de algunos guiños que tiran los autores. Ejemplos: el de historieta dentro de la historieta en Dante Elefante, o el de Trillo en relación a Ionesco, en El Cuerno Escarlata. También se disfrutan otras cosas: Monsterville, desde la parodia inicial a Astérix, hasta la última página, ofrece genuina diversión. Y el vuelo poético de Bosquenegro resulta infrecuente en la historieta para chicos. La más cercana a una franja adolescente es Martín Holmes, guionada estupendamente por Trillo. Todas denotan inteligencia y creatividad, aunque a mi gusto, en la gráfica, se extraña el elemento artesanal, eclipsado por tanto recurso digital, que hace que todo termine pareciéndose. Rescato unas frases de Leonardo Favio, en un reciente reportaje: “...tuve que aprender la utilización de la nueva tecnología, que avanza y te da posibilidades increíbles para diseñar mejor, trabajar cada pincelada, si se sabe manejar eso con prudencia. Ahora si sos un deschavetado que te enamoras del pomo de la pintura en vez de aquello que podes pintar con ella. Esa máquina puede enfriar la obra, vos tenés que usarla pero la máquina no puede ponerle corazón a tu obra, se lo tenés que poner vos”.
Pasando a otro terreno, la historia de Martín Holmes me llevó a asociar con una Correrías de Patoruzito. Se trata del Nº 46, aparecida en octubre del ’61, y titulada Una Aventura en Londres. Allí el pequeño gran cacique se une al mismísimo Sherlock Holmes, para desentrañar una serie de misteriosos robos.
He señalado en muchas oportunidades la larga etapa argumental en que Patoruzito desarrolló sus habilidades detectivescas, a diferencia de su versión adulta que si bien lo superaba en hazañas físicas, quedaba disminuida en inteligencia.
La mayoría de esos guiones, presumiblemente de autoría de Mirco Repetto (y dibujados por Tulio Lovato), se equiparan en calidad a los ofrecidos en Aventuras Dibujadas.
Esa maravillosa época de Correrías de un Pequeño Gran Cacique Patoruzito, la inscribo en la caracterización que hacen en su manifiesto los muchachos de Banda Dibujada, respecto a títulos olvidados, ya que ha sido muy poco reeditada en las actuales Selección de las Mejores. Y aún en los que sí lo fueron, las mutilaciones sufridas no les hacen justicia. La BeDé argentina, para corregir en el futuro estos descuidos, y buscando que se ubique la historieta en la misma jerarquía que el cuento infantil, propone la edición en libros. “Las revistas están un tiempo muy breve disponible en los kioscos”, afirman.
La Correrías, efectivamente, desaparecía de los kioscos. Pero existía la seguridad que al mes siguiente venía un nuevo título a reemplazarla. La industria editorial era fuerte, y la continuidad se hallaba garantizada. En base, por supuesto, a la gran popularidad de la historieta entre los infantes. No había mediatización del adulto, como puede suceder hoy con Aventuras Dibujadas, que es más probable que sea adquirida por padres o docentes en librerías. El pibe de los cincuenta o de los sesenta, solía juntar las monedas e irse solo al kiosco del barrio a comprar la Patoruzito, o la Capicúa o la Nicolita. Y si no, hinchaba en la casa para que el diariero las incluyese en el reparto, resistiendo la opinión de los mayores que no veían con buenos ojos la lectura de "esas pavadas". De última, las pedía prestadas o hacía canjes con otros pibes. Hoy día, pareciera ser que la historieta es territorio exclusivo de adultos nostálgicos y de frikis que eternizan su adolescencia.
Estoy tentado a seguir por estos rumbos, de hablar del terreno perdido... Pero hace muy poco tiré en un grupo que los pibes de ahora no leen -ni historieta, ni nada- y se me acusó de viejo choto. Se me refutó con una batería de ejemplos que demostrarían lo contrario: Harry Potter, la enorme cantidad de editoriales que abastecen la franja infanto-juvenil, el material no literario que se consume, e incluso lo que se lee por internet, considerando que el concepto de lectura puede hacerse extensivo hasta los chats.
Refuté, sin mucho entusiasmo frente a lo endeble de las objeciones, que en el primer caso se trata de lectura monotemática. Como los chicos chiquitos, los adolescentes que consumen al mago quieren que les cuenten el mismo cuento una y otra vez. Así nunca llegarán a descubrir a Stevenson, Dickens, Dumas, Defoe, Verne. Menos aún seguir después, claro, con Cervantes, Shakespeare, Flaubert, Dostoievsky, Kafka, Cortázar, Bioy, Borges... De Joyce, ni hablemos. También argumenté que las editoriales dedicadas al rubro ya no se dedican a editar a los clásicos del primer grupo, sino que imponen a maestras y profesoras el autorcito de moda, que les ahorre el trabajo de pensar y traducir. El resto de las objeciones, cae de maduro que no merecen respuesta, en tanto no existe un mínimo de acuerdo en el plano axiológico o lisa y llanamente pertenecen a la categoría de chicanas.
