Este enero viene siendo muy productivo en materia de historietas. Voy a hacer una breve reseña de noticias, encuentros, curiosidades, hallazgos.
- Ante todo, respecto a la periodicidad de Python, que no quedaba clara, me informa Vigide Agre, encargado de prensa: “los dos especiales están pensados como eso, unitarios, para probar el terreno para seguir editando mas adelante, pero siempre en formato unitario, y distintos personajes”. O sea que de la acogida que tengan estos dos números depende la continuidad de la revista. El primero está en los kioscos, ya dije que vale la pena, así que sería bueno que se agoten. Para más información visitar el blog de Python_regresa.
- Había empezado el año encontrándome con El PyBe en Mar del Plata (algo saldrá de las delirantes charlas que mantenemos), y esta semana que pasó, tuve otros tres encuentros en Capital de lo más interesantes. El primero con Francho (ver) . Concreté por fin la entrevista que le había solicitado el año pasado. La charla duró casi tres horas. El resultado es realmente imperdible y lo subiré en algunos días.
También me debía un café con el maestro Quique Alcatena (ver) . Quería conocerlo personalmente, y salí deslumbrado por su personalidad. Poseedor de una cultura vastísima y de una sensibilidad exquisita, alejado de cualquier vanidad -que sería legítima, dada su increíble trayectoria-, encontré muchos puntos de coincidencia en la forma de ver la historieta (claro, pertenecemos a la misma generación). Rescato un concepto suyo de extrema lucidez: “los dibujantes argentinos no entienden demasiado que el momento de pelear por recrear el mercado local es justamente cuando nos va bien en el exterior; si no, cuando las cosas anden mal afuera, no vamos a tener donde trabajar”. Me reprocho el haber hablado demasiado -otra de las virtudes de Quique es saber escuchar- y espero corregirlo en un próximo encuentro, si es que no lo aburrí.
Por último, fue a ver Illía Horacio del Prado, hijo del genial Calé. Nos llevó de regalo una joyita a Bonín y a mí: un DVD con el corto Buenos Aires en camiseta, dirigido por Martín Schor y estrenado por los ‘60. Es una muy aceptable transcripción de VHS, que si encuentro la forma de convertirlo y achicar el peso, subiré a este blog para compartirlo con los lectores.
- Ante todo, respecto a la periodicidad de Python, que no quedaba clara, me informa Vigide Agre, encargado de prensa: “los dos especiales están pensados como eso, unitarios, para probar el terreno para seguir editando mas adelante, pero siempre en formato unitario, y distintos personajes”. O sea que de la acogida que tengan estos dos números depende la continuidad de la revista. El primero está en los kioscos, ya dije que vale la pena, así que sería bueno que se agoten. Para más información visitar el blog de Python_regresa.
- Había empezado el año encontrándome con El PyBe en Mar del Plata (algo saldrá de las delirantes charlas que mantenemos), y esta semana que pasó, tuve otros tres encuentros en Capital de lo más interesantes. El primero con Francho (ver) . Concreté por fin la entrevista que le había solicitado el año pasado. La charla duró casi tres horas. El resultado es realmente imperdible y lo subiré en algunos días.
También me debía un café con el maestro Quique Alcatena (ver) . Quería conocerlo personalmente, y salí deslumbrado por su personalidad. Poseedor de una cultura vastísima y de una sensibilidad exquisita, alejado de cualquier vanidad -que sería legítima, dada su increíble trayectoria-, encontré muchos puntos de coincidencia en la forma de ver la historieta (claro, pertenecemos a la misma generación). Rescato un concepto suyo de extrema lucidez: “los dibujantes argentinos no entienden demasiado que el momento de pelear por recrear el mercado local es justamente cuando nos va bien en el exterior; si no, cuando las cosas anden mal afuera, no vamos a tener donde trabajar”. Me reprocho el haber hablado demasiado -otra de las virtudes de Quique es saber escuchar- y espero corregirlo en un próximo encuentro, si es que no lo aburrí.
