Jean Cézard es un historietista de culto, con pocos cultores, más allá de Francia y Bélgica. Es curioso que habiéndose publicado El Fantasma Justiciero durante casi una década en Billiken, yo no haya conocido a ningún seguidor argentino. Aún así, insisto con él, porque los méritos de dicha serie me parecen equiparables a los de Astérix, Lucky Luke, Tintin o Spirou. Es cierto que Arturo, a diferencia de los citados, difícilmente genere una rápida empatía con el lector. Quizá se deba al prejuicio que una historieta protagonizada por un fantasmita, necesariamente está destinada a chicos. Otro elemento desconcertante es que el personaje -si bien nace en el medioevo- atraviesa distintas épocas (Revolución Francesa, Prehistoria, Far-West, etc.) donde su presencia resulta un tanto insólita. También hay que poner en la balanza el temprano deceso de Cézard (53 años), a principios de los ’70, década en que la bande dessinée se expande por el mundo en forma de álbums. Además, Cézard trabajó siempre para Vaillant (luego Pif Gadget) revista menor en comparación con Pilote, Tintin o Spirou.
Y si Arthur le Fantôme Justicier, obra maestra del autor, es poco conocida, menos aún lo son Les Exploits de Jim Minimum, Les Rigolus et les Tristus, Surplouf, Kiwi, Billy Bonbon. Y los comienzos de Cézard, restan prácticamente ignorados.
Recientemente, pude acceder a dos de sus primeros trabajos.
Les Mirobolantes Aventures du Professeur Pipe fue publicada inicialmente en la revista Mon Journal, en 1946. El propio autor la revisa integralmente en 1955, para Dakota, y de allí proviene la página que muestro. El Profesor Pipe es un científico distraído pero brillante, que protagoniza una extensa aventura de ciencia ficción en clave cómica y que prefigura al Profesor Mathanstock, personaje que aparecerá con frecuencia en la saga de Arthur.
Las otras dos páginas corresponden a una aventura de guerra publicada en la revista Pic y Nic, también en 1946, pero que conserva el estilo primigenio de Cézard.
Y si Arthur le Fantôme Justicier, obra maestra del autor, es poco conocida, menos aún lo son Les Exploits de Jim Minimum, Les Rigolus et les Tristus, Surplouf, Kiwi, Billy Bonbon. Y los comienzos de Cézard, restan prácticamente ignorados.
Recientemente, pude acceder a dos de sus primeros trabajos.
Les Mirobolantes Aventures du Professeur Pipe fue publicada inicialmente en la revista Mon Journal, en 1946. El propio autor la revisa integralmente en 1955, para Dakota, y de allí proviene la página que muestro. El Profesor Pipe es un científico distraído pero brillante, que protagoniza una extensa aventura de ciencia ficción en clave cómica y que prefigura al Profesor Mathanstock, personaje que aparecerá con frecuencia en la saga de Arthur.
Las otras dos páginas corresponden a una aventura de guerra publicada en la revista Pic y Nic, también en 1946, pero que conserva el estilo primigenio de Cézard.
Hola! Soy de Rumania y naci en 1959. Igual que usted estoy un obstinado seguidor de Jean Cezard. Lo que no sabe usted y se lo contare, es que la revista Pif Vallant (después Pif Gadget) al ser una edición patrocinada del Partido Comunista Francés se estaba distribuyendo también en los países del bloque comunista del este de Europa, entre cuales Rumania. En la década 1965-1975 la revista se compraba por abonamiento o al kiosco, donde se formaban largas colas.
ResponderBorrarNo era traducida y muchos de los jóvenes de aquella generación aprendieron francés
leyendo las aventuras del perro Pif, Doctor Justce, Teddy-Ted, Rahan, Arthur, Rigolus Tristus, Sourpluf y muchos otros. Jean Cezard destacaba como el mejor dibujante humorista
y André Cheret en el dibujo realista.
Las aventuras de la "Fantasmita" como la llamaba yo en aquel entonces, representaba el
manjar de la revista y representaba motivo de envidia de los amigos que no tenia el numero.
No puedo decir cuantos seguidores hai en Rumania, pero mirando en los blogs que se dedica
al comics, istorietas, TBO o Band Desine (como quere llamarlas), todos se acuerda con cariño de la pequeña fantasma
juiciero Arthur. La pena es que las reediciones en albúmenes del editorial Toth no se han
traducido en Rumania como se esta haciendo con Rahan, y de este modo la generación de hoy no tiene conciencia de este magnifico dibujante y de sus personajes.
Desde hace mas de seis años estoy reuniendo la obra de Jean Cezard y todo lo que esta relacionado con ella, buscando por todas partes en internet, comprando en ebay de Francia,
Bélgica y aveces de España y sin embargo topando siempre de usted (¡en el sentido bueno!) y
decidí, por fin, romper el yelo y contarle estas cosas para completar su información general y
avisarle que tiene por lo menos un rumano que ama por igual el mundo de Jean Cezard.
Eugen Ionel Bercean (beugenionel@yahoo.es)
Estimado Eugen: su comentario, en este primer día del año, me llena de emoción, y me confirma que ha valido la pena insistir sobre la obra de Cézard, aún en un país como la Argentina, donde prácticamente se lo ignora. Anteriormente, gracias a este blog, había tenido un fructífero contacto con un coleccionista español. Ahora, desde un ámbito cultural totalmente distinto, aparece usted, con quien sin embargo me une un vínculo generacional (yo soy del '57). Parece increíble que simultáneamente, en alejados lugares del mundo, creciéramos con las historietas del fantasmita (que así también lo solía mencionar yo). Su relato es sumamente rico, y podría asimilar las dificultades que usted tenía en Rumania para conseguir Vaillant, con las que yo me veía para acceder a Billiken (donde se publicaba Arthur) debido al escaso nivel adquisitivo de mis padres. Si le interesara leer material de Cézard digitalizado, tengo archivadas muchas historietas que no he subido aquí, y que con gusto le enviaría si le faltasen. Un fuerte abrazo desde Argentina!
ResponderBorrarwhat I was looking for, thanks
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