Si bien las imágenes de Cézard que se pueden encontrar a lo largo y a lo ancho de este blog, dan sobrada cuenta de su genio como dibujante, quizá la barrera del idioma impida apreciar su talento de guionista. A raíz del post anterior, donde me refiero a Les Mirobolantes Aventures du Professeur Pipe, se me ocurrió traducir las dos primeras páginas de esta historieta.
Aquí, Cézard, de manera magistral, después de presentar a los protagonistas en una sola viñeta, se dedica a instalar rápidamente el conflicto. La disociación entre el diálogo de los dos amigos y el hecho del choque, es de alta escuela. Nótese además que la intervención del policía es al sólo efecto de ordenar el tránsito, ignorando también la colisión. Los gags se suceden con la misma rapidez de la acción. Así como están presentes en los dibujos, se multiplican en el diálogo y en los permanentes juegos de palabras. Remarco, a manera de ejemplos, la desopilante didascalia inicial, el fanatismo por las salchichas, el personaje que las compara con globos y el otro que sobreabunda diciendo que ambos vuelan, el nombre del comisario (Paul Hisse, en el original).
En fin... sólo Cézard es capaz de lograr que me pase unas cuantas horas tratando de encajar los textos con el Photoshop.
Aquí, Cézard, de manera magistral, después de presentar a los protagonistas en una sola viñeta, se dedica a instalar rápidamente el conflicto. La disociación entre el diálogo de los dos amigos y el hecho del choque, es de alta escuela. Nótese además que la intervención del policía es al sólo efecto de ordenar el tránsito, ignorando también la colisión. Los gags se suceden con la misma rapidez de la acción. Así como están presentes en los dibujos, se multiplican en el diálogo y en los permanentes juegos de palabras. Remarco, a manera de ejemplos, la desopilante didascalia inicial, el fanatismo por las salchichas, el personaje que las compara con globos y el otro que sobreabunda diciendo que ambos vuelan, el nombre del comisario (Paul Hisse, en el original).
En fin... sólo Cézard es capaz de lograr que me pase unas cuantas horas tratando de encajar los textos con el Photoshop.
Éstas son las perlas que hacen único a este blog... No sólo el impresionante laburo de Cezard, que desconocía, sino que te hayas tomado el trabajo de traducirlo. ¡Gracias, Miguel!
ResponderBorrarNo, Quique, que gracias! Al contrario. Es una gran satisfacción que un tipo como vos refrende mi casi solitaria valoración de Cézard. Abrazo!
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