SOBRE ESTE BLOG...

Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

viernes, febrero 16, 2024

VEINTE AÑOS NO ES NADA...

Hace un par de días ví en mi cueva favorita el Sherlock Time de Colihue como nuevo y a menos de la mitad de lo que sale nuevo. Igual seis / siete cafés, hoy en día, bajo el reinado de Milei I, con los ingresos congelados, no da para meter en el acto la mano en el bolsillo. Más aún cuando ya tengo la serie en Récord y en la Biblioteca Clarín de la Historieta.

En su momento, a principios de siglo, puteé mucho sobre la desprolijidad de esa colección que tuvo dos etapas 2003-2004 y 2006-2007 y donde refulgía la ignorancia de Diego Accorsi, pero bueno... era lo que había y la compré.

Se me dió por volver a revisar la que es para mí la mayor obra -por sobre el Mort Cinder, inclusive- que produjo la dupla Breccia/Oesterheld.

Ahora resulta que no recordaba que en el tomito venía un capítulo repetido con la consiguiente ausencia de otro.

Volví hoy a la cueva, ojeé la edición de Colihue, que respeta los formatos originales y es infinitamente superior en impresión a la de Clarín y decidí que debía tenerla. Negocié un 10% menos, y voilá.

Para aquellos que también se clavaron con la chapucería de Clarín, va el episodio faltante.

De nada...











lunes, febrero 05, 2024

COMBATIENDO LA ESTRECHEZ MENTAL: QUINTERNO Y EL CINE

En la serie de notas que vengo realizando para la Agencia de Noticias NOVA, publiqué el sábado pasado una cuyo tema es QUINTERNO Y EL CINE (Primera Parte: El Tío Walt).

(ADVERTENCIA: no tendría sentido leer lo que sigue, de no estar al tanto del artículo referenciado, por lo cual recomiendo ir al link y luego volver, o de lo contrario abandonar este posteo)

Tuve muchas devoluciones positivas, tanto en privado como en redes sociales, pero no faltaron algunos reproches e insistencias sobre tópicos que creí suficientemente aclarados en mi escrito.

En principio debo realizar una salvedad. Quien aparece en la foto de la nota con el muñeco de paño lenci detrás no es en realidad Art Babbitt, sino Fred Moore, otro animador de Disney.

Sucede que en su momento, el detalle lo difundió Oscar Grillo, sin mencionar fuente.

Descubrí a posteriori de la nota que la foto era un fotograma proveniente de un video de YouTube (VER). La leyenda que lo acompaña ubica a Fred Moore "animando una escena para una película de entrenamiento de la Segunda Guerra Mundial en 1943".

Pero aquí surge otro equívoco. Los dibujos del Pato Donald y José Carioca colgados con alfileres en el escritorio, indujeron a creer que se estaba trabajando para "Saludos amigos!", película que para esa fecha ya había sido estrenada en varios países, arrancando por Brasil y terminando en EEEUU, como explico en mi nota.

También se yerra respecto a la fecha en que Babbitt deja los Estudios Disney. Si bien es cierto que luego de la huelga del '41 se lo despidió, luego fue reincorporado y siguió allí hasta 1948, año en que  él mismo se abrió  para trabajar en otro estudio, United Productions of America. Cuya abreviatura UPA, debo decir, dio pié a algún versero local para aventurar que lo había fundado Babbit y que el nombre era una referencia al hermano del Indio. (Fuente: VER ).

Para no entrar en más digresiones... el del video no es Babbit, cierto. Pero teniendo en cuenta el año,  es muy posible que el muñeco lo haya llevado él desde Argentina, con lo cual dejo zanjado el tema.

La otra cuestión pasa por la insistencia sobre la primigenia intención que "Upa en apuros" fuese un largometraje.

Una nota en una agencia de noticias no da para entrar en detalles que son sólo para conocedores. En cambio acá, espacio que frecuentan fans del indio, puedo permitirme abundar.

Entre los habitués de este blog se encuentra uno que viene permanentemente a ver qué puede robar (no diré su nombre, sólo pondré sus iniciales L.A.d.P.) y que pertenece al bando de los sostenedores de la teoría del largometraje. Aduce la carencia de material fílmico a causa de la II Guerra, como motivo de la reducción. No cita fuente (es su costumbre).



Basta con ver el corto para darse cuenta que el argumento no da para mayor desarrollo.Y que los storyboards sobrevivientes o los dibujos del Libro de Oro Patoruzú 1941 que no aparecen en la película sufrieron poda posterior.

