SOBRE ESTE BLOG...

Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

lunes, julio 26, 2010

PI-PIO, EL POLLITO QUE IMPONIA EL ORDEN (3c)

3-MADUREZ: “JUSTICIA EN EL FART-WEST”
c) INUNDACION DE VILLA LEONCIA

La unidad anterior culmina con una nueva huída de Paco-Pum, que lleva al encuentro con la tribu del cacique Rompe-Huesos y la alianza con éste para apoderarse de Villa Leoncia, eje temático de lo que prosigue. Capturan a Pi-Pío y lo someten a una tortura más cruenta que las que fue víctima el bandido: freírlo en una enorme sartén (o en cocción mixta con spiedo, de acuerdo a lo que sugiere la imagen).
Hay un matiz paradójico, sin embargo. La índole del bárbaro sacrificio, dispuesto por bárbaros, respeta la condición de pollo, recuperada ahora –aún en circunstancias extremas- por el sheriff, mientras que a Paco-Pum se le negaba status humano. Dicha carencia se vuelve a poner de manifiesto en esta instancia, ya que el regocijo y la falta de culpa del villano son contrastados con la sorpresiva compasión que presenta uno de sus secuaces. Se trata de Toto, el tardío integrante de la banda, y por eso –posiblemente- menos contaminado por la maldad extrema del jefe. En cambio, Pepe el Largo colabora avivando el fuego y condimentando al pollito. Y los demás, son indios. O sea seres a los que la conquista negaba la posesión de un alma. Así, la alianza resulta por demás congruente.
Una vez más Ovidio acude en socorro de su jinete-pollo. Vuelto a Villa Leoncia, Pi-Pío informa al pueblo sobre el inminente ataque del malón. Los vecinos distinguidos aportan opiniones sobre las medidas a adoptar, según sus respectivas ocupaciones e intereses, pero es la propuesta de Calculín la que una vez más resulta aclamada: el “generoso” ofrecimiento de un empréstito de guerra. Acto seguido, el sheriff (ya explícitamente mencionado como “máxima autoridad” del pueblo) declara el estado de guerra. Insólito: la iniciativa privada precede la decisión del estado, y financia a los ciudadanos la compra de los armamentos que aquél debería proveer. Los lectores de las Aventuras de Pi-Pío de aquella época, poco se habrán asombrado de las atrocidades que sobrevinieron a la década peronista.
Consonante con los desaguisados ideológicos, la imaginería gráfica de Ferré se torna desbocada. Son incontables los detalles delirantes que aparecen aquí y allá. Baste decir que en el exacto centro de un nuevo cuadro gigante, el de la preparación del malón, planta a Don Quijote de la Mancha con taparrabos, junto a un indio que representa a Sancho Panza.
La primera embestida de la indiada es resistida con heroicidad por los habitantes de Villa Leoncia. La conducta ejemplar de Ovidio en el combate, es premiada por Calculín y Pi-Pío –en renovada muestra de poder omnímodo- ascendiéndolo a Sargento Mayor.
Pero aquí se presenta una vuelta de tuerca magistral: Paco-Pum vuela el dique del pueblo, inundándolo.
Llegados a este punto, nos hallamos en condiciones tanto de repasar sus fechorías, como de justificar, más allá de lo temático, la división que se ha planteado. En la primera sub-unidad los delitos son: intento de forzar la renuncia del sheriff, rapto y consecuente extorsión, hurto de ganado. Actos repudiables, sin duda, pero que no escapan a los que podría ejercer cualquier malhechor. En la segunda, Paco-Pum y sus secuaces no sólo asaltan un banco, sino que con dicha acción atacan un símbolo de orden y progreso, como hemos visto. En la tercera, la alianza con los indios ya implica una oposición abierta entre civilización y barbarie. Pero es con la inundación de Villa Leoncia que el bandido trasciende definitivamente esa categoría para convertirse en amenaza pública. Es decir, en subversivo. Lo que amerita, una vez vencido, un castigo mayor: el destierro.