Por último, fue a ver Illía Horacio del Prado, hijo del genial Calé. Nos llevó de regalo una joyita a Bonín y a mí: un DVD con el corto Buenos Aires en camiseta, dirigido por Martín Schor y estrenado por los ‘60. Es una muy aceptable transcripción de VHS, que si encuentro la forma de convertirlo y achicar el peso, subiré a este blog para compartirlo con los lectores.
- Quique me propuso reunirnos en El Coleccionista, el bar que está frente a Parque Rivadavia. Así que aproveché para hacer antes una recorrida. Años que, después de cada visita, saco la misma conclusión: el Parque ya no es lo que era. Apenas si del puesto de José rescaté -a precio irrisorio- una Capicúa y una Afanancio de los ’60. En esta última, aparece la reedición del famoso episodio (publicado originariamente en Rico Tipo) de El Detective Chapalupa, con el caso del robo de las joyas de Nélida Roca. Tanto la vedette, como Dringue Farías aparecen allí finamente caricaturizados por Mazzone.
- Salió el Nº 1 del Corto (críticas que se le están haciendo: que las hojas se arrugan, que el “vos” de Rasputín, que si La Balada estará versionada, que blablabla... compren la colección completa y déjense de joder, por una vez que Clarín saca algo bueno!) y el Nº 2 de Patoruzito (se empieza a ver lo que auguraba: dibujo elemental, guión que promete pero desbarranca a mitad de camino y encima ausencia de Isidorito: para colgar en Plaza de Mayo a los que hicieron la selección de títulos).
- Ayer, antes de la función, pasé por Parque Centenario. Cumplía años un compañero de elenco y quería regalarle algún tomo de la antigua colección Teatro del Mundo, de Losada. Encontré uno de Cocteau. Pero también, a doce mangos me traje Crímenes Imaginarios, de Patricia Highsmith... Ah, cierto que se trataba de historieta, perdón: el incunable que ven al costado y que compré en otro puesto, es una reedición a todo color de las tiras dominicales de los años ’30, del Mandrake de Lee Falk y Phil Davis. Hermosa edición española de 1973. Precio: $ 45, rebajado -después del consabido pichuleo- a $ 40.
- Hace tiempo que quiero tener las Gente donde se publicó originariamente El Eternauta de Breccia. Por supuesto que si uno paga los 30 mangos que cotiza cada número en Feria Franca es fácil, pero por mí que se las metan bien en el centro del orto. Hoy llevé con el auto a mi mujer a hacer un trámite. Quedaba en la misma cuadra de una librería de viejo que me había marcado hace un tiempo Reggiani. Como tenía que esperarla, me metí y me puse a revisar una pila de ejemplares de Gente, que estaban a un precio normalito. Encontré tres episodios -gracias, Fede!. De paso me traje otro ejemplar del ’74, que traía una curiosidad: tres tiras donde Lino Palacio junta, por única vez a Radragaz, Fernéndez y Rodolfo. Disfrútenlas.
Del mismo local: El Libro de la Sabiduría de Oski. Es una cuidada edición de Puntosur de 1986. Quince mangos (que fueron menos, porque saqué descuento por el lotecito de las Gente y este volumen, je).
- Hace tiempo que quiero tener las Gente donde se publicó originariamente El Eternauta de Breccia. Por supuesto que si uno paga los 30 mangos que cotiza cada número en Feria Franca es fácil, pero por mí que se las metan bien en el centro del orto. Hoy llevé con el auto a mi mujer a hacer un trámite. Quedaba en la misma cuadra de una librería de viejo que me había marcado hace un tiempo Reggiani. Como tenía que esperarla, me metí y me puse a revisar una pila de ejemplares de Gente, que estaban a un precio normalito. Encontré tres episodios -gracias, Fede!. De paso me traje otro ejemplar del ’74, que traía una curiosidad: tres tiras donde Lino Palacio junta, por única vez a Radragaz, Fernéndez y Rodolfo. Disfrútenlas.
