Hay gente a la que Mazza le gusta. O no le disgusta tanto como a mí, al menos. Entiendo ese gusto. He dicho más una vez que lo considero un correcto profesional. Lo que no soporto es la dureza, esterotipia y previsibilidad de sus monos. Aparte Mazza, a diferencia de Torino, que tenía una creatividad desbordante, era un artesano sin vuelo propio. Muchas veces, detrás de sus tapas, sospecho bocetos o ideas de Torino. Así opiné de la portada del nro. 117 -setiembre de 1970- de El Conventillo, desde que la vi por primera vez. Repasando los archivos de Aquí Está!, compruebo que efectivamente está tomada de una viñeta de Torino de treinta años antes...
Mazza tambien hizo minguito y la voz del rioba-que dibujaba el gran Saborido-y el capitan Piluso,no eran malos los dibujos pero cuando se los comparaba con originales era deprimente.
ResponderBorrarMazza me parecía bastante correcto dibujando a Jaimito. En su camino al lado de Torino, creo que buscó lucirse con Pepinucho y Coliflor, que llegaron desprenderse de la Pascualín y tener revista propia en Ediciones Torino, pero los guiones eran muy malos. De Mazza valoro más que el talento la enorme cantidad de tiras que hizo.
ResponderBorrarPepinucho y Coliflor, en La Barra de Pascualín, mostraba un dibujante en ciernes, que podía llegar a ser interesante. Creo que justamente por la abundante producción terminó en un cliché.
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