Quien lo impone –en un “juicio de guerra” y descartando de antemano cualquier otra opinión de los integrantes del jurado- es, por supuesto, Pi-Pío. Quizá hubiera cuadrado mejor que lo aplicara el recientemente ascendido equino. Su nombre, al menos, generaría algún nexo como para traer a colación una pena proveniente del antiquísimo Derecho Romano, y que el mismo poeta sufrió por orden del emperador Octavio Augusto.
Demás está decir que la estatura alcanzada por el enemigo –estricta metáfora, en este caso-, engrandece la figura del héroe y “justifica” sus métodos.
Uno sospecha que si Ferré no mandó a Paco-Pum al garrote vil, es porque pensaba seguir utilizándolo como personaje.
Todo lo cual no quita que este último tramo argumental se convierta en el momento más interesante y singular alcanzado por la serie desde su inicio. Por el contrario, como he apuntado, los elementos fascistoides implícitos en Aventuras de Pi-Pío, hacen que la acción se interne en terrenos épicos.
Para evaluar la magnitud de este giro, debe considerarse que la historieta cómica, por su misma índole, pocas veces ha intentado –y logrado- una épica, aún dentro de lo paródico. Podrían mencionarse –siempre remitiéndonos a lo nacional- algún episodio de Patoruzú, por Quinterno (pienso en “El Gran Duque de la Mancha”, por ejemplo), los proyectos delirantes de dominar el mundo de Agustín, en el Don Pascual, de Battagia, los viajes a países exóticos del Langostino, de Ferro. Pero ninguno de los autores citados puso de héroe a un pollito, lo que ubica a la creación de Ferré en un lugar privilegiado, en este aspecto. Lograr verosimilitud interna, después de instalar y naturalizar un código, en el hecho que un sheriff-pollo lidere la resistencia de un pueblo ante las hordas invasoras, roza la genialidad.
Otra particularidad es que, en las vicisitudes de la gesta, no se observa el menor rasgo de solemnidad, lo que de ningún modo resta grandeza a la misma. Es que si Ferré hubiese suspendido por un momento el delirio que venía imponiendo para ponerse serio –tentación frecuente en otros, y en el mismo Ferré posterior a Pi-Pío-, los resultados no habrían sido los mismos. La sabiduría narrativa del autor, la absoluta confianza en el lenguaje creado, hacen que redoble la apuesta, multiplicando extravagancias y disloques cómicos.
Todo vale: el rescate de la vaca “Pipiovidia” en tareas de inteligencia, un ejército de perros y gatos al que cuesta dominar, Paco-Pum encabezando la invasión desde un carrito de bebé, el sheriff-pollo donando sangre a un humano.
Después de la inundación, cuando las aguas bajan y el malón entra en Villa Leoncia, los vecinos se refugian en su máximo baluarte, el banco. Los indios se disponen a sitiarlo, pero a consecuencia de haber destruido el dique, paradójicamente comienzan a sufrir de sed. Los sitiados, en cambio, gracias a las previsiones arquitectónicas de Calculín, tienen reservas para meses. Paco-Pum va a mendigarles un vaso de agua, pero el sheriff exige como paso previo la rendición. Al dar cuenta de la situación a sus huestes, el bandido rompe en llanto. Los indios aprovechan para beber sus lágrimas. Antológico.
El agua vuelve a jugar sobre el final, pero congelada. Paco-Pum, Pepe el Largo y Toto marchan al destierro en Groenlandia por vía marítima en un enorme témpano. Fueron encerrados allí mediante un procedimiento ideado por Calculín, en base a hielo seco y ventiladores. O sea, una última tortura adicional para los desterrados.

Para suavizar tanta crueldad, desde el puerto, los despide la banda de música de Villa Leoncia con un tango de Gardel.
Definitivamente, Ferré no se privaba de nada.