Reproduzco algunos fragmentos del diario personal de Babbit, que fuera dado a conocer en el año 2012 por Jake Friedman (Fuente: VER -VER):

9 de febrero de 1942: Pasé todo el día corrigiendo la animación y la historia de la película de Dante. Fue un trabajo duro, pero lo disfruté muchísimo.

28 de febrero de 1942: Quinterno estaba tan ansioso por regresar que condujo desde Mar del Plata a 140 kilómetros por hora y llegó esta mañana temprano. Repasé con él la continuidad de su película, organizando cortes y cambios de secuencias para unir la historia.

Esto ya se encuentra implícito en el artículo que escribí para NOVA, pero a veces no queda más remedio que sobre explicar lo obvio. 




No nos ensañemos de todos modos con el pobre L.A.d.P.  que bastante cruz carga ya con su propia existencia. Es posible que el equívoco tenga larga data y provenga de una elemental interpretación de lo consignado en el citado Libro de Oro Patoruzú 1941. Al final de la profusa publicidad que allí se le dedica a "Upa en Apuros", se la califica como "película de dos actos (doble metraje que las comunes)".

Vuelvo a sobre explicar lo obvio: cuando menciona "dos actos" se refiere a dos rollos; y "las comunes" eran los cortos animados que para la época se pasaban en los cines, y que duraban a lo sumo unos ocho minutos, de allí lo de "doble metraje".

Duro trabajo el de desasnar palurdos...

sábado, diciembre 23, 2023

PARA COMPRAR EN EL ALMACEN DE DON PASCUAL

Debido a varias consultas recibidas vía mail acerca de cómo adquirir el Don Pascual (integral) de Roberto Battaglia, tiro acá la data que dispongo hasta el momento.

En el último posteo que realicé figuran los links para ver online o descargar el primero y segundo tomo. No obstante ello, entendiendo a los que aman el papel impreso, por ahora los tomos físicos sólo están en venta en la librería de la Biblioteca Nacional a un precio promocional de $ 16.000 c/u. (o sea $32.000, porque se venden juntos) Se prevé que a partir de enero se distribuyan en librerías y también puedan comprarse online a $ 40.000 el par. Pero en este momento catastrófico del país (y habiendo cambiado por supuesto las autoridades de la BN) nada es seguro.

Sugiero entonces que en la última semana del año se alleguen a la librería de la BN, una construcción pequeña y antigua que está sobre Avda. Las Heras al 2500, al lado de la Plazoleta del Lector, entre la entrada y salida de un estacionamiento.

Atienden de lunes a viernes en un horario amplio, pero para más seguridad, pueden comunicarse por el sitio web de la BN, la página de Face o Twitter o Instagram.

Los que viven lejos de CABA tienen la opción de enviar un comisionista. Para ese menester, es probable que les pidan medidas y peso. Aquí van: 24 x 34 x 5 (alto de los dos tomos apilados) y peso aproximado de dos kilos y medio.

De nada.



martes, diciembre 19, 2023

SALIO EL DON PASCUAL, SALIO

Hace exactamente un año, Lautaro Ortiz me sorprendió convocándome a participar de un proyecto monumental, histórico diría: el rescate integral de la obra cumbre de Battaglia, el Don Pascual.

La iniciativa era conjunta con Juan Sasturain, en su carácter de director de la Biblioteca Nacional.

No había tenido ningún trato anterior con Lautaro y le pregunté si estaba al tanto de mi controvertida reputación  en el ambiente historietístico. Me contestó que la conocía perfectamente, pero no obstante ello quería que escribiesen sobre  Battaglia los que realmente habían investigado el tema.

Fue un año de intensísima, apasionada y fructífera colaboración. Que derivó en camaradería primero y en amistad después.

Ayer me reuní con él y con los dos maravillosos tomos. En el segundo aparece, entre plumas prestigiosas, mi firma.

Por ahora están en venta únicamente en la Librería de la BN, pero se pueden ir pispeando on line ACA y ACA.

miércoles, diciembre 06, 2023

DE CÓMO RECHAZARON A GOSCINNY EN ARGENTINA

Tal como quedó evidenciado en el posteo anterior, este blog tiene colaboradores de lujo.

Uno de ellos me acercó hoy una nota sobre el guionista de Astérix aparecida en la revista Primera Plana -que le daba bastante importancia a la historieta, como venimos viendo- a principios de 1972.

Es decir, un año antes de la tardía publicación del famoso galo en la Argentina, en 7 Dias Ilustrados. Una época en que el personaje ya estaba prácticamente instalado a nivel mundial (*).

La excepcionalidad de la nota radica en que aquí Goscinny arroja luz sobre el mito urbano que alguna vez, durante su estadía en nuestro país, habría llevado sus trabajos de novel dibujante a la editorial de Quinterno.

Hubo un intento, sí. Pero fue en la recién estrenada Rico Tipo (1944). 

Y quién rechazó al futuro creador de Astérix fue Luis Alberto Reilly, que firmaba como Billy Kerosene (**). 


(*) La primera traducción de la historieta fue al portugués y data de 1960.

(**) Colaborador en los principios de Patoruzú, en humor escrito, se fue de allí para la corta experiencia de Cara Sucia, pasó a escuderías Divito hasta recalar finalmente en un proyecto conjunto con Jorge Palacio (Faruk), el hijo de Lino. La Editorial Reipal, que lanzó Avivato, Loco Lindo y Bomba H, entre otros títulos, cifraba en el sello el apellido de sus dos fundadores.

domingo, noviembre 26, 2023

EL ESLABÓN PERDIDO (III)

Completo esta serie de notas sobre la Primera Bienal Mundial de la Historieta de 1968 en el Di Tella, merced a un aporte totalmente inesperado.

Durante los diecisiete años que lleva este blog en la web, sus lectores me han dado muchas alegrías. La última fue hace un par de días, cuando un consecuente frecuentador de este sitio me obsequió un ejemplar de "La Historieta Mundial", el catálogo oficial de la referida muestra.


Un somero repaso de su contenido no hace más que confirmar las notas precedentes y todo lo que he venido desarrollando durante largo tiempo en cuanto a la bisagra que significó la Bienal en el terreno de la historieta vernácula, en su relación con la Cultura con mayúsculas.

La publicación intenta en su primera parte -con algunas imprecisiones y errrores propios de una historiografía aún en pañales- una reseña abarcativa del panorama argentino, ratificando lo apuntado anteriormente sobre el lugar que ocupaba para entonces la vertiente cómica, la que luego fuera subestimada por décadas.

En sus páginas aparece Quinterno en un lugar destacado, más allá que no haya participado de la muestra en sí. También los ya nombrados en el primer posteo, a los que se suman Calé, Dobal, Faruk y Ferro. Llama la atención el grado de importancia que se le otorga al Don Pascual, obra magna de Battaglia, muy próxima por fin a rescatarse (VER).

En cuanto a la rama seria, el espacio que se le dedica a Columba es reducido, valorizándose a los historietistas que hoy en día son considerados grandes maestros. Otra curiosidad: una viñeta de Mort Cinder ocupa toda una página, mientras que la correspondiente a El Eternauta apenas un cuarto. Si vamos a juzgar por el espacio gráfico concedido, podríamos deducir que la primera creación de Oesterheld se valoraba para ese entonces más que la segunda. Criterio que comparto hoy en día.

Con esto quiero decir que la iniciática aproximación semiólogica (a través de Masotta, claro) al mundo de la historieta local, era por demás atinada.

Sí tengo una perlita para apuntar.

Luego de un prólogo de corte insititucional de Romero Brest, director del Di Tella, aparece otro firmado por Lipzsyc (Escuela Panamericana de Arte) y el propio Masotta. Allí se lee: "En esta primera sección nosotros queríamos mostrar la existencia de ciertas propiedades de esas imágenes, señalar la presencia de valores que habian estado escondidos muy cerca de nuestras manos, en los objetos de consumo popular y cotidiano".

La frase da para extensos análisis. Un abordaje primario indicaría que Masotta descubre América cuando ya estaba descubierta. Pasa que él, al igual que los colonizadores, piensa que puede advertir riquezas que los nativos pasan por alto. 

Confirma el párrafo extractado de la nota de Primera Plana en el posteo inaugural de esta serie: "Sin duda la historieta no necesitaba de semejante reconocimiento para sobrevivir: si ninguna moda tardó tanto tiempo en ser aceptada conscientemente por sus usuarios, también es cierto que ninguna fue más independiente de esa aceptación".

Me viene a la mente Les Luthiers con aquello de "nos descubrieron, al fin nos descubrieron".

GIACINTO IL CORSARO DIPINTO, del genial Benito Jacovitti

Suelo acumular material que dejo aparte para su lectura. Acabo de abocarme a una adquisición de comienzos de este año (VER).

Se trata de IL MAGO, nro. 16, de julio de 1973, que me interesó básicamente por traer una historieta completa de Benito Jacovitti, "Giacinto, corsaro dipinto" (que para ser fieles a la rima del original podría traducirse como "Conrado, pirata pintado").

