Hoy fui al Club del Cómic y levanté una publicación gratuita: “La Revistería” Nº 6. Repasándola, en el viaje de vuelta a La Plata, encontré allí unas 20 publicidades de comiquerías, donde las palabras manga, animé y otras mierdas japonesas se repiten invariablemente. Sin embargo, la palabra historieta aparece contadísimas veces. Entre esos pocos avisos, alguno le agrega absurdamente el término “nacional”. Y otro, más absurdo aún, habla de “cómic nacional”. Por supuesto que la palabreja “cómic” campea por todos lados, hasta en el título de una interesante reseña histórica sobre la historieta infantil argentina de César Da Col, que sin embargo, en su desarrollo, utiliza siempre el término que corresponde. Otro artículo interesante es un reportaje al editor Javier Doeyo. El tipo la tiene re-clara respecto a lo que debe ser la edición de historietas en este país. El y Da Col pelean por lo mismo, en los distintos terrenos de la historieta para adultos y la infantil. Lástima que hay tantísimos más editando o comercializando superhéroes y mingas, a más de los nerds que se ocupan de editar pasquines lujosos donde vierten orgásmicamente carradas de info sobre toda esa basura. Estos últimos son capaces de viajar hasta Japón para entrevistar al autor de uno de esos dibujos animados que provocan convulsiones, pero jamás se interesaron por averiguar de qué trataba Patoruzito, por decir un ejemplo. En fin... Yo estoy apoyando desde mi humilde puesto el bando de Da Col, de Doeyo y de todos los que peleen por la Historieta, no por el cómic. Y en esa lucha, hasta me uniría a los columbófilos, miren lo que digo. Después de ganar la guerra, habrá tiempo pa’ discutir...
Y POR EL MISMO PRECIO...
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sábado, septiembre 20, 2008
viernes, septiembre 19, 2008
CHARLA DE SUSANA MUZIO (Segunda Parte)
Un dato difícil de digerir, al menos para mí, de la interesantísima charla de Susana Muzio en la "Jornada Día de la Historieta", fue el de la personalidad de los hijos de Quinterno. Muzio los pinta como totalmente opacados por la poderosa sombra del padre (aunque tan pacatos como él) e incapaces de la menor iniciativa. Esto explicaría la ineptitud con la que se ha manejado la Editorial Universo desde la muerte de Quinterno, pero no el fin creativo de la misma, que se había producida décadas antes. Porque la disertante, en forma categórica, afirma que el Viejo la siguió manejando con mano férrea hasta el día mismo de su muerte, desde su propia casa cuando ya no pudo trasladarse. Entre los argumentos que frecuentemente se esgrimen, incluso aquí, para explicar el ingreso en el largo letargo editorial, figura el cansancio de Quinterno. Pero algunos de sus colaboradores han dejado testimonio de la injerencia de los recién arribados hijos, por los ’70 (VER). Incluso, los cambios que introdujeron motivó el alejamiento de históricos como Repetto. Podrían vincularse ambos argumentos, y pensar que el Viejo, cansado de los desatinos de sus hijos, a los que había creído por un momento capaces de continuar su tarea, reasumió las riendas de la editorial y decidió poner el piloto automático, dado que él no tenía ganas de seguir, aunque tampoco deseaba el cierre definitivo, al que podría haber llevado las cagadas de sus sucesores. Pero nuevamente surge un obstáculo: gran parte del centenar y pico de títulos que se vienen repitiendo cíclica e invariablemente desde hace décadas corresponde justamente a la etapa en que se introdujeran los desatinados cambios. Si Quinterno siguió manejando Universo, cabe pensar que fue él, personalmente, quien seleccionó ese repertorio decadente para reeditarlo. También esto podría explicarse. Hace poco hablaba de que en el creador de Patoruzú primaba el interés comercial por sobre el creativo (VER). Desde allí sería lógico suponer que el criterio de reedición estuviera regido antes que por la calidad, por la especulación: historias más actuales, con una trama más sencilla de adaptar de ser necesario, menor cantidad de páginas que las antiguas, etc. En fin... son hipótesis. No vale la pena ir a indagar a Universo sobre estos temas. En el mejor de los casos, habría que soportar un largo cuento de hadas de Cossini ("el empleado ejemplar") , del que, por supuesto, no se podría sacar nada en limpio.