15 comentarios:

  1. No voy a perder el tiempo con presentaciones. Soy uno más de los que leen y disfrutan desde hace ya mucho tiempo de este blog, encontrando en él la sabiduría de un personaje con un estilo bastante delirante para emitir opiniones sobre el trabajo de grandes artistas.

    Es cierto, García Ferré no se priva absolutamente de nada; es un hombre hábil para los negocios, con la capacidad de transformar el producto de sus creaciones, en grandes extensiones de campos "que llama campitos" en zonas privilegiadas del país que le dio oportunidades: ARGENTINA.

    Sin dudas existe en la personalidad de MANUEL GARCÍA FERRÉ un matiz de incorrección política, pero su comprobable simpatía con el FRANQUISMO ha sido largamente revelada a lo largo de décadas.

    La gran pregunta que deberíamos hacerle a este ILUSTRE CIUDADANO DE BUENOS AIRES es cómo hizo para poder almorzar distendidamente y sin culpa alguna con Onganía, Levigston,Lanusse, ¡¡¡ VIDELA!!!, Viola,Galtieri y Bignone...

    En los últimos años, se ha generado un pequeño movimiento de personas que ensalzan y elevan a la categoría de PRÓCER, a uno de los mayores "colaboracionistas" que han tenido siete gobiernos MILITARES argentinos (situación que también habla de incorrección política, de doble moral y del arte de "COLABORAR" para persistir y crecer en años complicados para la gran mayoría de los artistas y creativos argentinos.

    ¡Ser ESPAÑOL y franquista fue su carta de presentación puertas para adentro! Pero ha tenido la perspicacia suficiente como para transmitir una aparente calidad humana, recordando siempre su niñez y adolescencia en medio de la Guerra Civil, mostrando siempre que le ponen una cámara de frente, su amor por Dios, por los niños y por la tierra que le dio OPORTUNIDADES...

    Para "verificar" la incorrección política de García Ferré, hace falta crear un sitio que trate el tema. Sería un valioso aporte para abrir las mentes de aquellos que hoy en día intentan glorificar su existencia, incluso según me han contado con la construcción de un espacio público en concepto de homenaje a su persona y a su trabajo en ARGENTINA.

    En un país que da para todo, nadie debe sorprenderse si algo así ocurre. En cualquier momento podemos toparnos con una placa que diga: ¡Espacio en homenaje al gran colaboracionista García Ferré!

    Lo que usted dice Señor Miguel es lo que mucha gente quisiera decir y no puede. Lo felicito.

    ResponderBorrar
  2. Le agradezco, estimado Emilio.
    Fuera de la etapa de Pi-Pío, poco me ha interesado conocer sobre vida y obra de G.F., y me alegro que haya sido así, puesto que me permitió escribir estas notas sin preconceptos. Tanto el filofascismo que aparece en las aventuras del pollito, como otras características que desarrollaré, y que están emparentadas con algo de lo que Ud. menciona, no han sido tratadas, que yo tenga noticias. Y me llama la atención, dado que es una -gran- historieta que atravesó varias generaciones. Los que la conocimos en Billiken, teníamos para contrarrestar a El Fantasma Justiciero, que recorría Europa luchando contra los abusos del poder. Los que la leyeron en Anteojito, no sólo carecían de esa compensación, sino que sufrieron encima toda la moralina del Ferré posterior. Así quedaron algunos...
    En cuanto a lo de "ciudadano ilustre", ese resabio de título nobiliario, tengo entendido que fue también concedido a la sra. Mirtha Legrand. O sea, que se observa algún tipo de coherencia ideologica -y gastronómica- en el nombramiento...

    ResponderBorrar
  3. De todo lo que me perdí en estos dias por no entrar en los blogs Miguel,te debo una disculpa.
    Esto que menciona Emilio es algo que uno se olfateaba en la obra de Ferré,cierto tufillo facistoide.Pero no me voy a vanagloriar de haber hecho un análisis con tantas pruebas como las de Emilio y las tuyas,que bien lo haz aclarado,se basan en la obra de Ferré.
    A mi solo me bastó ver 2 cosas para siempre me hizo ruido en la obra de Ferre. 2 emblemas del gobierno militar:el gauchito del mundial 78 y las animaciones propagandista de ese periodo(recordar el de la vaca que la secan los Bolches)
    Ademas de como bien remarca,Don Manuel proespero en una epoca en donde muchas editoras que no se ajustaban a la censura o normas del gob de facto,corrian con una suerte adversa a la de Ed GF.
    Por todos esos motivos es que uno entra a ver los piolines de los muñecos y ya no se come versos condimentados con una gran dosis de "nostalgia".
    Y eso mal que me pese,tambien corre a cargo de otros personajes celebres que tambien hemos parodiado Miguel.
    Son cosas que muchos callan o no quieren ver,porque lamentablemente estas personas,camuflándose en una imagen impoluta avalaban lo que estos gobiernos hacian en nombre de la iglesia,dios,las buenas costumbres y la patria.Se encargaron de estar en el colectivo imaginario popular y hoy son "intocables",pero detrás de ellos hay una historia,que de a poco se empieza a ver quien es quien y a quienes servían con su talento.

    ResponderBorrar
  4. Nada se pierde,todo se tranforma, Fede!
    Si bien la película "La Historia Oficial" nunca me cerró del todo, había una frase muy buena. El viejo Battaglia (que está magistral) hace de español anarquista, padre de Alterio, y en un almuerzo familiar, le dice que en la dictadura: "todo el país se fue para abajo, solamente los hijos de puta, los ladrones, los cómplices y el mayor de mis hijos, se fueron pa' rriba".
    En la frase faltaban "los asesinos", pero a ésos y a los ladrones, como Alfredito Martínez de Hoz, ya se los está juzgando. Faltaría la condena moral de la sociedad a los hijos de puta y los cómplices... que son la misma cosa, en definitiva. De éso estamos lejos, todavía. A algunos se los nombra "ciudadanos ilustres"...

    ResponderBorrar
  5. Miguel, te tomo la palabra: todo esto TIENE que ser un libro algún día ( o, por lo menos, "tendría"). Mis felicitaciones por rescatar una de las joyas de la historieta nacional del olvido.

    ResponderBorrar
  6. Yo no me resisto para nada a la letra impresa, Quique. El problema es que ella no me quiere atacar!
    Abrazo grande

    ResponderBorrar
  7. Hola. Me alegra encontrar algo de eco en la propuesta de investigar a fondo el perfil colaboracionista de García Ferré.
    Leyendo el comentario de Fernando Sosa, no hay dudas que Mundialito y el aviso de la vaquita son los puntales más famosos que hablan de la incorrección política de este artista español...
    ¡Cuánta tierrita bajo el felpudo!
    ¡Cuánta complicidad antes y ahora!
    Indigna ver los intentos de un puñado de personas que miran para otro lado cuando se los apura un poco con este tema del colaboracionismo.
    Y como dice Quique Alcatena, ojalá algún día podamos rescatar la historieta del olvido en un libro que ponga las cosas en su lugar.
    Nadie discute la capacidad de García Ferré para abrirse paso en esta tierra, lo que se le pide es que explique con claridad "cómo hizo para sobrevivir a siete gobiernos militares".
    ¿Colaboró o no? Si no responde él ya responderemos nosotros.

