Y POR EL MISMO PRECIO...

domingo, febrero 26, 2017

TORINO Y MAZZA

Hay gente a la que Mazza le gusta. O no le disgusta tanto como a mí, al menos. Entiendo ese gusto. He dicho más una vez que lo considero un correcto profesional. Lo que no soporto es la dureza, esterotipia y previsibilidad de sus monos. Aparte Mazza, a diferencia de Torino, que tenía una creatividad desbordante, era un artesano sin vuelo propio. Muchas veces, detrás de sus tapas, sospecho bocetos o ideas de Torino. Así opiné de la portada del nro. 117 -setiembre de 1970- de El Conventillo, desde que la vi por primera vez. Repasando los archivos de Aquí Está!, compruebo que efectivamente está tomada de una viñeta de Torino de treinta años antes...





martes, febrero 14, 2017

TORINO Y LA RESISTENCIA

En el nuevo grupo de Torino en el Face (están invitados a participar), nos propusimos compilar todas las portadas de Don Nicola.
Alguien aportó la del nro. 144, de 1973, que lleva la firma de Torino. Se me ocurrió cotejarla con una reedición que tenía del año 1981, que no lleva firma.
Ahora bien, no me cabe duda que la tapa firmada es un boceto de Torino arruinado por un manco, y la del '81, sin firma, es integral de Torino.
En principio, en el Extra, Don Nicola vuelve a ser él, en vestimenta. 
El espantoso aggiornamiento de los '70, cuando lo sacaron del conventillo y lo quisieron meter a play-boy, implicó también el abandono del chalequito, la camiseta, los pantalones arremangados y los botines. Siempre pensé que Torino se resistía a la "modernización" propuesta por Seijas, más allá de haber dado lábilmente su consentimiento para ello. Si hacemos un repaso por las tapas de Las Grandes Aventuras que le pertenecen íntegra e inconfundiblemente, se comprueba que nunca dibujó al tano con remera y mocasines.
Pero aparte del vestuario, también el diseño es muy superior. Una idea atractiva se pierde en el primer caso, y luce en el segundo. 
En la tapa del '81, todo apunta claramente hacia la acción principal, mientras que en el nro. 144 se dispersa totalmente por la mirada de la chica (quien además cobra un protagonismo desmesurado) y por la actitud dura y equívoca de Don Nicola. Y aquí hay que hablar de las poses.
Todos los intentos de otros dibujantes por emular las extrañas, enrevesadas actitudes con que Torino dotaba a sus personajes, fueron siempre fallidos. Lo que en el creador original resultaba gracioso e insólito, en los otros se veía arbitrario y estereotipado.
Lo que siempre digo... Torino me resulta infinitamente más simpático que Quinterno por su bonhomía, su actitud despreocupada sobre la vida, su bohemia... pero si le hubiese dado apenas un cachito más de bola a sus criaturas...



LOS EXTRAÑOS CRUCES DEL COLECCIONISMO

En un mismo día, en el lapso de una hora, en la ciudad de La Plata, conseguí:
1) Sigi le Franc -en castellano- de Bara (seudónimo de Guy Willems); un belga que iba al colegio con Franquin, y que anduvo dibujando por Chile, Argentina y Perú: 





2) La marque de Raspoutine, de la serie Une enquête de l'inspecteur Canardo, de Sokal; historieta delirante, nacida en A Suivre , que recorrió el mundo entero:




(ambos álbums de tapa dura, flamantes, a $ 70 el uno, $ 100 el otro)
3) Dos ejemplares de El Pingüino, revista chilena, con trabajos de Oesterheld,  Urtiaga, Quino y Oski:
(por canje, merece historia aparte, que desarrollo al final)




(el que esté interesado en este material, haga click aquí)





4) foto de Bolerito, personaje muy bien dibujado, que me produce una gran intriga, ya que no encuentro dato alguno de quien firma como "Soria" (como adicional, tapa y primera página de la revista que lo publicaba)






Bueno, los que vienen a ver solamente figuritas pueden irse, porque voy a contar la historia del canje de las Pingüino...
En principio, uno de estos números ya lo había tenido en mis manos. Lo compré hace cinco años en la feria de Tristán Narvaja, en Montevideo y lo canjeé a mi vez (ver).
Ahora vamos casi ocho años atrás, cuando posteé en mi blog acerca de biografías "historietadas", haciendo mención a Leonardo Favio (ver).
Volvemos al presente: hace muy poco, me conectó por el Face una chilena, a raíz de aquella publicación. Era miembro de un club de admiradores de Favio y quería comprarme la revista Patoruzito donde aparecía su biografía.
Le ofrecí un canje. Le pedí que me buscara en Chile ese número de Pingüino que -como siempre me pasa- me arrepentí de haber canjeado.
Y como además le encontré una Antena con una nota de Favio, ella correspondió con otro ejemplar de El Pingüino.
Hoy, su ex-pareja, también socio del club, llegó a Capital vía Mendoza desde Chile, paró unos minutos en el hotel, y se vino en el 129 para hacer el intercambio en la terminal de ómnibus de La Plata.
Ipso facto tomó el colectivo de vuelta, para reunirse esta noche con el hijo de Favio, que le iba a regalar un pañuelo del astro. Mañana partía hacia José C. Paz en busca de otras revistas y pasado mañana retornaba a Chile. Un verdadero tour de coleccionista.
Yo, en cambio, sin moverme de mi ciudad, crucé por Bélgica, Francia, Uruguay y Chile en un mismo día, en un rato, apenas.

