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viernes, octubre 26, 2007

MI SOBRINO CAPICUA

Creo haber contado ya la anécdota referida a un coleccionista muy grosso de Quinterno que ignoraba que la historia de Juaniyo no continuaba en el nro. dos de Patoruzú. Tenía TODAS las semanales y nunca las había leído!

Sergio Maganás -por suerte- no es de ese tipo de coleccionistas.
Lee sus revistas con mirada curiosa, y fundamentalmente COMPARTE (característica poco habitual en la fauna) sus hallazgos. No sólo en lo atinente al indio, del cual es fanático.
Ahora lo ha hecho con la primera aparición de Capicúa (VER).
Me parece importante destacar la publicación de este tipo de perlitas, que sólo pueden realizar los coleccionistas. Por desgracia, los divulgadores del género -la mayoría de ellos, aclaro- manejan material de segunda, se ocupan muy poco de investigar realmente y, encima, le dan ínfima bola a lo que no sea material extranjero. Y si se abocan a lo nacional, lo hacen en forma condescendiente, y sólo con lo que ha sido previamente consagrado. Claro que estas justas consagraciones (salvo el caso de Robinjú, por supuesto), no son abarcativas y pecan de graves omisiones. Así, por ejemplo, la Biblioteca Clarín de la Historieta (no me cansaré de repetirlo) ha publicado toda la mierda de Stan Lee y ha dejado afuera a grandes clásicos nacionales, como es el caso de Torino y de quien hoy nos ocupa.
Respecto a la creación de Mazzone me he referido reiteradamente en este blog, pero remito sobre todo a "DE COMO CAPICUA ME CAGO LA VIDA"(VER).
El hallazgo del amigo Sergio aporta ahora dos datos fundamentales, a más de la fecha de la primera aparición, que él consigna en su post (31/07/39, Nº 98 de Patoruzú):
1.- Apellido de Olegario. He leído centenares de episodios de la historieta y no recuerdo haberlo encontrado nunca. Es muy posible que Mazzone lo haya dejado a poco de andar, al igual que la pensión y su dueña, Doña Amparo, quien al principio se perfilaba como co-protagonista, junto al trío tío-sobrino-profesor. Por otra parte "Filomocho" alude al quiero y no puedo de Olegario, característica común a los personajes de historieta de la época (Gilito, Julián e Isidoro, de Quinterno; Javier, el hermanastro de Cariseca, también de Mazzone).
2.- Capicúa llega en tren, al igual que el indio en su primera aparición, pero en un cajón de encomienda, lo que remite indudablemente al anuncio en "El Mundo" del arribo de Patoruzú. Este homenaje da cuenta de la admiración de Mazzone por Quinterno, y de su agradecimiento además, ya que éste lo había incluído -muy joven- en su selecto staff.

La historia de la historieta cómica argentina, agradecida por el dato, Sergio!

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