Partiendo de elementos anecdóticos, la charla de Muzio se adentró luego en aspectos conceptuales que fueron tanto o más interesantes que los primeros. Así, refirió que la obsesión de Quinterno por dejar plasmada la caracterología del indio en pilas de cuadernos (de ellos, sin duda, han salido las famosas instrucciones a sus colaboradores), estaba orientada por una preocupación fundamental: la de construir un personaje de profunda raigambre popular. No hay duda que lo logró, más allá que los elementos simbólicos (contradictorios, a menudo) que confluyen en Patoruzú como historieta integral, no sólo como personaje, puedan reprocharse desde distintos planos de análisis. Así se lo ha objetado desde lo histórico, lo psicológico o lo ideológico, muchas veces con fundamentos profundos y válidos, otras, superficialmente. Lo importante es que todos esos planos juntos confluyen en un Frankestein que nos expresa como sociedad. O mejor dicho: que ha podido resignificarse constantemente desde su creación, hace ochenta años, hasta la actualidad. Algunos han refutado la lozanía que le adjudico diciendo que en treinta años no se ha elaborado una sola nueva historieta, y desde ahí decretan la muerte del indio. Pero la creación de Quinterno sigue vigente en los kioscos, por más que los actuales responsables de la Editorial la manejen desde el sarcófago del Tata. Las nuevas generaciones que compran sus revistas no se interesan por saber si son originales o reediciones. En todo caso, se enteran después. Para los que acceden por primera vez a las Andanzas, las Correrías y las Locuras, es como si fueran nuevas, como si las escribieran y dibujaran hoy.
Ando atrás del dato de las tiradas de las revistas de Universo y de la Fierro. Me arriesgo a afirmar que la tirada de las primeras, aún abismalmente distante de sus épocas doradas, resulta muy superior a la otra.
Y que ningún distraído se confunda: estoy hablando de la vigencia de la obra de Quinterno, no de calidades. Pero eso ya lleva a introducirnos en otro capítulo, que sigue relacionándose con la charla de Muzio, pero que abordaré en otra entrega.
Partiendo de elementos anecdóticos, la charla de Muzio se adentró luego en aspectos conceptuales que fueron tanto o más interesantes que los primeros. Así, refirió que la obsesión de Quinterno por dejar plasmada la caracterología del indio en pilas de cuadernos (de ellos, sin duda, han salido las famosas instrucciones a sus colaboradores), estaba orientada por una preocupación fundamental: la de construir un personaje de profunda raigambre popular. No hay duda que lo logró, más allá que los elementos simbólicos (contradictorios, a menudo) que confluyen en Patoruzú como historieta integral, no sólo como personaje, puedan reprocharse desde distintos planos de análisis. Así se lo ha objetado desde lo histórico, lo psicológico o lo ideológico, muchas veces con fundamentos profundos y válidos, otras, superficialmente. Lo importante es que todos esos planos juntos confluyen en un Frankestein que nos expresa como sociedad. O mejor dicho: que ha podido resignificarse constantemente desde su creación, hace ochenta años, hasta la actualidad. Algunos han refutado la lozanía que le adjudico diciendo que en treinta años no se ha elaborado una sola nueva historieta, y desde ahí decretan la muerte del indio. Pero la creación de Quinterno sigue vigente en los kioscos, por más que los actuales responsables de la Editorial la manejen desde el sarcófago del Tata. Las nuevas generaciones que compran sus revistas no se interesan por saber si son originales o reediciones. En todo caso, se enteran después. Para los que acceden por primera vez a las Andanzas, las Correrías y las Locuras, es como si fueran nuevas, como si las escribieran y dibujaran hoy.
Ando atrás del dato de las tiradas de las revistas de Universo y de la Fierro. Me arriesgo a afirmar que la tirada de las primeras, aún abismalmente distante de sus épocas doradas, resulta muy superior a la otra.
Y que ningún distraído se confunda: estoy hablando de la vigencia de la obra de Quinterno, no de calidades. Pero eso ya lleva a introducirnos en otro capítulo, que sigue relacionándose con la charla de Muzio, pero que abordaré en otra entrega.
