Me agarraron con las defensas bajas.
Había andado todo el día viajando y, vuelto a casa, cometí no sólo el error de sentarme frente al televisor, sino también de detener el zapping en un bloque del programa del inimputable Eduardo Feinmann. Lo acompañaba otro lacayo de los multimedios, al que no conozco, y el copete anunciaba un debate sobre “el pasado”.
Había andado todo el día viajando y, vuelto a casa, cometí no sólo el error de sentarme frente al televisor, sino también de detener el zapping en un bloque del programa del inimputable Eduardo Feinmann. Lo acompañaba otro lacayo de los multimedios, al que no conozco, y el copete anunciaba un debate sobre “el pasado”.
El panel lo integraban Julio Bárbaro, Juan Carlos “Canca” Dante Gullo y el ignoto autor de un libro sobre un operativo de Montoneros en democracia, o sea otro de los que le venden el alma a Magnetto a cambio de un minuto de fama.
La encerrona estaba planeada para el Canca. El pelotudo del libro recriminándole que no haya pedido perdón a la sociedad por su pasado “subversivo”, y Bárbaro, de alguna manera, apoyando la necesidad de esa autocrítica. Ambos, por supuesto, azuzados por los conductores. El Canca, pobre, con la honestidad y valentía que lo caracterizan, pero también con las pocas luces que sabemos posee, se defendió como pudo.
Pero eso fue apenas la etapa de “ablande”.
Lo que el incalificable Feinmann y su acólito intentaban sibilinamente instalar en realidad, era que el punto central del tema Papel Prensa, estaba constituido por el hecho que las acciones de los Graiver habían sido compradas con plata de los Monto, provenientes a su vez del secuestro de los Born.
Por supuesto, el nivel del debate fue paupérrimo y derivó a cualquier parte, pero el objetivo se cumplió: la insidia quedó flotando -una vez más- en el aire.
Si yo hubiera estado ahi, los hubiera dejado que llevaran el razonamiento hasta las últimas consecuencias.
Porque supongamos que sí, que esa afirmación infinitamente reiterada y nunca probada, fuese cierta. Que efectivamente los 17 millones que los Montos depositaron en Graiver hubieran sido decisivos a la hora de adquirir dichas acciones.
Esto que significaría? Que la dictadura hizo justicia despojando a los Graiver de la empresa?
Démosles de nuevo la razón por un momento.
Pero inmediatamente, planteémosles: cómo? no era que al momento de la “venta” de Papel Prensa ni los propios milicos sabían de la vinculación Graiver - Montoneros? no era que los tres diarios compraron de buena fe?
En el panel, el único que podría haber reconducido el "debate" y realizado estas preguntas era Dante Gullo, desde el lugar de militancia que ocupó y ocupa. No desde sus limitadas capacidades, claro. Y fue a raíz de esto último, seguramente, que Feinmann lo invitó.
Se la agarran con los más débiles. Se hubieran metido conmigo, con defensas bajas y todo, miserables hijos de recontra mil putas y la recalcada concha que los parió!
yo te entiendo, a mí también se me ocurren argumentaciones geniales sólo cuando no participo de la discusión o después de haber discutido! jajajaja. beso
ResponderBorrarNo se que te pasa a vos, no quieras pegarme a tus limitaciones. A mí, las argumentaciones se me ocurrieron en simultáneo con lo que veía. Y participo de todo (...báh, es como si participara)
ResponderBorrarhablás con la tele? no me extrañaría...
ResponderBorrarMiguel, te vas agarrar una ulcera..!
ResponderBorrarMe parece que el comentario de Lau esta hecho desde la mejor onda.
Nadie pretende pegarte limitaciones ajenas -ni las de ella,ni las mias-, simplemente compartir una opinion.
Ahora, solo con mirarle la cara a Feinmann el dolor de estomago es inevitable. Si encima uno presta oidos a la sarta de pelotudeces tendenciosas y mala leche que salen de su boca hasta cuando da el parte meteorologico, entiendo que el mal humor y la indignacion son inevitables.
Un abrazo
Eduardo
Lau: No hablo con la tele, le grito!
ResponderBorrarEduardo: Lo de la úlcera está cercano. Pero no hay agresión en la respuesta a Lau. Es mi hija mayor, a la que admiro profundamente. Juego a tratarla así. Abrazo