Y POR EL MISMO PRECIO...

lunes, agosto 11, 2008

LA FRUSTRADA PELICULA DE ISIDORO

Extractado -con permiso de Norberto Rodríguez Van Rousselt- de "SONASTE MANECO" Nº 14 (Ver)
Locuras de Santiago. En los años '70, el actor Santiago Bal estuvo a punto de protagonizar un largometraje en imagen real de Isidoro Cañones, el playboy número uno de la Argentina. La información siempre estuvo ahí, dispersa en viejas revistas del espectáculo, hasta que la recogimos y sistematizamos en el ahora agotado primer tomo de la Biblioteca Temática de la Historieta Argentina (La Bañadera del Cómic, abril de 2001), dedicado al cacique Patoruzú. El más que bienvenido Libro de Oro de Isidoro (Grupo Editorial Norma, diciembre de 2007) sumó nuevos datos: El año de producción, 1976; el director a cargo, Hugo Moser; y las directrices generales del argumento, basadas en “El ejecutivo del año”, ejemplar Nº 103 de las Locuras de Isidoro, publicado en diciembre de 1976. Pero en realidad no era una, sino cuatro las películas de Isidoro que pensaban filmarse. Y quien lo dio a conocer fue el mismísimo Santiago Bal, durante una melancólica y divertida entrevista que Nicolás Pipo Mancera le realizara el pasado 26 de abril, en el remozado ciclo de los Sábados Circulares que emite la señal de cable Crónica TV. Bal comenzó relatando el por qué fue elegido para personificar al Rey de la noche porteña. “Cuando yo era joven -contó-, mi generación me veía como a Isidoro Cañones. Y cuando salía de noche, me decían '¿Qué haces, Isidorito?', '¿Cómo te va, Isidorito?' Así que la primera relación viene de ahí. Pero un día Hugo Moser me contrató para hacer cuatro películas de Isidoro, que iban a transcurrir una en Buenos Aires, otra en Mar del Plata, otra en Punta del Este y la última en Miami. Después de firmar el contrato, me llevó a conocer al creador de Isidoro, Dante Quinterno. Camino al almuerzo, Hugo me dijo: 'Mirá, Santiago, yo sé que vos sos un tipo educado, un tipo delicado; pero el Sr. Quinterno es extremadamente observador en ese tipo de cosas. Te pido que te comportes'. 'Pero Hugo, por favor', le contesté, 'qué me estás diciendo'. 'No, Santiago, lo que pasa es que no quisiera que se te escape un carajito ni nada por el estilo, sabés? Cuidate con lo que decís'. 'Quedate tranquilo, Hugo, que me voy a portar como una niña'. Y fuimos a comer con Quinterno, un almuerzo un sábado al mediodía. Me porté tan bien, tan delicado que era demasiado. Hasta se deben haber olvidado de que yo estaba en la mesa. Todo fenómeno”. No tanto. “El lunes siguiente -continuó Bal- yo tenía que hacer las pruebas de vestuario, porque ya íbamos a empezar a filmar, así que estaba esperando que Hugo me llamara por teléfono. No llamó. Me dije, 'bueno, no importa, es un atraso de producción'. El martes tampoco me llamaron; y ahí un poquito ya me inquieté. Empecé a llamar yo a la productora. 'Hugo Moser no está, no está, no está'. Con varios mensajes así, ya la cosa no me gustó nada y me fui hasta las oficinas. Al llegar vi las caras largas de la gente. 'Ay, Dios -pensé-, ¿qué pasó? ¿qué hice?'. Me recibió Hugo. Me dijo: 'Mirá, no te atendí porque no sabía cómo decírtelo?'. '¿Qué pasó?', le pregunté, '¿no le gusté a Quinterno?'. '¡¡¡¡No, al contrario!!!! Lo que pasa es que, jugando al golf, el sábado a la tarde, Quinterno le contó a un amigo que estaba por hacer las películas. Y el tipo le dijo: ¿No será que le restará tiraje a las revistas?. Y Quinterno le contestó: Puede ser. ¿Sabés que tenés razón? Mejor, no las hago'. Y decidió no hacerlas. Cuando ya tenía todo arreglado, Quinterno se arrepintió. Hugo igual me dijo que iba a respetar el contrato, pero yo no quise. Qué íbamos a hacer, ¿la vida mía? Eso no le interesa a nadie. Y así, lamentablemente, quedó todo sin efecto. Fue otra desilusión”.

9 comentarios:

  1. Bal era número puesto para hacer de Isidoro en los 70: venía de un gran éxito de TV (y de cine), Los Campanelli, en el rol del hijo juerguista, mujeriego y trasnochador de la familia; a mi juicio influido por el personaje de Locuras, aunque con papá Carmelo en vez de tío Urbano.
    De todos modos no es tarde para un Isidoro, 30 años después: el tipo se casó con Cachorra que -dilapidada la herencia de los Bazuka- ahora labura en un show de TV. Con producción de Ideas, por supuesto, y Lafauci en el rol de Manuel.
    Saludos.

    ResponderBorrar
  2. Me gustó el comentario de Miguel y la sugerencia de Cinzcéu...¡Ja, ja!; es cierto, la Barbieri es Cachorra de grande y Lafauci un perfecto Manuel. Raúl

    ResponderBorrar
  3. La idea es muy buena, pero el viejo resucita y sale a los arcabuzazos, como don Urbano Cañones.

    ResponderBorrar
  4. ¡Pero qué boludo este Quinterno! Cualquiera que esté en el mundo del comic (o de la literatura) sabe que hacer una película aumenta muchísimo la popularidad de la revista en la cual está inspirada.

    Personalmente, desearía ver una película sobre Isidoro con personajes de carne y hueso, no dibujos. Y no orientada exclusivamente hacia los infantes, sino hacia el público en general.

    Serí interesante verlo a Petinatto como Isidoro.

    ResponderBorrar
  5. A mí me llamó mucho la atención ese tramo de la anécdota. Más allá del olfato comercial de Quinterno, se imponía su pertenencia de clase. Le hacía caso a los amigos con los que jugaba al golf.

    ResponderBorrar
  6. lo de la película frustrada no lo sabía, pero recuerdo a Santiago Bal cantando en la tele una canción dedicada a Isidoro,
    el coro decía ' Isidoro, Isidoro, sos el Rey de los Playboys', es raro que no comentara esto.ah, no está en youtube, y creo que se editó en single.

    ResponderBorrar
  7. La canción no la canta Bal. Y está en este blog, que es el único lugar de la web donde se puede oír (si aparece en otro, es porque la afanaron de acá)

    ResponderBorrar
  8. No sé pero.... Q hagan ALGO!! Y.. YÁ !! XQ más allá d todas las piraterias q escribió éste gran escritor como Quintero!! El léxico q empleó; és d GRANDE enseñanza y aprendizaje para éstos Tiempos XFIS 🙏

    ResponderBorrar