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El pasado 4 de Septiembre, en festejo del “Día H”, se llevó a cabo la "Jornada Día de la Historieta", en el Centro Cultural Plaza Defensa, de la ciudad de Bs. As. Me dí una vuelta por allí, a eso de media tarde y llegué justo para una charla de Susana Muzio, autora de “Releyendo Patoruzú”, libro editado por Espasa en 1994, donde se aborda la figura del indio y su creador. El volumen dice poco acerca de su autora. A raíz de la presentación que de ella se hizo en la charla me enteré que era hija de Carlos Muzio Saénz Peña, periodista que ocupara importantes cargos en distintas publicaciones, y que diera a Quinterno la oportunidad de debutar con tira propia (Panitruco, en “Mundo Argentino”); y que además, según cuenta la leyenda, fue quien sugirió reemplazar el impronunciable Curuguá-Curiguagüigua inicial, por el de Patoruzú.
Ante este dato filiatorio, mi interés por el testimonio de la sra. Muzio creció, al punto que no bien terminada su exposición, me presenté y estuve dialogando un buen rato con ella. Tanto de la charla pública como de la privada, extraigo estos apuntes.
Poca gente viva conoce a fondo y de primera agua, fuera de los habituales lugares comunes, la historia de Quinterno. Muzio, lejos de ubicar sus orígenes en la clase alta argentina, lo describe como hijo de simples chacareros que tuvieron que mandar a trabajar a su hijo desde muy jovencito, para sumar un aporte a la exigua economía familiar. La versión difusa de antepasados piamonteses, vinculados a la nobleza, responde, al parecer, a una cosmética genealógica encargada por Quinterno en sus años de florecimiento económico, ya lejos del humilde “pibe”, pasador a tinta de los dibujos del “Mono” Taborda.
Un dato interesante es el del corto viaje realizado por Quinterno a la Patagonia, en su juventud, donde según Muzio, conoce a los últimos tehuelches -que vivían en un estado de extremo abandono y miseria- y de allí extrae la imagen primigenia de Patoruzú. Si bien no lo pongo en duda, creo que no alcanza. Sigo sosteniendo que una de las fuentes en que abrevó Quinterno para crear al indio fue la descripción de Antonio Pigafetta, cartógrafo de Magallanes, acerca de los antiguos tehuelches, y a la cual me he referido en “Las Claves del Indio” (VER).
Otro viaje que Muzio confirma, por si alguna duda quedara, es el de los Estados Unidos, para interiorizarse de las técnicas empleadas en los Estudios Disney.
Un tramo imperdible de la charla de Muzio, es el relato de como Quinterno elaboró en forma artesanal, dibujando y diagramando personal e íntegramente cada página del primer número de Patoruzú del ’36. No podía dejar de asociarlo a la confección de fanzines en la era pre-informática. Sin embargo, era curioso que el moderador intentara reiteradamente “conducir” a la disertante al tema rector de la jornada (la industria de la historieta), sin advertir que hablaba justamente de como nació una de las editoriales más importantes de la Argentina.
Poca gente viva conoce a fondo y de primera agua, fuera de los habituales lugares comunes, la historia de Quinterno. Muzio, lejos de ubicar sus orígenes en la clase alta argentina, lo describe como hijo de simples chacareros que tuvieron que mandar a trabajar a su hijo desde muy jovencito, para sumar un aporte a la exigua economía familiar. La versión difusa de antepasados piamonteses, vinculados a la nobleza, responde, al parecer, a una cosmética genealógica encargada por Quinterno en sus años de florecimiento económico, ya lejos del humilde “pibe”, pasador a tinta de los dibujos del “Mono” Taborda.
Un dato interesante es el del corto viaje realizado por Quinterno a la Patagonia, en su juventud, donde según Muzio, conoce a los últimos tehuelches -que vivían en un estado de extremo abandono y miseria- y de allí extrae la imagen primigenia de Patoruzú. Si bien no lo pongo en duda, creo que no alcanza. Sigo sosteniendo que una de las fuentes en que abrevó Quinterno para crear al indio fue la descripción de Antonio Pigafetta, cartógrafo de Magallanes, acerca de los antiguos tehuelches, y a la cual me he referido en “Las Claves del Indio” (VER).
Otro viaje que Muzio confirma, por si alguna duda quedara, es el de los Estados Unidos, para interiorizarse de las técnicas empleadas en los Estudios Disney.
Un tramo imperdible de la charla de Muzio, es el relato de como Quinterno elaboró en forma artesanal, dibujando y diagramando personal e íntegramente cada página del primer número de Patoruzú del ’36. No podía dejar de asociarlo a la confección de fanzines en la era pre-informática. Sin embargo, era curioso que el moderador intentara reiteradamente “conducir” a la disertante al tema rector de la jornada (la industria de la historieta), sin advertir que hablaba justamente de como nació una de las editoriales más importantes de la Argentina.
(continuará)
Panitruco en Mundo Argentino o El Suplemento?
ResponderBorrarMuchas confusiones perdurarán, hasta tanto un erudito en medios gráficos venga a poner las cosas en su lugar. O quizá ya alguno lo haya hecho y quede tapado por el fárrago de cosas que se repiten. Se confunde a menudo Mundo Argentino, con el diario El Mundo, y los roles de Muzio Saénz Peña como director o jefe de redacción (que ha sido ambas cosas pero, por supuesto, en distintas épocas y publicaciones). Yo me inclino a ubicar a El Suplemento, como suplemento, precisamente, del semanario Mundo Argentino, y Muzio Saénz Peña como director de dicha publicación. No lo afirmo, desde ya. Surge sólo de ordenar la confusión de datos. Estaría bueno que alguien con elementos precisos -no info archirrepetida de otros lugares- lo aclarara.