(NOTA: las imágenes, que ejemplifican la cíclica reedición de Universo, las afané de la Patoruzú-Web, en donde Sergio está llevando a cabo una data completa al respecto, lo cual me ha ahorrado el trabajo)
(continuará)
martes, septiembre 16, 2008
YA SE ACERCAN LAS...
-Miércoles 17, 00:15 hs.: faltan apenas 7 visitantes pa' llegar! A ver si el agraciado deja testimonio de su paso!
-Miércoles 17, 01:40 hs.: el visitante número 50.000 ya pasó, y sin dejar huellas. O sea, ha sido un anónimo. Pero de los silenciosos. No de la calaña de tantos otros que, a lo largo de la historia de este blog, han dejado puteadas, escupitajos y soretes en los comentarios. Claro que también ha habido quienes me han enriquecido en forma inteligente con sus consensos y disensos. Bien vale que suenen pitos y matracas para ellos! A ustedes, chochamus, un sincero: 'CHAS GRACIAS!!!
viernes, septiembre 12, 2008
GENTE QUE LA TIENE CLARA
–¿Le gusta que definan su humor como absurdo?
–No estoy seguro, yo prefiero no definirlo. El término absurdo viene medio bastardeado, porque últimamente muchos creen que hacer algo “absurdo” es hacer cualquier cosa. En realidad es un poco así y un poco (bastante) no. Antes que absurdo, prefiero ser gracioso y contar algo.
–No estoy seguro, yo prefiero no definirlo. El término absurdo viene medio bastardeado, porque últimamente muchos creen que hacer algo “absurdo” es hacer cualquier cosa. En realidad es un poco así y un poco (bastante) no. Antes que absurdo, prefiero ser gracioso y contar algo.
jueves, septiembre 11, 2008
CHARLA DE SUSANA MUZIO (Primera Parte)
El pasado 4 de Septiembre, en festejo del “Día H”, se llevó a cabo la "Jornada Día de la Historieta", en el Centro Cultural Plaza Defensa, de la ciudad de Bs. As. Me dí una vuelta por allí, a eso de media tarde y llegué justo para una charla de Susana Muzio, autora de “Releyendo Patoruzú”, libro editado por Espasa en 1994, donde se aborda la figura del indio y su creador. El volumen dice poco acerca de su autora. A raíz de la presentación que de ella se hizo en la charla me enteré que era hija de Carlos Muzio Saénz Peña, periodista que ocupara importantes cargos en distintas publicaciones, y que diera a Quinterno la oportunidad de debutar con tira propia (Panitruco, en “Mundo Argentino”); y que además, según cuenta la leyenda, fue quien sugirió reemplazar el impronunciable Curuguá-Curiguagüigua inicial, por el de Patoruzú.
Ante este dato filiatorio, mi interés por el testimonio de la sra. Muzio creció, al punto que no bien terminada su exposición, me presenté y estuve dialogando un buen rato con ella. Tanto de la charla pública como de la privada, extraigo estos apuntes.
Poca gente viva conoce a fondo y de primera agua, fuera de los habituales lugares comunes, la historia de Quinterno. Muzio, lejos de ubicar sus orígenes en la clase alta argentina, lo describe como hijo de simples chacareros que tuvieron que mandar a trabajar a su hijo desde muy jovencito, para sumar un aporte a la exigua economía familiar. La versión difusa de antepasados piamonteses, vinculados a la nobleza, responde, al parecer, a una cosmética genealógica encargada por Quinterno en sus años de florecimiento económico, ya lejos del humilde “pibe”, pasador a tinta de los dibujos del “Mono” Taborda.
Un dato interesante es el del corto viaje realizado por Quinterno a la Patagonia, en su juventud, donde según Muzio, conoce a los últimos tehuelches -que vivían en un estado de extremo abandono y miseria- y de allí extrae la imagen primigenia de Patoruzú. Si bien no lo pongo en duda, creo que no alcanza. Sigo sosteniendo que una de las fuentes en que abrevó Quinterno para crear al indio fue la descripción de Antonio Pigafetta, cartógrafo de Magallanes, acerca de los antiguos tehuelches, y a la cual me he referido en “Las Claves del Indio” (VER).