O sea que, si bien apoyo los postulados de Banda Dibujada, acotaría que hay un trabajo previo a las peleas por las ediciones en libro de la historieta, por la equiparación de ésta con el cuento infantil y por la preservación del pasado del género: lograr que los pibes se interesen por la lectura.
Ahora, si este problema no existiese y mis apreciaciones respondieran a un cíclico lamento generacional, sinceramente me alegraría.
Pasando a otro terreno, la historia de Martín Holmes me llevó a asociar con una Correrías de Patoruzito. Se trata del Nº 46, aparecida en octubre del ’61, y titulada Una Aventura en Londres. Allí el pequeño gran cacique se une al mismísimo Sherlock Holmes, para desentrañar una serie de misteriosos robos.
He señalado en muchas oportunidades la larga etapa argumental en que Patoruzito desarrolló sus habilidades detectivescas, a diferencia de su versión adulta que si bien lo superaba en hazañas físicas, quedaba disminuida en inteligencia.
La mayoría de esos guiones, presumiblemente de autoría de Mirco Repetto (y dibujados por Tulio Lovato), se equiparan en calidad a los ofrecidos en Aventuras Dibujadas.
Esa maravillosa época de Correrías de un Pequeño Gran Cacique Patoruzito, la inscribo en la caracterización que hacen en su manifiesto los muchachos de Banda Dibujada, respecto a títulos olvidados, ya que ha sido muy poco reeditada en las actuales Selección de las Mejores. Y aún en los que sí lo fueron, las mutilaciones sufridas no les hacen justicia. La BeDé argentina, para corregir en el futuro estos descuidos, y buscando que se ubique la historieta en la misma jerarquía que el cuento infantil, propone la edición en libros. “Las revistas están un tiempo muy breve disponible en los kioscos”, afirman.
La Correrías, efectivamente, desaparecía de los kioscos. Pero existía la seguridad que al mes siguiente venía un nuevo título a reemplazarla. La industria editorial era fuerte, y la continuidad se hallaba garantizada. En base, por supuesto, a la gran popularidad de la historieta entre los infantes. No había mediatización del adulto, como puede suceder hoy con Aventuras Dibujadas, que es más probable que sea adquirida por padres o docentes en librerías. El pibe de los cincuenta o de los sesenta, solía juntar las monedas e irse solo al kiosco del barrio a comprar la Patoruzito, o la Capicúa o la Nicolita. Y si no, hinchaba en la casa para que el diariero las incluyese en el reparto, resistiendo la opinión de los mayores que no veían con buenos ojos la lectura de "esas pavadas". De última, las pedía prestadas o hacía canjes con otros pibes. Hoy día, pareciera ser que la historieta es territorio exclusivo de adultos nostálgicos y de frikis que eternizan su adolescencia.
Estoy tentado a seguir por estos rumbos, de hablar del terreno perdido... Pero hace muy poco tiré en un grupo que los pibes de ahora no leen -ni historieta, ni nada- y se me acusó de viejo choto. Se me refutó con una batería de ejemplos que demostrarían lo contrario: Harry Potter, la enorme cantidad de editoriales que abastecen la franja infanto-juvenil, el material no literario que se consume, e incluso lo que se lee por internet, considerando que el concepto de lectura puede hacerse extensivo hasta los chats.
Refuté, sin mucho entusiasmo frente a lo endeble de las objeciones, que en el primer caso se trata de lectura monotemática. Como los chicos chiquitos, los adolescentes que consumen al mago quieren que les cuenten el mismo cuento una y otra vez. Así nunca llegarán a descubrir a Stevenson, Dickens, Dumas, Defoe, Verne. Menos aún seguir después, claro, con Cervantes, Shakespeare, Flaubert, Dostoievsky, Kafka, Cortázar, Bioy, Borges... De Joyce, ni hablemos. También argumenté que las editoriales dedicadas al rubro ya no se dedican a editar a los clásicos del primer grupo, sino que imponen a maestras y profesoras el autorcito de moda, que les ahorre el trabajo de pensar y traducir. El resto de las objeciones, cae de maduro que no merecen respuesta, en tanto no existe un mínimo de acuerdo en el plano axiológico o lisa y llanamente pertenecen a la categoría de chicanas.
O sea que, si bien apoyo los postulados de Banda Dibujada, acotaría que hay un trabajo previo a las peleas por las ediciones en libro de la historieta, por la equiparación de ésta con el cuento infantil y por la preservación del pasado del género: lograr que los pibes se interesen por la lectura.
