La historieta recoge, al igual que el cine, distintos subgéneros tradicionales de la novela y el cuento. Así es posible observar en ella las variantes de aventuras, ciencia-ficción, terror, policial, etc., que tienen su origen en la narrativa clásica. Sin embargo una particularidad de la historieta respecto a otros lenguajes, radica en que un mismo personaje puede transitar con mayor libertad y asiduidad las distintas vertientes. Si bien es cierto que los hay -y muchos- anclados temática o históricamente, lo enunciado se puede verificar tanto en la rama cómica como en la seria. Ejemplo típico de esta última es el de los súper-héroes sesentistas, que abarcaban indistintamente lo policial, lo fantástico o el tránsito por distintas épocas. También en lo cómico, y en la década del ‘60, tenemos en la Argentina el caso de las creaciones de Mazzone, Quinterno y Torino. En esta serie de notas, me voy a limitar a subir portadas que ilustren concurrencias temáticas en los tres -preferentemente por imagen, aunque también por título-, sin adentrarme en los contenidos, lo que multiplicaría el laburo. La clasificación, por supuesto es arbitraria, y muchas veces coinciden en una misma historieta varios ítems. Suficiente, por ahora. Más adelante, cuando ande menos vago, es posible que desarrolle algunos de estos apuntes sobre tópicos argumentales recurrentes, y las similitudes o diferencias de tratamiento que se presentan en las tres editoriales.
Empiezo con los infaltables viajes a Egipto. En el caso de Quinterno, particularmente en Patoruzito, no siempre las frecuentes apariciones de momias dependían del traslado al milenario país. En “La reliquia” o “La extraña momia”, por ejemplo, aunque finalmente resulta un fraude, se las halla en la Patagonia. En todo caso, repitiendo el esquema de “El Aguila de Oro”, debía devolvérselas a su origen, como sucede en “La risa de la momia” (donde se verifica otro fraude). En cambio en Mazzone, el contexto de las pirámides solía ser la norma.
Una curiosidad: si bien en Andanzas la momia del Tata es protagonista en varios episodios, no se muestra en ninguna de las tapas clásicas.
Empiezo con los infaltables viajes a Egipto. En el caso de Quinterno, particularmente en Patoruzito, no siempre las frecuentes apariciones de momias dependían del traslado al milenario país. En “La reliquia” o “La extraña momia”, por ejemplo, aunque finalmente resulta un fraude, se las halla en la Patagonia. En todo caso, repitiendo el esquema de “El Aguila de Oro”, debía devolvérselas a su origen, como sucede en “La risa de la momia” (donde se verifica otro fraude). En cambio en Mazzone, el contexto de las pirámides solía ser la norma.
Una curiosidad: si bien en Andanzas la momia del Tata es protagonista en varios episodios, no se muestra en ninguna de las tapas clásicas.
Una mejor que otra esas tapas Miguel,que portadas viejo!sin tanta gilada,palo y a la bolsa.Asi deberian de hacerse las cosas,con seriedad,oficio y calidad.
ResponderBorrarJe! Por qué te pensás que vuelvo una y otra vez a estas épocas de la historieta argentina?
ResponderBorrarMuy bueno, Miguel. Me estaba acordando de una segunda aventura publicada en la Correrías Nº 13: La momia que hablaba, pero en la tapa sale una imagen de la aventura principal: Falso astrónomo. La verdad que hay muchas alusiones a este tema.
ResponderBorrarMe gustaría acotar que la 213 (La momia) nada tiene que ver con el mundo de los antepasados puesto que se trata de "La momia" de Titanes en el Ring, jua jua. Saludos!
Ah, ves? Por algo nunca me interesó tener la 213! En cuanto a la cantidad de historias, en todos los ítems que estoy preparando, son interminables. De ahí que sólo me aboque a las tapas. Saludos
ResponderBorrarBueno, Hernan me gano de mano. Efectivamente en la correrias 213 la momia es de la troupe de Karadagian y nada tiene que ver con farones y piramides, de todas formas Quinterno siempre recurria a Egipto para explicar los origenes del indio .
ResponderBorrarPor otro lado viendo las tapas de Mazzone vuelvo a experimentar la misma sensacion que tenia de chico, los dibujos eran tan buenos (con esos sombreados que le daban volumen) y tan bien construidas que prometian tanto desde la portada que despues quedaban en deuda en su contenido con historias muy cortitas para mi gusto. Ese fue uno de los motivos por el que nunca me terminaron de enganchar del todo a diferencia de las de Quinterno.
Saludos
Eduardo
Confieso, sin avergonzarme, mi casi absoluta ignorancia sobre esa etapa de Correrías, Eduardo. Hasta tal punto no me interesa, que los números salteados que guardaba los estoy poniendo en venta, conjuntamente con las Andanzas de la misma época, y las Locuras de arriba del 50.