Otro viaje que Muzio confirma, por si alguna duda quedara, es el de los Estados Unidos, para interiorizarse de las técnicas empleadas en los Estudios Disney.
Un tramo imperdible de la charla de Muzio, es el relato de como Quinterno elaboró en forma artesanal, dibujando y diagramando personal e íntegramente cada página del primer número de Patoruzú del ’36. No podía dejar de asociarlo a la confección de fanzines en la era pre-informática. Sin embargo, era curioso que el moderador intentara reiteradamente “conducir” a la disertante al tema rector de la jornada (la industria de la historieta), sin advertir que hablaba justamente de como nació una de las editoriales más importantes de la Argentina.
Poca gente viva conoce a fondo y de primera agua, fuera de los habituales lugares comunes, la historia de Quinterno. Muzio, lejos de ubicar sus orígenes en la clase alta argentina, lo describe como hijo de simples chacareros que tuvieron que mandar a trabajar a su hijo desde muy jovencito, para sumar un aporte a la exigua economía familiar. La versión difusa de antepasados piamonteses, vinculados a la nobleza, responde, al parecer, a una cosmética genealógica encargada por Quinterno en sus años de florecimiento económico, ya lejos del humilde “pibe”, pasador a tinta de los dibujos del “Mono” Taborda.
Un dato interesante es el del corto viaje realizado por Quinterno a la Patagonia, en su juventud, donde según Muzio, conoce a los últimos tehuelches -que vivían en un estado de extremo abandono y miseria- y de allí extrae la imagen primigenia de Patoruzú. Si bien no lo pongo en duda, creo que no alcanza. Sigo sosteniendo que una de las fuentes en que abrevó Quinterno para crear al indio fue la descripción de Antonio Pigafetta, cartógrafo de Magallanes, acerca de los antiguos tehuelches, y a la cual me he referido en “Las Claves del Indio” (VER).
Otro viaje que Muzio confirma, por si alguna duda quedara, es el de los Estados Unidos, para interiorizarse de las técnicas empleadas en los Estudios Disney.
Un tramo imperdible de la charla de Muzio, es el relato de como Quinterno elaboró en forma artesanal, dibujando y diagramando personal e íntegramente cada página del primer número de Patoruzú del ’36. No podía dejar de asociarlo a la confección de fanzines en la era pre-informática. Sin embargo, era curioso que el moderador intentara reiteradamente “conducir” a la disertante al tema rector de la jornada (la industria de la historieta), sin advertir que hablaba justamente de como nació una de las editoriales más importantes de la Argentina.
(continuará)
lunes, septiembre 08, 2008
Comentarios para el recuadro - Hoy: César Da Col
Dejado en el post referente al "Día H"...
"Muchachos, hoy el mercado de la historieta argentina está agonizando muerta de hambre (comparada con décadas pasadas). Por más que parezca que hay mucha movida (que de hecho la hay, sobre todo en los últimos 2 años), faltan años luz para lograr un mercado más o menos digno como el español (por ejemplo) que a su vez está a años luz del mercado francés, que es como el paraíso del género.Pero con un Día H, le estamos acercando a la historieta un plato de comida para que se levante de su letargo. No importa si es sopa o polenta lo que le damos, lo que importa es que sea morfi para que junte fuerzas. Con esto quiero decir, no importa el día elegido, lo que importa es que exista un día de la historieta. Que haya aparecido hace más de 2 años gente que se haya arremangado la camisa para ponerse a laburar para que la historieta tenga un Día para homenajearla, me parece ejemplar. El ponerse al hombro un emprendimiento como el Dia H, significa dejar de lado un montón de cosas personales (tiempo con la familia, por ejemplo), ir a golpear puertas (y que la mayoría no se abran) ,hacerse mucha mala sangre, en fin, hay que laburar. Yo he visto como Alejandra Marquez iba con su carpetita abajo del brazo pidiendo firmas