Del mismo local: El Libro de la Sabiduría de Oski. Es una cuidada edición de Puntosur de 1986. Quince mangos (que fueron menos, porque saqué descuento por el lotecito de las Gente y este volumen, je).
- Estoy leyendo Clásicos del Terror, un librito de Planeta, comprado en el Club del Cómic ($ 42 mangos, precio un tanto excesivo), que recopila los primeros números de Crypt of Terror y Tales from the Crypt (1950). Con el cuento de que el colorista original tapaba a veces detalles que no le gustaban o le parecían muy escabrosos, los gallegos justifican que el tomo sea en ByN. Aún así vale sobradamente la pena. La estructura de relato de estos cómics, medio en broma, medio en serio, fuera de cualquier pretensión de “verosimilitud”, debería ser estudiada e imitada por muchos historietistas actuales.
- Finalmente, para ilustrar la ya anunciada entrevista a Francho, me compré, en otra librería de viejo de La Plata, algunos ejemplares de Familia Cristiana, donde el maestro publicaba Cara de Angel, tira que no conocía. Y ya que estaba me traje otras 3 Leoplán (ver), con Tóxico y Biberón, del gran Ianiro. Todo regalado.
- Finalmente, para ilustrar la ya anunciada entrevista a Francho, me compré, en otra librería de viejo de La Plata, algunos ejemplares de Familia Cristiana, donde el maestro publicaba Cara de Angel, tira que no conocía. Y ya que estaba me traje otras 3 Leoplán (ver), con Tóxico y Biberón, del gran Ianiro. Todo regalado.
- Termina el mes con un acontecimiento histórico: pasado mañana sube la entrega 62 de Cachito y Tito, donde finaliza la aventura. Junto con la tira, la recopilación del episodio completo, pa’ leer en pantalla. No se la pierdan!!!
http://las-tiras-de-dao.blogspot.com/
(Quique Alcatena me dijo que la sigue y le gusta!!! Me inflé!!!)
(Quique Alcatena me dijo que la sigue y le gusta!!! Me inflé!!!)
Mi muy estimado Miguel: Coincido contigo en lo de El Corto Maltes. Voy más a fondo: la edición me parece EXCELENTE. No sé a quién se le arrugó la hoja porque está impreso en muy buen papel. El "vos" de Rasputin o de Jack London a mí particularmente no me molesta para nada. Y celebro que Clarín, siempre proclive a publicar porquerías indigeribles esta vez haya optado por este clásico magnífico.
ResponderBorrarEn cuanto a Patoruzito...¡ahí no coincido en nada contigo mi estimado Miguel!... Por el contrario, el segundo Nº de la serie "Misterio en Mendoza" me pareció muy interesante. Es cierto que falta el porteñito, pero el guión es bastante sólido. Esta iniciativa de publicar las historias en colores para mí mejora significativamente todo (basta ver el escenario nocturno en los primeros episodios y como la excelente utilización del color digitalizado realza toda la escena). Bueno, eso es todo, un saludo. Raúl
Caro Raúl: con respecto a Patoruzito coincido en que el color hace un poco más digerible un dibujo que a mí me resulta absolutamente descartable. Y lo del guión... la historia presenta elementos atractivos, pero está mal manejada la estructura. El "misterio" se devela mucho antes de lo debido y en forma abrupta. No hay elementos suficientes en la conducta de Patoruzito para que aparezca como peligroso. Comparálo con el manejo del suspense de las buenas épocas. Aparte, lo de la máscara es un recurso demasiado endeble. Y la ausencia de Isidorito no es sólo extrañarlo, sino que redunda en falta de complejidad narrativa. Este tipo de guiones hace que las convenciones que siempre uno ha aceptado respecto a las cualidades del indiecito se tornen inverosímiles. Hace que me pregunte, por ejemplo, como carajo le dieron el registro a un pibito!
ResponderBorrarAbrazo
Menchi Sábat, que esta pasando unos dias en casa, me trajo la coleccion del Brutoski Ilustrado De Oscar Conti y Carlos Warnes. Impagable!!
ResponderBorrar