Publicado por primera vez en el semanario IL VITTORIOSO (VER) en el año 1947, y recopilado en álbum en 1950 junto a otras historias de piratas del mismo autor, era un fumetto en colores.



En IL MAGO se explica que el prurito que les impedía la reedición era que la revista se publicaba en blanco y negro. La forma que encuentran de sortear el obstáculo es proponerle a los lectores que, munidos de lápices de colores, sean ellos mismos quienes de acuerdo al desarrollo de la acción coloreen al protagonista.



Sucede que  Giacinto es un grumete que sueña con ser un pirata famoso y lee novelas del género, donde siempre se identifica con un color a los célebres azotes de los mares.

Cuando por fin le toca el turno de comandar el barco, hace que lo pinten de distintos colores.

Esta es una sóla de las innumerables muestras del delirio conque Jacovitti lleva adelante el relato.

Para no quedame con las ganas de conocer el original bajé "Pirati, Briganti e Carambate", un hermoso álbum editado en el 2011. De allí extraigo este botón de muestra, donde Giacinto, al enfrentarse con un enemigo, le advierte que no puede tocarlo porque está recién pintado...


domingo, noviembre 05, 2023

DESLUMBRAMIENTOS PRECOCES

Así como la primera página de Arturo el Fantasma Justiciero que me maravilló en Billiken fue la del buscador de oro (VER), respecto a Umpa-pá se trató de aquella en que aparece el Fuertecito en un cuadro gigante, con el topo todavía dormido en primer plano. Era el comienzo del episodio de los piratas.

Acabo de encontrar la publicación original: Le Journal de Tintin, edición belga  N° 663, del miércoles 3 de junio de 1959, con tapa de Uderzo.  

Tanto para agradecer por haber sido pibe en los '60...


domingo, septiembre 10, 2023

DON PASCUAL INTEGRAL

"¡Se viene, se viene, se viene!", diría Palpitiño. Sí, señores, se viene la obra magna de Roberto Battaglia y una de las cumbres de la historieta cómica argentina. Me refiero, claro está, a Don Pascual. Y no algunos episodios, no... TODO DON PASCUAL. Dos volúmenes que recogen la integridad de lo publicado en el semanario Patoruzito y que además cuentan con reflexiones sobre el autor y su obra, a cargo de las más selectas plumas del ambiente. Entre las cuales (si no es que se avivan del error a último momento) se encuentra este servidor... Aplausos de pié, por favor.






sábado, agosto 26, 2023

TALLER DE ESCRITURA TEATRAL

 Nota publicada en Nova sobre el Taller de Dramaturgia que acabo de lanzar...



sábado, julio 01, 2023

EL ESLABÓN PERDIDO (II)

En la nota de Primera Plana que traté en el último posteo se hacía mención a otra reseña historietística aparecida meses antes (junio de 1968) en la misma revista.

Me ocupé de localizar el ejemplar. 

Nótese que el artículo figura en la sección Artes y Espectáculos y que el título arranca con la palabra "Plástica".

Se trata de un anticipo de la Bienal del Di Tella, ilustrado con dos fotos de la muestra en el Louvre de abril de 1967.

Se menciona que "Bande Dessinées et Figuration Narrative" fue visitada por 350.000 personas, siendo  la mayor colección expuesta hasta ese momento.

viernes, junio 16, 2023

EL ESLABÓN PERDIDO

Hacía tiempo que andaba detrás de un número impreciso de Primera Plana, de fines del año 1968. Tenía la data que allí figuraba una nota acerca de la Primera Bienal Mundial de la Historieta celebrada en Argentina, en las salas del  Instituto Di Tella, sito por ese entonces en Florida al novecientos, y sede por excelencia de las vanguardias artísticas de su tiempo. 

Encontré el ejemplar hace unos días y valió la pena la búsqueda, dado que trae referencias varias a cómo se fue dando progresivamente, en Argentina y en el mundo, el ingreso de la historieta a los estamentos superiores de la Cultura con mayúsculas.

Ya desde el título, no exento de cierta ironía acorde con el tono general del artículo, se denota dicha transformación: "El triunfo de la Literatura Dibujada".  Esa denominación de lo que hasta entonces era lisa y llanamente historieta fue también la que identificó la publicación aparecida en paralelo a la Bienal, dirigida por su mismo organizador, el semiólogo Oscar Masotta.

Un intento de cronología de los peldaños ascendidos, en base a lo que reseña la nota en cruce con información recabada por mí aquí y allá,  arrancaría con Roy Lichtenstein y el pop-art.  Si bien el pintor y escultor ya  experimentaba con los cómics desde fines de la década del '50, es  a partir de 1961 que se aboca con exclusividad a las  imágenes comerciales de producción masiva. Para los no informados, su proceso consistía en ampliar viñetas con una técnica de puntos que imitaba la impresión industrial, así como los colores planos y brillantes de las publicaciones de la DC y demás editoriales. No se puede discernir en la obra si se trata de rescate o crítica de la cultura de masas; objeto de estudio además de Umberto Eco, que en 1965 publica "Apocalípticos e integrados", donde incluye su famoso ensayo sobre Súperman.

Sucede que un año antes los líderes del pop-art habían cruzado el océano y conmovido la Bienal de Venecia, nada menos. Intelectuales y artistas de vanguardia comenzaron a pronunciarse sobre el fenómeno. Federico Fellini, el gran director cinematográfico,  que para mitad de los '60 ya había producido al menos tres de sus grandes obras (La strada, La Dolce Vita y 8 ½), declara su amor por el fumetto. A más de los semiólogos, los psicólogos, sociólogos y analistas de distinto pelaje se lanzan de cabeza sobre el nuevo objeto de estudio.

Se crearon centros de investigación del lenguaje historietístico en distintos países de Europa: Francia, Italia, Suecia y España. En 1966 se celebraron dos congresos internacionales sobre el género; uno de ellos en Lucca, pequeña ciudad italiana amurallada que hasta la actualidad, una vez al año, sigue organizando un festival que incluye cómics, animación y juegos de rol, y al que acuden frikis de todo el mundo, lo que hace intransitables sus estrechas calles. 

En ese mismo año, en EEUU, Windsor McKay (creador de Little Nemo in Slumberland) y otros pioneros del género ingresan por primera vez al Metropolitan Museum de Nueva York.

Y en 1967 es el Louvre el que abre generosamente sus puertas a la muestra "Bande Dessinées et Figuration Narrative".

Es así como llegamos a nuestra propia Bienal, en octubre de 1968. La Argentina no podía ser menos. No sólo poseía figuras autóctonas instaladas internacionalmente (José Luis Salinas, Arturo del Castillo, Alberto Breccia) sino que además albergó al gran Hugo Pratt, entre otros italianos emigrados.

Me causó sorpresa un dato que ignoraba. En el aspecto humorístico podía a llegar a imaginar a un Oski dentro de la muestra del Di Tella, pero no a los próceres que también se mencionan como parte de la exposición: Lino Palacio, Divito, Blotta, Quino, Sagrera, García Ferré, Mazzone, Battaglia y Torino. Supongo que si Quinterno no estuvo es porque no aceptó la invitación. O no lo invitaron porque nunca aceptaba, una de dos.

Hay un párrafo de la nota de Primera Plana que merece ser transcripto literalmente: "Sin duda la historieta no necesitaba de semejante reconocimiento para sobrevivir: si ninguna moda tardó tanto tiempo en ser aceptada conscientemente por sus usuarios, también es cierto que ninguna fue más independiente de esa aceptación".

Antaño  desarrollé extensamente en este blog el tema de la inserción de la historieta en el campo cultural. Puedo remitir a notas como UNA MIRADA "PREMODERNA" SOBRE LA HISTORIETA  o  EL MEJOR SASTURAIN, entre muchísimas otras.

A esta altura del partido creo que cualquier batalla en pos de recuperar la historieta para el consumo popular, de regresarla a los arrabales de la Cultura de donde nunca debió haber salido, está perdida de antemano, de modo que no abundaré en el tema.

Prefiero referirme, por puro divertimento, a dos viñetas que no se encuentran integradas a la nota de Primera Plana, pero que se reproducen inmediatamente después del cierre de ésta. Pertenecen a Sempé, el genial ilustrador de El Pequeño Nicolás, de Goscinny, entre otras maravillas.



No hay data acerca de dónde ni cuándo se publicaron, sólo los dos dibujos mudos como epílogo tácito de la nota.

A primera vista parecería "El juego de las 7 diferencias".  Algunas son reconocibles de inmediato, como el solitario auto antiguo contrastado con la calle atestada de "modernas" cupés. Apuntemos, por las dudas, el paso del tiempo.

El otro cambio ostensible es el del letrero  del bazar, que refiere una sustitución de firma comercial. En el resto, no hay diferencias notorias. Cuando aplicamos la lupa para buscarlas, caemos en la cuenta que no se trata del famoso entretenimiento, ni siquiera de dos épocas sutilmente esbozadas. Que sí están, pero para aludir a otra cosa.

El anclaje temporal se da a través del cambio de carteles en la columna. 

Veamos la primera viñeta. Mistinguett , vedette, cantante y actriz, graba la canción "Ça C'est Paris", que es un éxito, en  1926. Mientras que "Knock ou le Triomphe de la médecine", obra teatral de Jules Romains, fue estrenada en el Teatro de los Campos-Elíseos en 1923. La carrera de actor de  Sacha Guitry había arrancado a principios del siglo XX,  siendo ya  ampliamente conocido en los  '20. No me cabe duda entonces que la primera viñeta se ancla en esa década.

En la columna de la segunda viñeta aparecen tres dramaturgos:  Jean Paul Sartre ("Le Diable et le bon Dieu", 1951), Arrabal ("Le Cimetière des voitures", 1958) y Eugène Ionesco, con una obra poco legible; se puede identificar "FA" y el único título del autor que contiene esas letras es "La Soif et la Faim", que es representada por  la Comédie-Française en febrero de 1966, si bien registra el estreno en Alemania dos años antes. Me inclinaría a pensar que nos situamos en la década del '60.

Las vidrieras son otro detalle que muta entre viñetas. La de la redundante "L'elite", que aclara ser la librería de la elite. y la del bazar vecino.

En la década del '20, en la librería se ofrecen volúmenes de Giraudoux, Breton, Gide, Colette, todos ellos importantes escritores. En el bazar se encuentra la bande dessinée clásica: Tarzán, Zig et Puce, les Pieds Nickelés, Bicot, Guy L'eclair (o sea Flash Gordon).

Treinta años más tarde, en la década de las muestras, convenciones y bienales descriptas,  la historieta pasa a desplazar a los grandes autores en "L'elite".

Y particularidad apenas perceptible: en el nuevo bazar, en exhibidores giratorios de metal, aparecen en formato poche, es decir bolsillo, Gide, Breton, Colette.

Esas dos imágenes sin palabras resumen las seis páginas de "El triunfo de la Literatura Dibujada", la nota que las precede (firmada por Alberto Cousté). No cabe duda que Primera Plana se dirigía a un lector inteligente. Y que si Sempé fue elegido para el broche de oro es porque tenía la misma mirada irónica que el cronista acerca de la entronización de la historieta en el reino de la Cultura con mayúsculas. 

Mirada que por supuesto comparto.


miércoles, mayo 10, 2023

LUIS ALBERTO DEL PÓPOLO (PLAGIARIO)

Disculpen que insista con el tema, pero me resulta realmente escandaloso.
Me refiero a las dos resmas A4 sin diagramar que editó Luis Alberto del Pópolo (ver) (ver).
Los defensores de la guía telefónica de Torino alegaron que allí se me cita y eso exculpa al compilador (que ni siquiera se asume como tal, se reivindica "autor" el caradura). Respondí que por lo que se advertía a primera vista lo suyo estaba bastante más cercano al choreo descarado e inconsulto que a la cita.
Ahora, un amigo me prestó el mamotreto. Fue a pedido mío ya que decidí escribir mi libro sobre Torino y necesito saber exactamente qué me robó este patético personaje para contextuar y mejorar mis propios textos, de modo que quede en evidencia la pobreza de su accionar.
Ahora bien... compruebo que más allá de las citas existen plagios descarados.
En una ojeada distraída ya encontré dos.


El primero es la reproducción de una tira de Conventillo que destaqué en este blog en posteo del lunes 6 de agosto de 2007 (ver).
Allí comento: "En el medio hay algunas páginas de gags independientes, como el del "yettatore", que aquí reproduzco. En el remate se puede advertir la modernidad del recurso metahistorietístico."
Podrán corroborar que del Pópolo toma la misma imagen. Es dueño de hacerlo, por supuesto.
Pero junto con ello extiende y disfraza la cita, lo que lo lleva a utilizar torpemente el último término, que nunca fue propio de él (es incapaz de reconocer dónde y cómo se produce un recurso metahistorietístico) y que yo suelo utilizar con frecuencia.


Lo mismo pasa con el Dante del Viaje al Infierno, en el que descubrí una irónica alusión gráfica a Dante Quinterno. La difundí en la página de Torino (promoví incluso un concurso donde pedía a del Pópolo, entre otros, que se abstuviese de participar, porque ya se lo había adelantado en privado) y también figura en un proyecto de edición en que del Pópolo se hallaba incluido.


Ahora se lo apropia sin cita alguna. Y en su ñoñería e incapacidad crítica, transforma la burla en "homenaje".


Repito: dos PLAGIOS en un repaso distraído apenas.
Una hipótesis que me tiró un amigo: las constantes citas reverenciales a mi persona intentaron, en realidad, hacer que pasen desapercibidos los robos desvergonzados...

(Continuará)

sábado, abril 15, 2023

BRÓCCOLI NO ES VERDURITA

(Nota solicitada por la Agencia NOVA, que republico aquí con mínimas variantes y con su diagramación original)

Con 65 años a cuestas he presenciado, en vivo y en directo, varios acontecimientos historietísticos. Uno de ellos, ocurrió exactamente el 8 de marzo del año 1973. Ese día el diario Clarín modificó su página de “chistes”, comenzando así un proceso de reemplazo de tiras –mayoritariamente de sindicatos estadounidenses- que habían perdurado durante décadas, para dejar paso a jóvenes valores nacionales.

Por la misma época me llamó poderosamente la atención una portada que vi en un kiosco de revistas de la Estación Retiro, recuerdo. Se trataba de la flamante Satiricón.

El título de esta nota está tomado justamente de una página de esa publicación, aparecida en el número 11, de septiembre de 1973.


El factor común entre ambos acontecimientos es, claro, Alberto Bróccoli, que ya en el primer Suplemento de Humor Negro, ocupaba un sitio relevante en el staff.

Al igual que en Clarín, donde si bien subsistieron durante un tiempo los anacrónicos "Mutt y Jeff " y "De la crónica diaria", de Dobal, las nuevas luminarias fueron "El Loco Chávez" de Trillo-Altuna, "Bartolo y Clemente" de Caloi y "El Mago Fafá", del dibujante que nos ocupa. 

La historieta y las dos tiras mencionadas (una tira, aclaremos, se diferencia por el desarrollo argumental en pocos cuadros, y por ser autoconclusiva con remate) alcanzaron enorme popularidad. No me cabe duda que hoy en día "El Mago Fafá" merecería -al igual que las otras- reediciones permanentes, si su autor no hubiese fallecido tan joven.

La carrera de Bróccoli como humorista gráfico se extendió desde mediados de los sesenta, en que debutó con chistes sueltos en Tía Vicenta, hasta mediados de los ochenta en que falleció, a la edad de 42 años, cuando todavía se podía esperar mucho de él. Pero esos escasos veinte años de producción bastaron para inscribirlo entre los grandes. Trabajó en las revistas humorísticas más importantes de su época, en diarios y en semanarios de interés general.

Digo diarios en plural, porque como si no le bastara con el éxito que alcanzó en Clarín, creó en 1979 para La Nación una nueva tira: "Pérez Man". 

Su firma, además, venía apareciendo en la revista Siete Días Ilustrados desde no bien iniciada la década del '70, en donde se publicaba "Juan y el Preguntón", otro de sus principales hitos que después continuaría en el diario Tiempo Argentino, para recalar finalmente en la revista dominical de La Nación.  

Y ya en el terreno del rastreo detectivesco, como primicia exclusiva, he hallado dos tiras que preceden a las tres nombradas y que preanunciaban un talento singular. Se trata de "Bonifacio" (que firmaba con el seudónimo de "Histerio") y "Don Orlando el Jubilado". 

Ambas fueron publicadas en la revista Semana Gráfica en el año 1969. El jubilado, personaje anacrónico, porta un pájaro sobre su cabeza. No es de descartar que haya sido inspiración para el posterior Bartolo de Caloi.

En su corta vida, Bróccoli se hizo tiempo inclusive para escribir, junto al guionista Carlos Trillo, una trilogía de libros sobre el humor en la Argentina, que publicó el Centro Editor de América Latina.

Más allá de su oficio, Bróccoli era un apasionado de la historieta. Lo demuestran las constantes alusiones a otros autores del género, con recursos de metalenguaje. Para poner un simple ejemplo: El rival acérrimo de El Mago Fafá era Mandrake. El protagonista de la tira de Clarín vivía inmerso en un universo de historieta donde solía cruzarse con Mafalda, La Pequeña Lulú, Popeye, Mickey o Dagwood (entre nosotros Lorenzo, el marido de Pepita). Otro recurrente recurso de la tira era el "chisme del ambiente", y ese ambiente no podía ser otro, claro, que el historietístico.