dibujante por dibujante para legitimar el proyecto que estaban encarando (ví cuando Horacio Altuna y Carlos Meglia firmaron la planilla). Todo estos esfuerzos merecen el mayor de mis respetos.Les soy franco: yo les aconsejé a algunos miembros de la Comisión otra fecha para celebrar el Dia H. Pero no me afectó en lo más mínimo el que eligieron, al contrario, lo hicieron con tanto ímpetu que me pareció fantástico. Porque aquí lo único que importa es la garra que se pone por hacer algo. Con eso se ganan los partidos en la cancha.Por ahí estuve leyendo que había ganas de hacer "El Día del Humor Gráfico". Me parece una idea maravillosa, y más si se elige una fecha, supongamos, para principios de año. De esta manera, en el primer semestre tendríamos el Día del Humor Gráfico, y en el segundo el Día de la Historieta, y el 10 de noviembre, el Día del Dibujante.Piensen que de esta manera, se difundirían historietas y humor gráfico (que van de la mano) durante todo el año, en beneficio de todos (autores y lectores).Nosotros con Banda Dibujada este año decidimos homenajear en el Día de la Historieta a Patoruzú, porque no hay dudas que es uno de los personajes más emblemáticos de la historieta argentina, bien arraigado en el sentir popular, y porque en el próximo mes octubre cumple 80 años, más allá de lo que el gran Quinterno generó como maestro de dibujantes (que son cientos, desde los que laburaban -y aprendieron el oficio-en la "factoría patoruzú" hasta los autores como Ferro, Blotta, y un largo etc).Tenemos que estar orgullosos de los grandes maestros que nos precedieron: Quinterno, Oesterheld, Alberto Breccia, Eduardo Ferro, Solano Lopez, García Ferré, Hugo Pratt, Quino, Muñoz, Oski, Del Castillo, Mazzone, Torino, Battaglia, Oswal, y tantos larguísimos etc.Muchachos, hay que seguir construyendo con el corazón, es la única manera de que la cosa salga adelante.Disculpen lo extensivo de este mensaje, pero me pareció apropiado después de tanto debate.Un abrazo a todos, Cesar.-"
viernes, septiembre 05, 2008
NUNCA FALTA UN PELOTUDO
Un tipo que dice llamarse "Gabriel Fleitas", acaba de dejar este comentario, en un viejo post (ver):
"Estoy indignado, viendo como recibís felicitaciones y agradecimientos de gente que desconoce que los escaneos de la serie Don Pascual NO LOS HICISTE VOS, no te rompiste la espalda durante miles de horas de tremendo trabajo, no tuviste que comprar un nuevo escaner todos los años, SOS UN CARADURA, haciéndote fama a costa de otro que hizo el enorme esfuerzo y a quien despectivamente llamás PERRO TUCU, cuando es un SEÑOR CABALLERO. Claro, como no está presente, podés decir mil porquerías de él y afanarle el laburo. Por respeto a su persona no voy a incluír su nombre, eso te corresponde a vos SI LE PEDISTE PERMISO PARA HACERLO; si no -que es lo más probable- SEGUÍ LADRONEANDO FAMA. Yo tengo en un DVD escaneada toda la serie completa, desde el número 001 al 852 de la revista semanal PATORUZITO, es un trabajo espectacular que le compré a quien llamás PERRO TUCU, que no me cobró una fortuna sino un precio bajísimo, el de un par de pizzas, hace meses atrás, y me aclaró que lo único que él comercializaba era el esfuerzo del trabajo, el desgaste de las revistas y de las máquinas, el disco compacto y el franqueo del correo, no los derechos del autor del creador de la historieta porque eso solamente lo pueden hacer los sucesores de Battaglia. Aprendé a ser decente y sincero, decile la verdad a Raúl y a Federico el bibliotecario, sacate de las orejas los laureles QUE NO SON TUYOS, ¡CHORRO SINVERGUENZA! Gabriel."
Podría haber dejado perdido este comentario, o incluso borrarlo, pero lo pongo acá, en primer plano, como muestra de las pelotudeces que se llegan a decir en la web.
Tres cositas:
1) Como en el mismo post se consiga, e incluso se recalca en algunas respuestas mías a los comentarios, no he sido yo quien subió ese valioso archivo a la web.
