Me acabo de tropezar de casualidad con otra aberración de Libros del Jolgorio.
Se trata del nombre que le han endilgado al prefecto romano de
La Vuelta a la Galia.
El tramo argumental donde aparece este personaje corresponde
a la ciudad de Lugdunum, o sea Lyon, un laberinto de calles hasta el día de
hoy, me consta, me he internado en ellas.
Los galos del lugar ayudan a Astérix y Obélix a refugiarse
allí donde los romanos se extravían. El prefecto intenta seguirles el rastro y al ingresar al laberinto decide ir dejando
guijarros a su paso. Goscinny, por supuesto no se priva del guiño al cuento
infantil, acotando que muchos siglos después se plagiaría esta idea. Un
legionario estúpido, que va tras su superior, recoge las piedritas creyendo que
se le cayeron a aquél.
Es en dicho exacto punto -cuando vemos que su estrategia ha fracasado- que recién el nombre del prefecto se revela, cobra sentido y se convierte en una doble vuelta de tuerca humorística.
Si yo hubiese sido el traductor, lo hubiese llamado Tendríaquehaberlusupuestus.
Pero los traductores son los que cacarean fidelidad a
Goscinny y le pusieron por nombre GRANODEPUS.
Que alguien me explique por qué, por favor. Es posible que sea yo el equivocadus...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario