SOBRE ESTE BLOG...
Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos.
La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog".
Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→
Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde.
Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades.
Enjoy
Todos los que visitan este blog se habrán dado cuenta que mi sistema digestivo no tolera con facilidad a las nuevas camadas de historietistas. Apenas si me había empezado a desayunar livianamente con Liniers , cuando me llega un mail colectivo de Pablo Sapia, invitando a una exposición de Max Aguirre en el Recoleta, donde el primero -supongo- sigue siendo curador del espacio dedicado a la historieta. "Otro más de La Nación!" -me dije- "Corro riesgo de indigestarme...". Sin embargo, el dibujo que ilustraba la muestra me pareció bueno y fuí -munido de un Alka Seltzer, por las dudas- al blog que en el mismo se cita (ver).
Hasta el momento conocía una sola tira de Aguirre, y a raíz justamente del trabajo conjunto con Liniers (el de la jirafa). Pero si bien empecé probando muy de a poquito el menú de su blog, terminé dándome una panzada de tiras. No me cayeron nada mal. El humor de Aguirre es inteligente sin caer en cripticismos huecos ni pretenderse poético. Y, sobre todo, es muy parejo. Nunca baja de un determinado nivel, y algunas tiras son brillantes, como la del gato que reproduzco aquí.
Si bien otras me arrancaron carcajadas, elijo ésta porque aparte de gustarme mucho, juega con la autorreferencia de género. Me he referido hace poco a esta tendencia, donde suele dejarse de lado al lector común para autocomplacerse en guiños para pocos entendidos. Aguirre en cambio, utiliza muy genuinamente el recurso. Y con una buena dosis de ironía, claro...
(La muestra en el Recoleta va desde martes 18 de marzo, a las 19 hs., hasta el domingo 20 de abril)
.jpg)
Todos los que visitan este blog se habrán dado cuenta que mi sistema digestivo no tolera con facilidad a las nuevas camadas de historietistas. Apenas si me había empezado a desayunar livianamente con Liniers , cuando me llega un mail colectivo de Pablo Sapia, invitando a una exposición de Max Aguirre en el Recoleta, donde el primero -supongo- sigue siendo curador del espacio dedicado a la historieta. "Otro más de La Nación!" -me dije- "Corro riesgo de indigestarme...". Sin embargo, el dibujo que ilustraba la muestra me pareció bueno y fuí -munido de un Alka Seltzer, por las dudas- al blog que en el mismo se cita (ver). 
En serio no sabes andar en bicicleta? Macanudo, sos flor de pelotudo!
ResponderBorrarMr. Músculo
Mr. Mus-culo: Me parece nomás que Mr. "MM" va a dejar un comment en el blog de Liniers. Pero antes va a subir un post contando todos los detalles de la investigación de tu verdadera identidad...
ResponderBorrarQue tal Miguel, gracias por ponerme el link, me hiciste acordar que tengo poner los enlaces en el mío, cuando le cambié el diseño al blog se borraron todos y siempre lo dejo para después.
ResponderBorrarOtra cosa, para bardearte como de costumbre ¿Cuál es la nueva camada de historietistas que te resultan difíciles de digerir?
Veo que hay una cosa generacional... como si lo de tu época fuera mejor… pero Rep entraría en tu generación (casi 50 años), es de los tuyos.
Después Maitena (una grosa) y Nik te soplan la nuca.
Incluso Quattordio no es ningún jovenzuelo, más allá que sus historietas parezcan de adolescente.
Mi querido Tomás, te aclaro que no pido reciprocidad. Yo soy bastante impredecible y poco recomendable, así que a la primera de cambio por ahi me tienen que sacar. Fuera de joda, me pasó con un muchacho que leyó un post mío que le entusiasmó y me escribió que me había linkeado en su blog. Al rato, me deja otro comentario diciéndome que lo disculpe, pero que no estaba de acuerdo en otras cosas que leyó y que me borraba de las recomendaciones. JUUUUUUAAAAAA!!!
ResponderBorrarChe, en serio es tan grande toda esta gente??? Que decepción... Sobre todo en el caso de Maitena, que aunque no me guste nada lo que hace, reconozco que es lindísima.
El tema generacional pasa por las cosas que yo leía de pendejo, y me siguen pareciendo buenas; mejores aún si las contrasto con lo que se ve ahora. No es una cuestión de contemporaneidad.
(...Quattordio se debe creer el Crumb del subdesarrollo!)
Jaja, recuerdo ese comentario, estaba en la “Tira del Indio”, allí tenés buenos posteos y pocos coments, se ve que esa persona después pasó por este blog y se asustó.
ResponderBorrar---
Sobre la contemporaneidad me haces acordar a una anécdota de chico, mirando algún programa cómico de cabotaje en la televisión mi viejo siempre se quejaba: “en mi época había cómicos de verdad, estaba Fidel Pintos, etcetc y en cambio los de ahora…”
Siempre lo mismo, un día sumé 2+2, y le digo “pero si Fidel Pintos es de la edad del abuelo”, los de TU época son los giles de ahora.
---
Maitena además de ser linda tiene un talento extraordinario, no sé por que está en tu lista de “insufribles”.
Lo de Liniers pasa más que nada por gustos, es difícil de discutir, te puede tranquilamente no gustar, pero pasa más que nada por una cuestión de empatía no de talento, si no te identifica su obra ni su onda, no hay mucha vuelta que darle.
Lo que está haciendo Quattordio da vergüenza ajena, pero creo que podría hacer cosas mejores, en otras historietas ha demostrado que sabe narrar una historia. Parece que le falta alguien que le diga: “no pibe con esta historia quedas ante los lectores como un pelotudo y resentido, dejate de joder con lo autobiográfico”.
Supongo que esa debería ser la tarea de Sasturain.
Lo de los gustos y los parámetros objetivos de evaluación se discutió mucho acá. A mí Maitena no me gusta, pero aparte creo que lo suyo es un nicho muy hábilmente explotado y nada más. De Liniers me han hecho ver cosas muy buenas, pero de otros tiempos. Me parece que está demasiado cómodo ahora. Aunque, en fin... No es fácil separar los tantos. Te confieso acá, que no viene a leer nadie, porque están entretenidos en el cotilleo del último post, que hay otro factor que me perturba el juicio en estos casos: me desagrada profundamente el perfil mayoritario de público que sigue a ambos.
ResponderBorrarMe da la impresión que Sasturain, lejos de moderar a Quattordio, lo alienta. Y este se regodea en ese respaldo. Pero también me parece que el Sastu es como un pibe caprichoso que cuanto más lo retan, más persiste en seguir jodiendo. Ahora, con ese mismo grado de capricho, un día le retira el apoyo a Quattordio y éste se cae de un séptimo piso.
Che, Violi... nunca corregiste el "angora"!!! y hacete algo nuevo p'al blog, sos muy fiaca, hermano
ResponderBorrarUfff, Es que no estaba solamente mal el “angora”, había mil cosas más.
ResponderBorrarTe cuento desde el principio, cuando escribí el guión en lapicera utilicé el lunfardo, pero cuando puse el texto con la computadora quedaban mal los apostrofes en las palabras combinadas, así que le quite todo eso. Quedaban mal por una cuestión de espacios entre las letras, si fuera letra manuscrita se leería bien.
E incluso ya que abandonaba los apostrofes comencé a poner todo el texto correctamente, como la utilización de las bocales (“QUERÍAMOS” en lugar de “QUIRIAMOS”, etc. o la utilización de la “S” “NADIE” en lugar de “NADIES”, etc), tan solo dejé las expresiones típicas como “AHIJUNA” (bhá, ni eso, sin darme cuenta puse “ATORRANTE” en lugar de “SOTRETA”)
Luego, cuando me señalaste lo del “ANGORA” (viste vos...), no cambié solamente esa palabra, me puse a reescribir toda la historieta con el lunfardo. Luego, para que se lea bien me puse a retocar minuciosamente el espaciado entre letra y letra…
Luego se tildó el programa y perdí todo el trabajo que había hecho.
Así que le tomé una bronca, y no lo toqué más.
Pero ahora que me haces acordar le pongo “AHURA” y dejo lo otro así nomás.