    ResponderBorrar
  8. Miguel:Según estos razonamientos todo argentino que allá por 1976 era mayor de edad, sigue vivo y tuvo "exito"empresarial en aquellos años,. fue un colaboracionista del gobierno militar.Siguiendo con ese razonamiento editorial Atlantida y tambien Quinterno"sobrevivieron" unos cuantos golpes militares más que Ferré y jamás te escuché decir que quinterno fuera "colaboracionista".Me parece que si analizáramos la obra de todos los "Artistas-Empresarios"siempre vamos a encontrar algo de mugre debajo del felpudo.Es obvio que Ferré y su obra no es de izquierda pero como empresa dió mucho laburo a muchos artistas y me consta que pagaba bien cosa que no se lo puede acusar de negrero.Algo similar pasó con Columba que no era la empresa ideal para laburar pero pagaba en tiempo y en forma, luego algunos artistas que morfaron durante años laburando allí les llegó el "Exito" y se cansaron de tirale mierda, se podría decir también que Columba fué "colaboracionista".Creo que me extendí demasiado pero resumiendo te digo que no hay que ver todo blanco o negro.Si vamos a condenar moralmente a todos los que colaboraron con la dictadura seguramente quedarán limpios muy pocos, si es que los hay.No todos colaboraron concientemente con los militares, algunos sí por supuesto pero no creo que sea el caso de Ferré.
    Abrazo grande.

    ResponderBorrar
  9. Querido Adrián:
    El intento de diluír responsabilidades individuales y notorias en vagas generalidades, no me parece válido.
    Por otro lado, el colaboracionismo siempre es conciente, y se traduce en dichos y hechos, más allá de que te vaya bien durante determinado período.
    Me extraña que apuntes lo de Quinterno, al que si bien no he tildado de "colaboracionista", me cansé de criticarlo en el terreno ideológico, acá y en cuanta entrevista me han hecho.
    En rigor de verdad, tampoco le adjudiqué ese epíteto a Ferré, ya que -como dije- conozco muy poco de su vida y trayectoria.
    Ahora, el amigo Emilio no lo acusa de tener éxito, sino de lograrlo en gran medida gracias a acordar con las políticas que se aplicaron durante varios períodos dictatoriales.
    Concretamente, habla de "almorzar distendidamente y sin culpa alguna" con figuras nefastas de la historia argentina.
    Además, Fernando menciona concretamente dos trabajos realizados por él para la dictadura.
    Vos no desmentís, sino que en cambio, pretendés equiparar esta conducta con la de cualquiera que haya tenido éxito económico en aquella época.
    Si un empresario nacional, por ejemplo, se dio cuenta a tiempo que se le venía la noche y se dedicó a importar o a vender todo y dedicarse a la especulación financiera en pequeña o mediana escala, como se muestra en "Plata Dulce", y le fue bien, no le cabe el mote de colaboracionista, sin duda. No estamos hablando de eso, me parece.
    Otro abrazo

    ResponderBorrar
  10. Adrian:doy fé de lo que digo.He hablado con un editor que tuvo su publicacion en los 70´s y sufrió la censura de la dictadura por atreverse a hacer un chiste sobre la junta.Esa persona se fue a quiebra porque le pusieron 1.000 trabas para seguir y hasta fue vigilado con uno de los famosos falcon verdes en su casa.Como él no era militante de ninguna agrupación,no paso a mayores,pero sufrió la censura.
    Y tambien conocí a gente que trabajó para Ferré,los cuales tambien tenian vinculaciones al gobierno de facto,ya sea teniendo ciertos privilegios sus hijos cuando les tocaba el servicio militar,inclusive trabajando para ellos.
    O sea,hay muchas cosas que cierran y encajan con cierta ideología de la empresa.

    ResponderBorrar
  11. Me trajiste a la mente un ejemplo de empresa exitosa durante la dictadura, y en el rubro de las publicaciones, justamente: Ediciones de la Urraca, que lejos de ser colaboracionista, fue censurada más de una vez por tentar los límites.

    ResponderBorrar
  12. Soy conciente que Ferré realizó la mascota del mundial 78, pero no creo creo que lo haya hecho conciente de la desaparición de personas.Algo parecido le pasó a Carlitos Bala que quedó pegado y tildado de "colaboracionista" por participar de películas junto a Palito Ortega que sí lo era,y no creo que Balá estuviera al tanto de las desapariciones.Con esto no estoy defendiendo a los milicos ni mucho menos, fué lo peor que nos pasó como pais.Ferré hacía una revista para niños, no creo que quisiera inculcar ideas políticas.Su mensaje no era de izquierda, obvio,¿qué revista infantil lo era? Cada persona tiene su idea política inclusive Ferré, también no hablar de política es una posición política.
    Es un tema interminable, algún día con tiempo nos juntamos, hablamos,puteamos y todo eso.
    Abrazo grande.A Fernando también.

    ResponderBorrar
  13. "Si uno es demasiado severo, se puede decir que todos los que trabajaron en aquellos años, estuvieron de alguna forma aportándole elementos a la dictadura. Ayudándole a tapar cosas a través de un hecho deportivo. Así tomado este tema yo no tendría escapatoria, estaría involucrado" - dijo alguna vez Víctor Hugo Morales.
    Leyendo los comentarios de Adrián Ruano, noto que menciona a Carlitos Balá y se me viene a la mente no alguna de las películas que haya hecho junto a Palito Ortega, sino una publicidad que le puso el mote de colaboracionista para siempre: "Van dos pibes por la calle y encuentran tirado el pasaporte de un alemán, días antes del comienzo del Mundial 78. ¡Uy que bárbaro, el pasaporte de un alemán, creo que lo mejor es ir a devolverlo! - dice uno de los chicos. Y su amiguita le contesta: ¡Creo que lo mejor es ir a la policía!"...
    Entonces aparece Balá en pantalla y con una sonrisa nos dice a todos los argentinos:
    "¡HERMOSO EJEMPLO, VERDAD! DIGNO DE SER IMITADO POR TODOS. ¡SÍ, POR TODOS! POR USTED SEÑORA, POR USTED SEÑOR, POR MÍ Y POR USTEDES TAMBIÉN MUCHACHOS. PORQUE HAY QUE DEMOSTRARLE AL MUNDO COMO SOMOS LOS ARGENTINOS. ESTA ES NUESTRA GRAN CARTA DE PRESENTACIÓN Y NO TIENE QUE HABER FALTAS DE ORTOGRAFÍA.¡ASÍ QUE VAMOS MUCHACHOS, CON BUENA LETRA Y... VA A SER MUNDIAL!"

    En cuando a Ferré, su misteriosa personalidad esquiva con los medios en aquellos años, tiene fundamento en el terror que tenía de quedar escrachado con declaraciones en las que mostrara su perfil colaboracionista.
    Al día de hoy, intenta rodearse de manera secreta con un puñado de fans condescendientes que jamás debatieron adultamente el tema, que nunca se animaron a sacar los trapitos al sol.
    Ferré jamás hizo una autocrítica. Jamás salió a explicar como fue posible que sus producciones brillaran durante el yugo de siete dictaduras y murieran sin atenuantes cuando se le terminó el apoyo gubernamental y lo dejaron solo con un elefante blanco llamado García Ferré Producciones.
    El tema da para mucho más.
    Y es bueno que se aporten opiniones al respecto. Gracias. Emilio.

    ResponderBorrar
  14. Me parece Emilio que vos sabes algo de este tema,y esta bien que hayas dado el pie para tratarlos y que pongas luz sobre el mismo.

    ResponderBorrar
  15. Fernando Sosa: No sé ni más ni menos de lo que puede saber cualquier persona pensante y adulta, que pueda analizar en el año 2010 las características más marcadas de los trabajos hechos por García Ferré.
    Lo invité al señor Omar(un verdadero titán en cuanto a sostener lo insostenible) a que se sume al debate, porque es bueno escuchar la campana de aquellas personas que ven en García Ferré a un Ciudadano Ilustre merecedor de un espacio público de homenaje a su persona. Su respuesta no fue de lo mejor y se sumó un tal MAD a la conversación, obviamente tomado postura por los dichos del señor Omar.
    Ahora el debate se ha centrado en la revista ANTEOJITO como elemento utilizado por varios gobiernos militares para inculcar ideas moralizadoras en cuanto a la infancia, la juventud y la familia.
    Todo suma y sirve para aclarar unas cuantas cosas. Veremos que respuesta pueden darnos al respecto.

    ResponderBorrar