2) Lo que subí de Battaglia a La Colección de Dao es mayoritariamente material mío. Las tres imágenes que incluyo de Legaristi, llevan la respectiva mención. Es más: allí mismo elogio la tarea de preservación que ha realizado. VER
3) Hace unos días me consultaron de una revista de historietas sobre material de Battaglia. Les mandé por mail los links de los archivos de Don Pascual... Oh, casualidad, ahora aparece el comentario de este pelotudo.
jueves, septiembre 04, 2008
DEJEMONO' E PELIAR POR UN DIA!!!
Hoy es el Día H. Habrá distintos eventos en festejo de ello. Los distraídos pueden enterarse de los detalles en el blog (ver) de los responsables de la instauración de la fecha. Se han levantado, es sabido, voces en contra del día elegido. Creo que a esta altura, siendo ya el tercer año que se celebra, debería darse por zanjada toda discusión, tomarlo como hecho -bien- consumado y sumarse a una convocatoria que pretende ser amplia. Los talentosos muchachos de Banda Dibujada han contribuído con un homenaje, que parece invitar a los más remisos a integrarse...
miércoles, septiembre 03, 2008
TAREA CUMPLIDA, NORBER!
El amigo Rodríguez Van Rousselt es tan haragán que prefirió correr el riesgo de prestarme unos antiquísimos ejemplares de Billiken para que los escannee, antes que hacerlo él.
Me he tomado mi tiempo, no sólo por las ocupaciones, sino también porque he seguido el consejo del bibliotecario obsesivo (lindo nombre para un villano de Batman) y he consignado nro., página, fecha... toda esa sarta de pavadas que pide Reggiani, en cada imagen. La tarea está concluída y se encuentra a disposición de quien quiera aprovecharla en La Colección de Dao.En un primer momento estuve tentado de escannear íntegro cada ejemplar, pero no iba a terminar más, así que opté por portada, página de presentación e historietas. Al fin y al cabo de eso se trata el blog.
En la oportunidad en que Norberto me entregó ceremoniosamente los ejemplares -en un bar de mala muerte que frecuenta y donde me citó, a pesar de mis reticencias-, hizo unos cuantos comentarios interesantes. Entre ellos el del tiempo que llevó en la Argentina el desplazamiento de la escuela inglesa de historieta (dibujos con didascalias). Eso se puede observar en las revistas escanneadas, que ofrecen un interesante paneo -a pesar de la discontinuidad- desde fines de los '20 a principios de los '40, en que los "globitos" ya están instalados. También se destaca el tránsito de las tapas, que culmina en estas entregas en lo que para mí son los primeros trabajos de Lino Palacio, aunque no lleven su firma. Se pueden encontrar, además, las primeras tiras de El Superhombre, a más de esa joya surrealista que es Jopito y Calvete. Qué más quieren, loco?
La imagen que ilustra este post, no está en los archivos. Pertenece a un número aniversario (el 3000) que también me facilitó Norberto, al que no consideré digno de escanneo. Pero la reproducción de la primera aparición de Pi-Pío, por la década del '50, con los epígrafes en verso, valía la pena.
(Querido Norber: que haya concluído la tarea no quiere decir que te vaya a devolver las revistas, eh...)
martes, septiembre 02, 2008
LA COLECCION DE DAO: BILLIKEN (2)
El criterio ha consistido en rescatar de cada edición: portada, primera página y páginas de historietas.
Nº 379 - 21 de febrero de 1927 DESCARGAR
Nº 595 - 13 de abril de 1931 DESCARGAR
Nº 1000 - 16 de enero de 1939 DESCARGAR
Nº 1018 - 22 de mayo de 1939 DESCARGAR
Nº 1035 - 18 de setiembre de 1939 DESCARGAR
Nº 1061 -18 de marzo de 1940 DESCARGAR
Nº 1081 - 5 de agosto de 1940 DESCARGAR
(Ejemplares históricos gentilmente cedidos para su escanneo por Norberto Rodríguez Van Rousselt. Para más información VER)
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(Ejemplares históricos gentilmente cedidos para su escanneo por Norberto Rodríguez Van Rousselt. Para más información VER)