ResponderBorrarEn cuanto a Mazzone, no sólo las historias desmerecían las tapas, sino también el dibujo, mucho más sumario de lo que se prometía desde el estante del kiosco. Sin embargo, para mí esas tapas valen toda la revista, aún en la franja en que Mazzone ya había delegado las historietas. Por esa misma razón, y a diferencia de lo que cuento de EDQ, conservo números totalmente intrascendentes, o que resultan en su casi totalidad reediciones. Mazzone fue el único de los tres (hablo además de Quinterno y Torino, obvio) que nunca dejó de ocuparse personalmente y en su integridad de las portadas. Otro caso similar, aunque alternándose con colaboradores, es el de Guerrero y Dol, en Lúpin. Saludos
La verdad que no te perdistes mucho al no leer la historieta de Patoruzito, Miguel.
ResponderBorrarYo la conozco porque fue reeditade en uno de los tomos sobre la historieta nacional que supo publicar clarin hace un par de aÑos atras (el referente a Patoruzito, obvio ).
Respecto a Mazzone, que bueno seria contar en la red con una galeria de tapas como la que hay de los personajes de Quinterno en la "Patoruzu Web".... no ?
Saludos
Eduardo
Uy, yo lo tengo ese librito y lo leí, también! Mirá como será que ni me acordaba.
ResponderBorrarSi te fijás acá, en la etiqueta descargas, hay un archivo de tapas de Capicúa.
Comparto lo de Eduardo respecto al material de Mazzone, nunca me terminaron de convencer esas historias cortas y repetitivas. Pero ahora estoy descubriendo una etapa de Mazzone que desconocía (Don Tacañiño década de 1940) y es, al menos en cuanto al dibujo, exquisito, eso está sumando puntos en mi apreciación de la obra de Mazzone. Hay muchas cosas por descubrir aún.
ResponderBorrarY con Miguel también estamos de acuerdo en lo de las épocas decadentes de la EDQ. Las mejores Locuras están dentro de los 20 o 30 primeros números, luego cambia la imagen de Isidoro de perdedor a ganador y es un bodrio, los números cercanos a la 100 son casi todos desastrosos, salvo contadas excepciones. En Andanzas también hay muchas malas entre la 200 y la 300. Pero quisiera aclarar que en Correrías, si bien también se notó muchísimo la decadencia, el nivel argumental en líneas generales no bajó tanto como en las Locuras o Andanzas. La 213 no es una mala historia, es bastante aceptable, claro que si la comparamos con "La risa de la momia" o "La extraña momia" pierde por goleada. Pero si la comparamos con Locuras cercanas a la 100 es un lujo!
Y ya que estamos: no le recomiendo a nadie la Andanzas 270 Extraño service.-
El dibujo de "Don Tacañino" es equiparable al de "Mi sobrino Capicúa" en Patoruzú, o al de "Don Piantadino" en El Mundo y Rico Tipo. Es cierto que estos trabajos tenían una elaboración similar a las tapas (posteriores en casi dos décadas), pero en ese tiempo Mazzone había ganado enormemente en soltura. De ahí que la mejor etapa suya como dibujante la ubico a principios de los '60, a diferencia de Quinterno o Torino, que para ese entonces ya hacía rato que habían dado lo mejor de sí.
ResponderBorrarInversamente, como desarrollé extensamente en este blog, y sobre todo en el último artículo que le dediqué, opino que el genio de Mazzone, en cuanto a argumentos y caracteres de personajes, brillaba más en el formato de tira cómica, o sea en la etapa anterior.
No obstante esto, creo que Capicúa (en la revista) era una excelente historieta. Y le seguía Cariseca, que fue el único personaje que creó directamente para historieta, aunque lo haya dibujado muy poco.
Pero bueno... a todas estas cuestiones ya le dediqué bastante, y no quiero repetirme.
excelente trabajo miugel abrazo
ResponderBorrardaniel fusaro
Gracias, Daniel!
ResponderBorrarFinalmente, decidí exhibir las miserias de mi propia colección, antes que las de Sergio. No, macanas, seguramente los ejemplares suyos están en mucho mejor condición que los míos. Pasa que me resulta ineludible, para el trabajo de clasificación que estoy haciendo, repasar un poco las historias. Y de allí, a escannear las tapas, sólo hay un paso. Ya que estaba reemplacé la criticada 213, por "La extraña momia", que había mencionado, pero no subido imagen. Lo dejo sentado para que el que acceda tarde a estos comentarios, no dude que las correcciones que se me hicieron eran pertinentes.
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