lunes, febrero 13, 2017

CAMBIOS DE ESTILO EN TORINO

Como todo creador, Héctor L. Torino fue variando su estilo con el paso de los años. A fines de los '60 había optado por abandonar definitivamente las aguadas y el detallismo en el diseño de vestuarios y personajes, que lo había caracterizado en toda la etapa de Aquí Está!, pasando a trabajar con fuertes contrastes en ByN y trazos más simplificados, sin perder por eso gracia ni dinamismo. Al contrario, a mi parecer. Es decir, ganando en ambos aspectos. 
Estas curiosas Tric y Trake,  revista normalmente con formato apaisado y tapas a cargo de Daloisio, son consecutivas: nros.  107 (ejemplar perteneciente a Luis del Pópolo) y 108 (ejemplar de mi propiedad) , de junio y agosto del 1969, respectivamente. 
Torino experimenta en ambas el relieve en las portadas y en el interior preanuncia al Don Nicola de los '70, cuando se disuelve Ediciones Torino, y el personaje pasa a publicarse bajo el sello Cielosur.  





jueves, febrero 09, 2017

LA ULTIMA TAPA DE TORINO?

El amigo Eduardo Adan subió a un grupo una reedición del N° 131 de Don Nicola, "Bandera a cuadros", de principios de los '70, etapa donde Cielosur pasó a hacerse cargo de la revista, produciendo algunos títulos memorables como -aparte de éste-  "Nicola Show 71", "Hacia el mundial de box" o"El caserón de las sombras",
Según la data que tira Eduardo, la reedición es de octubre de 1992, posterior en veinte años al original.
Lo curioso es que la portada, indubitablemente de Torino, ha sido hecha un mes antes de su muerte, a los 77 años, casi al borde de los 78. 
Se puede advertir cierta dureza en el trazo, sobre todo en Don Nicola. Pero la composición es magistral.


18/06/20

Gustavo Middelhoff, sobrino nieto de Torino, acaba de aportar una tapa inmediatamente posterior, la del número 322, de noviembre de 1992, coincidente con el mes de fallecimiento del dibujante.
Esta, entonces, sería la última portada que realizó Torino...

jueves, febrero 02, 2017

SAGRERA: TATALO Y PATORUZU

Gracias al Tatalo que hacía en Radiolandia, desde siempre tuve claro que el estilo de Sagrera se correspondía con una época de Patoruzú. Pude precisar, gracias a su hijo, que la etapa en la que sospechaba había laburado en la factoría Quinterno, era la correcta, o sea la década del '50  (ver). Si pude sacar su nombre del anonimato es porque Tatalo remite al toque a Isidoro (y en Godofredo, una creación suya posterior, se encuentra a Isidorito). Porque es menester aclarar que más allá de la métrica impuesta por Quinterno, hubo dibujantes, aparte de Sagrera, a los que se les puede rastrear perfectamente el estilo en Andanzas de Patoruzú y Correrías de Patoruzito.  Lovato, por supuesto. También Urtiaga y Saavedra dejaron su huella. Y Montag, claro, con las tapas, ya en época de reediciones.




CUANDO LA HISTORIETA SE VUELVE PELIGROSA (12): FLAX Y SABAT

Primera Plana era una revista que apareció en 1962 vinculada a sectores del Ejército, en pugna en ese momento. Para diciembre del '65 (fecha del número que vemos) Onganía se acababa de desligar de la Fuerza y la suerte de Illia estaba echada. En junio del año siguiente, el susodicho general iniciaría el período funesto de la autodenominada "Revolución Argentina", derrocando al presidente constitucional. El chiste de Flax (Lino Palacio) anticipa exactamente lo que  iba a suceder seis meses después. Y desde la caricatura de tapa, además, contribuía al desprestigio de Illia.
Nadie deja de reconocer el talento de Lino Palacio (aunque en lo personal prefiera recordarlo por las tapas de Billiken o por sus tiras cómicas). 
Pero tampoco nadie puede afirmar que se puedan leer estos trabajos de forma ajena al siniestro contexto en que los realizó, más allá que tuviese todo el derecho a hacerlo.
De la misma forma, hoy en día, no se puede dejar de lado que Hermenegildo Sábat trabaja para Clarín.




miércoles, febrero 01, 2017

CASCABEL (2)

Le venía, desde hace tiempo, dándole vueltas a unas Cascabel. Dudaba comprarlas porque no estaban en las mejores condiciones. Ya había ido dos veces a lo del cuevero amigo que las tenía, sin decidirme. Hoy finalmente negocié precio y me las traje. Son pre-peronismo, de la época de Flax haciendo chistes sobre la Guerra. No se puede comprobar por tanto hasta qué punto la revista era hostil al gobierno del Pocho, lo que provocó su estrangulamiento y posterior cierre. Ya con problemas de distribución, hacia fines del ’46 la Dirección de Correos le quitó la tarifa reducida por dejar de considerarla “de interés general”, lo cual marcó su destino. Fue una publicación humorística de avanzada para la época. Desde la tapa misma evidenciaba originalidad: el chiste era completado en la contratapa, de modo que no había forma de entenderlo, si no se sacaba el ejemplar del revistero; y de ahí a comprarlo, sólo había un paso. Además de Lino Palacio, figuraban en el plantel los jóvenes Ianiro y Liotta, y debutaba Oski, nada menos. También hay algunos conocidos de Caras y Caretas, como Caballé, o de Patoruzú, como Gubellini, Battaglia, Rober-Tito (Alvaro Roberto Ortiz) o Molas. Mucho de Atilio De Angeli, a quien Siulnas –que todavía no había entrado en Cascabel- solía mencionar como su mentor. Y un indisimulable Mazzone, que firmaba con el seudónimo de “Cheque”.