Hay gente a la que Mazza le gusta. O no le disgusta tanto como a mí, al menos. Entiendo ese gusto. He dicho más una vez que lo considero un correcto profesional. Lo que no soporto es la dureza, esterotipia y previsibilidad de sus monos. Aparte Mazza, a diferencia de Torino, que tenía una creatividad desbordante, era un artesano sin vuelo propio. Muchas veces, detrás de sus tapas, sospecho bocetos o ideas de Torino. Así opiné de la portada del nro. 117 -setiembre de 1970- de El Conventillo, desde que la vi por primera vez. Repasando los archivos de Aquí Está!, compruebo que efectivamente está tomada de una viñeta de Torino de treinta años antes...
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Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos.
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domingo, febrero 26, 2017
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Mazza tambien hizo minguito y la voz del rioba-que dibujaba el gran Saborido-y el capitan Piluso,no eran malos los dibujos pero cuando se los comparaba con originales era deprimente.
ResponderBorrarMazza me parecía bastante correcto dibujando a Jaimito. En su camino al lado de Torino, creo que buscó lucirse con Pepinucho y Coliflor, que llegaron desprenderse de la Pascualín y tener revista propia en Ediciones Torino, pero los guiones eran muy malos. De Mazza valoro más que el talento la enorme cantidad de tiras que hizo.
ResponderBorrarPepinucho y Coliflor, en La Barra de Pascualín, mostraba un dibujante en ciernes, que podía llegar a ser interesante. Creo que justamente por la abundante producción terminó en un cliché.
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