Cazados fue una tira diaria, guionada por Trillo y dibujada
por O’Kif, que el diario Clarín publicó en la parte superior de su página de
humor, desde el 28/04/2002 al 06/09/2003. Es decir, durante 16 meses, duración
infrecuentemente corta para esa sección, en relación a sus antecesoras: El Loco
Chávez (Trillo-Altuna,
1975-1987), El Negro Blanco (Trillo-García Seijas,
1987-1994) y El Nene Montanaro (Altuna,
1994-2002).
Constituía no sólo el regreso de Trillo, después de ocho años, a
ese sitio, sino también el pasaje del dibujo realista de Altuna y García Seijas, al semi-caricaturesco de O’Kif.
Se abandonaban además las permanentes alusiones a la realidad política, que Altuna mechaba en El Nene Montanaro, para
retomar la línea más clásica de la comedia de situaciones. Quizá, el cambio de
enfoque, se debiera a que ya se estaba lejos de la popularidad que había
alcanzado el Loco quince años atrás. O a que no convenía echar leña al fuego,
con una sociedad que decía estar cansada de la política y los políticos.
La
cuestión es que tampoco Cazados logró repuntar y terminó siendo reemplazada por
La Nelly, que
pasó de estar escondida en las páginas interiores del diario al estrellato de
la de chistes. Así, después de casi tres décadas de sitcom en continuará abriendo
la sección, se la uniforma con tiras de humor autoconclusivo. El argumento de
Clarín, para terminar abruptamente con Cazados -según ha contado Trillo- era
que la gente ya no compraba el matutino diariamente, por lo que una tira
seriada dejaba de tener sentido.
En el comienzo de la historieta, se anticipaba el propósito
de empezar a dejar un poco de lado el continuará. Se anuncia en la
nota de presentación:
“
si bien será continua, tendrá en cada episodio una especie de
remate”.
Esta antigua técnica de brindar satisfacción tanto al lector
asiduo como al ocasional, se va relativizando en la medida que la trama se complica,
porque es necesario contar con información previa para que el remate resulte eficaz.
Así y todo, cuando la historia abandona el realismo del principio y entra de
lleno en el delirio de la comedia de enredos, se producen momentos desopilantes.
Y es ahí donde el estilo de O’Kif se consustancia plenamente con el guión.
Las
idas y venidas de la relación entre Juli y Santi, el conflicto con el embarazo
o la convivencia, entretiene un tiempo, pero cuando la veta parece agotarse, Trillo
saca de la galera a los personajes secundarios. Ciertos caracteres pintan como interesantes y
luego decaen o directamente son abandonados (los padres de Juli, el hermano de Santi,
la hermana de Mariela), mientras que otros, como Leonardo, padre del
protagonista, crecen hasta casi ocupar un primer plano. Algo similar sucede con la
ex-mujer de Leonardo, que acompañando el desarrollo de éste, y de acuerdo a la
necesidad de la acción, sufre una abrupta transformación. En este caso, si bien
el cambio resulta eficaz, no guarda demasiada coherencia con el planteo inicial.
Una singularidad de la tira lo constituye el personaje de Luisma, un homosexual
que funciona como permanente interferencia de una parejita heterosexual en vías
de formación. Seguramente el tema se había abordado con anterioridad en la
contratapa de Clarín, pero no recuerdo
que haya alcanzado tal grado de desarrollo.
En resumen, a pesar de las
objeciones, y de todas las circunstancias adversas contra las que tuvo que
luchar Cazados, sus casi quinientas tiras se pueden transitar hoy en día con
bastante interés. Yo lo hice hace un par de noches, de un tirón, después de bajarlas
de
aquí. Aviso que la calidad resulta aceptable como para leer en pantalla, no
así para imprimir.