Ahora, si este problema no existiese y mis apreciaciones respondieran a un cíclico lamento generacional, sinceramente me alegraría.
jueves, junio 05, 2008
FUTURAMA-SIMPSON: EL CROSSOVER
Si bien varias veces hice mención en este blog a los constantes guiños historietísticos de Matt Groening, nunca me referí al crossover Futurama-Simpson. Supongo que
no es demasiado conocido en Argentina, ya que no llegó a editarse.
Se trata de dos tomos donde se soluciona el problema de juntar las dos series de un modo ingenioso. Dado que Futurama transcurre en un mundo real, dentro de mil años, se parte de que en él están contenidos los cómics de Los Simpson, en “ediciones radicalmente retro”.
Lucha con unos cerebros volantes de por medio, la tripulación del Planet Express termina atrapada dentro de un ejemplar de Simpson Cómic y relacionándose con los habitantes de Springfield, para salir de allí. El juego de la historieta dentro de la historieta alcanza así ribetes desopilantes.
Las ironías hacia el género se hacen presentes a cada momento. Por ejemplo, un cerebro le dice al otro: “Sólo tenemos una opción. Podemos encerrar sus mentes en un libro con nuestros poderes literarios!”. El otro duda: “Pero aquí no hay libros! Sólo cómics! Cuentan como literatura?”. El primero concluye: “Según todos los profesores de historia, no! Pero servirán!”.
Y por supuesto que lo del crossover resulta una parodia a los crossover. Lo aclaro por si algún friki cree que se puede parangonar a la fusión DC-Marvel, o a cualquiera de las imbecilidades que suelen consumir.
no es demasiado conocido en Argentina, ya que no llegó a editarse.
Se trata de dos tomos donde se soluciona el problema de juntar las dos series de un modo ingenioso. Dado que Futurama transcurre en un mundo real, dentro de mil años, se parte de que en él están contenidos los cómics de Los Simpson, en “ediciones radicalmente retro”.
Lucha con unos cerebros volantes de por medio, la tripulación del Planet Express termina atrapada dentro de un ejemplar de Simpson Cómic y relacionándose con los habitantes de Springfield, para salir de allí. El juego de la historieta dentro de la historieta alcanza así ribetes desopilantes.
Las ironías hacia el género se hacen presentes a cada momento. Por ejemplo, un cerebro le dice al otro: “Sólo tenemos una opción. Podemos encerrar sus mentes en un libro con nuestros poderes literarios!”. El otro duda: “Pero aquí no hay libros! Sólo cómics! Cuentan como literatura?”. El primero concluye: “Según todos los profesores de historia, no! Pero servirán!”.
Y por supuesto que lo del crossover resulta una parodia a los crossover. Lo aclaro por si algún friki cree que se puede parangonar a la fusión DC-Marvel, o a cualquiera de las imbecilidades que suelen consumir.
miércoles, junio 04, 2008
PASTILLA DE OROZUZ
Años ha, un amigo que colecciona antiguos frascos de farmacia, me regaló el que contenía las Pastillas de Orozuz, nombre del cual derivó el del Indio.
Tiempo después se me ocurrió modelar sobre su base la cabeza del célebre cacique.
He aquí el resultado, que subo como curiosidad y para dejar sentada la verdadera denominación de la golosina, que ha sido tergiversada en múltiples reseñas, llegándose a aberraciones tales como "Pasta de Oruzú".
(Posdata del 11-06-08: El amigo Norberto Rodríguez Van Rousselt acaba de pasar el dato que la golosina, "en la época en que salió Patoruzú a la palestra, se vendía también en tabletas (como los chocolatines) para el mal aliento, y la compraban los novios". Este jugoso apunte hace que me tenga que meter en el culo el soberbio descrédito que hago de la denominación "Pasta", ya que ahora veo como posible la coexistencia con "Pastilla", de acuerdo al formato en que se presentara)
Tiempo después se me ocurrió modelar sobre su base la cabeza del célebre cacique.
He aquí el resultado, que subo como curiosidad y para dejar sentada la verdadera denominación de la golosina, que ha sido tergiversada en múltiples reseñas, llegándose a aberraciones tales como "Pasta de Oruzú".
(Posdata del 11-06-08: El amigo Norberto Rodríguez Van Rousselt acaba de pasar el dato que la golosina, "en la época en que salió Patoruzú a la palestra, se vendía también en tabletas (como los chocolatines) para el mal aliento, y la compraban los novios". Este jugoso apunte hace que me tenga que meter en el culo el soberbio descrédito que hago de la denominación "Pasta", ya que ahora veo como posible la coexistencia con "Pastilla", de acuerdo al formato en que se presentara)