Barricada, el proyecto grupal que lleva adelante Fernando Sosa junto a nuevos historietistas, acaba de lanzar la séptima entrega de su publicación, que se puede leer on line, visitando http://sapienstoonz.blogspot.com/ . Como allí aparece el Cachito y Tito Extra, que estamos encarando con Sosa, éste me pidió un prólogo, que transcribo aquí, como invitación a la lectura de la revista virtual:
"Hace casi medio siglo, cuando yo asomaba por primera vez a esa puerta a otros mundos que eran las revistas de historietas, lejos estaba de imaginar que hoy estaría escribiendo la introducción para una de ellas, encima digital. Menos aún que en sus páginas virtuales figurase un guión de mi autoría. Porque, claro, con escasos cinco años no tenía la más puta idea de que iba a ser “cuando sea grande”, la palabra “internet” directamente no existía y, además, aquellas revistas no traían prólogos. Uno se zambullía en la aventura de lleno, sin anestesia. Pasada la portada y un breve sumario, nos confiábamos en las manos de guionistas y dibujantes anónimos, para que fueran ellos directamente los que nos iniciaran en los arcanos de la historieta “cómica” o “seria”, las de “convoy”, de “superhéroes”, de “terror”... Por supuesto que los tiempos cambian bla, bla, bla. Ahora las historietas son leídas mayoritariamente por adultos, y las introducciones -sobre todo aquellas que se invisten de “importancia”- suelen funcionar en el fondo como invitaciones a suspender por un rato la incredulidad. Difícil tarea en un mundo donde la desconfianza resulta una eficaz arma defensiva. Pero quizá esta suerte de preparación de los lectores que me ha tocado en suerte devenga superflua, ya que algunos de los contenidos que hallarán en este especial de Barricada sortean la sencillez primigenia de la historieta. Tal el caso de la creación del colombiano John Mejia quien, siguiendo la línea que inaugurara Alan Moore, juega al ida y vuelta entre la mirada inocente y descreída sobre el universo de los superhéroes. Es que ya no se puede sostener a ultranza la candidez esencial del lenguaje historietístico. Pero surge la paradoja que la aventura nos sigue siendo necesaria. Tratando de explicar los artilugios a los que recurre la posmodernidad para volver a aquello que se creyó perimido, pero que termina resultando insoslayable, Umberto Eco usó este ejemplo: antes, Corín Tellado escribía “te amo apasionadamente”, y todos la tomaban muy en serio; después, la frase se tornó cursi y estuvo vedada; pero como el amor apasionado siguió existiendo y a veces no hay más remedio que expresarlo, ahora se formula “como diría Corín Tellado, te amo apasionadamente”. Así también en la historieta, la cita, el guiño, la complicidad con el lector, nos permiten seguir disfrutando de lo mismo que disfrutábamos de pibes, pero incorporando a los adultos que somos. De eso, nada más ni nada menos, trata Cachito y Tito (...disculpen, pero tenía que terminar pasando el chivo)."
Miguel Dao
Miguel Dao
Sin ir tan lejos, Fer, a mi me asombra la cantidad de visitas de países latinoamericanos que recibe este blog, cuando sus contenidos versan mayoritariamente sobre historieta argentina, y encima referidos a épocas pretéritas. Algo debemos estar haciendo bien, o algo de lo nuestro será interesante, o expresará una voz particularizada, para que esta gente nos siga. Un placer estar trabajando con vos, y con Barricada. Abrazo
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