También el mundo inmutable y surrealista de "Juan y el Preguntón" (dos únicos personajes, uno de ellos sentado en un escritorio) tiene su inspiración innegable en otra tira. Me refiero a "La mujer sentada", aparecida en 1964 en Francia, en Le Nouvel Observateur, pero de autor argentino radicado en ese país: el historietista, escritor y dramaturgo Raúl Damonte Taborda, más conocido como "Copi".

Finalmente "Pérez Man" es un hombre común, endeble y desvalido, pero enfundado en traje de superhéroe, en evidente parodia a los de DC o Marvel.

Mucho se ha escrito sobre estos personajes, y lo merecen, por supuesto. "El Mago Fafá" y "Juan y el Preguntón" se han recopilado en libros y han trascendido largamente nuestras fronteras. Existen en cambio muy pocas referencias al talento de Bróccoli en su faceta de humorista gráfico y dibujante.

Mengano, de Editorial Julio Korn, fue un quincenario de humor de excelente factura. Apareció por setiembre de 1974, fecha para nada casual, ya que coincide con la prohibición por decreto de Satiricón.  La transgresión permanente de la revista de  Oskar Blotta y cía. no fue soportada por el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Meterse con el sexo y la Iglesia (a más de la política y otros espinosos ítems), como lo hacía Bróccoli en un chiste integrado en diagramación a jovencitas en bikini, aparecido en el número 2, resultaba demasiado para aquellos tiempos turbulentos.


A Mengano emigraron muchos de los talentos de Satiricón, Bróccoli entre ellos, que volvió a ocupar un lugar relevante en la nueva publicación. En varias oportunidades, desde la primera página, en la sección "Menganoscopio", se anunciaban los logros del dibujante, tales como la aparición del primer tomo recopilatorio de "El Mago Fafá" en Ediciones de La Flor e incluso su repercusión en el exterior.

En el número 8, Bróccoli se luce como portadista. Allí sin dejar de hacer alusiones a la actualidad de la época, el tono es mesurado y se opta por la elipsis.


El tipo de humor que se desarrollaba en la nueva revista necesariamente debía hacer equilibrio para no sufrir la misma suerte que Satiricón y al mismo tiempo estar a tono con los lectores que ya habían empezado a tomarle el gusto a una audacia muy superior a la de Rico Tipo, por poner un ejemplo de décadas anteriores.

Esta limitación implicó, en el caso de Bróccoli, un despliegue imaginativo y gráfico que lo llevó a transitar brillantemente por tópicos de distinta índole.

"Este Bróccoli está verde", Mengano N° 2

La temática sexual, lo picaresco, no estaba ausente, aunque ejercida con mayor moderación, haciendo guiños al lector, sin necesidad de ser explícito. Bróccoli, además, se da el gusto de volver a la cita historietística, como en una página con temática de aerosoles, en que incluye a un Tarzán preocupado por las críticas de Jane a los efluvios que suele emanar.

"El aerosol sale para todos", Mengano N° 1

En cuanto a lo gráfico, se permite el virtuosismo que no le era posible ejercer en tiras diarias o semanales, donde la urgencia de la entrega lo obligaba a un trazo rápido y sintético. Un ejemplo maravilloso de página entera, cuya temática parece inspirada en "El combate entre el Carnaval y la Cuaresma" de Brueghel el Viejo, lo constituye el del inminente encuentro entre una comparsa circense (el circo es un elemento recurrente en Bróccoli) y un cortejo fúnebre.

Mengano N° 3

Para terminar, como frutilla del postre, un chiste gastronómico. Ilustraba –siempre en Mengano- una nota de Alejandro Dolina. Recuerdo el impacto que me causó cuando lo vi por primera vez, hace casi cincuenta años. Me sigue asombrando hoy la rotundez, la eficacia de su comicidad, con el recurso de un único y brevísimo texto repetido para dar énfasis expresivo, susurrado por el mozo a su colega, en referencia al comensal que, en segundo plano, degusta tranquilo su  almuerzo.  

"Los que escupen el asado. Oficios canallas. Hoy: los mozos", Mengano N° 14

Tengamos en cuenta que en toda una vertiente de humor gráfico, el dibujo ha sido simple ilustración del gag escrito. Aquí no: la frase se encuentra perfectamente integrada a la imagen, al punto que carecería de sentido la una sin la otra. Y existe además una doble apelación al lector. La primera, obviamente, es para completar la escena imaginando lo que puede llegar a contener el plato servido. La segunda, nos hace pensar en las veces que habremos estado en el lugar de la víctima.

Lo dicho... una pena que Bróccoli se nos haya ido tan joven.