ResponderBorrar1º: Mundo Argentino ,El Hogar, diario El Mundo, Radio El Mundo eran Editorial Haynes, un holding.
ResponderBorrarMuzio Sáenz Peña era director del diario,casi toda su trayectoria,después lo compró Banco De Buenos Aires (desaparecido) y se chimentó que bajo cuerda, era manejado por Montoneros.
Panitruco creo que era de Mundo Argentino, donde más tarde aparecieron Patoruzú y Don Fermín con los vagos.
En El Mundo apareció antes que Patoruzú, ISIDORO, antecedente, junto con Julián de Montepío, del Isidoro actual
Después del 45, por "dificultades", todo el "imperio" Haynes pasó al Estado y siguió con las publicaciones mencionadas agregando Mundo Deportivo,Mundo Atómico, Mundo Peronista y Mundo Infantil,desapareciendo todas las publicaciones en el 55, menos el diario y El Hogar. La radio quedó para el Estado y recién se reprivatizó en la década del 90.
Muy bien, Norber. Lo del holding explica que Muzio le haya dado la oportunidad a Quinterno, siendo director de El Mundo. Sostengo, entonces, que El Suplemento -si es que Panitruco apareció allí- era una publicación más del holding. El pasaje de Quinterno al diario El Mundo, con Patoruzú -que nace en "Crítica"-, sucede con posterioridad. Y el Isidoro al que te referís, en El Mundo, supongo que es Isidoro Batacazo, cuyo rasgo predominante era su afición al turf.
ResponderBorrarEfectivamente; El Suplemento era una revista de Haynes, pero no era un sumplemento de ninguna, era independiente del resto. Me lo comento un amigo que tiene algunas. Saludos
ResponderBorrarNorberto responde el email o me tenes en la lista negra?
Pd: me pudri de esperar que me aprueben la suscribcion en la Argenta y me jui, o no me quieren alli o no hay moderador activo en el grupo.
ResponderBorrarDE CUALQUIER FORMA DAO ERRO YA QUE NO SE PUBLICO EN MUNDO ARGENTINO COMO EL ESCRIBIO.
ResponderBorrarBien, Sergio. Lo que hacía falta era esto, corroborar la relación Muzio-El Suplemento. Con la Argenta no te manijees. La culpa es tuya por andar dando de baja tus correos anteriores.
ResponderBorrarAl pelotudo que nunca falta a la cita y escribe con mayúsculas: vos te hiciste este tipo de preguntas alguna vez? Se me hace que no, que sos de lo que aceptan todo como viene y repiten lo que leen en cualquier lado como si fuera palabra santa. Es propio de los pelotudos.
Dao, no hay dudas de que cuando Q. se pega una vuelta por los EEUU pretende interiorizarse acerca del sistema de animación empleado en Disney, en aquella época todo eso era algo novedoso, pero no le dieron ni la hora. Además no podés mezclar lo que es animación con editorial, en aquellos años sólo se hacían Daily Strips para los periódicos y una página a color dominical (un volúmen de trabajo que al tío ni le movía el bigote)
ResponderBorrarAtilio
¿Así que para el Día de la Historieta se invitó a alguien de Patoruzú?
ResponderBorrar¿A quién se le habrá ocurrido la idea, no?
Je...la señora Muzio me pareció una mujer sumamente interesante, excelente que la hayas "capturado" para entrevistarla o charlar con ella y trasladar esas charlas a este medio.
Fue idea suya, Ale? La felicito! Todavía me falta la tercera parte de la nota, pero la Argenta no me deja concentrar...
ResponderBorrarSi, lo hablé con Gustavo Schimpp cuando comenzamos a armar todo el tema Dia H.
ResponderBorrarLo que yo tenía por objetivo personal este año era lograr que los medios nos dieran bola y conseguir la presencia de la mayor cantidad posible de expresiones historieteras argentinas.
Como sabía de ciertos resquemores por la elección del Día, ya desde el 2007 venía bregando por la inclusión de la gete de Quinterno en la movida. No lo logré, como habrás notado,pero dejé muy clarito que la cuestión separatista no venía desde mí o desde la que fue Comisión Día H.
¿Cómo podría dejar de lado a Patoruzú, si acompañó parte de mi infancia y adolescencia?
Te cuento algo, ya que estamos. Yo no tenía idea de las recontra pelotudeces políticas mezcladas con Quinterno, sinceramente no sabía nada de eso. Por tal motivo, cuando el primer año que se habló del Día de la Historieta varios saltaron con que habíamos elegido la figura de HGO y no la de Quinterno o el Tony porque era de izquierda...me desayuné y obvio, me pareció bastante tonto que pensaran semejante cosa.
Yo lo que pretendía, junto a otras personas, era que hubiera un día de la historieta, llamamos a todo el mundo a intergrarse; vinieron algunos, la mayoría dejaron porque se les haría largo el desarrollo del proyecto. Y bué...surgió el 4 de septiembre, después de arduas y jodidas discusiones.
En fin...muy bueno tu trabajo con la sra. Muzio, para mí, no podía estar ausente Patoruzú y los demás personajes el Día H.
Aunque tu amigo Sergio esté enojado conmigo (no se bien qué habré hehco ahora...pero bue...)