Ya había elogiado a la dupla en este blog, pero ahora daría la impresión que, después de algunos ensayos, se ha dado con la perfecta continuidad de Lucky Luke.
Achdé vino después de Morris, pero costaba el encontrar el guionista justo.
Acabo de leer de un tirón "Un cowboy en París" y me ganó por completo.
Más allá de que el recurso del extrañamiento ante otra cultura fuera largamente utilizado por Goscinny en Astérix y otras series (nunca en Lucky Luke), Jul le saca sobradamente el jugo a este primer viaje transoceánico del hombre que dispara más rápido que su sombra.
Jul escribe para un lector informado, Hay alusiones permanentes a la historia, a la literatura y sobre todo a la historieta misma. Y son muy divertidas. La confusión con la nacionalidad (Morris era belga, huelga aclarar) por ejemplo, es una ocurrencia magnífica, que sólo podía darse en el contexto de esta aventura.
Por otro lado, Achdé se permite audacias gráficas como la de la persecución por dentro de la estatua.
Además reitero... es una buena edición, bien traducida y apta para bolsillos flacos.
Cuesta mucho menos que esas colecciones pedorras de súper héroes yankees, y no fríe el cerebro, sino que lo estimula.
Este antiguo chiste gráfico de Morris, en el que Lucky Luke (nótese que aún fumaba) confunde la torre Eiffel con una torre petrolífera, es el que inspiró "Un cowboy en París":
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