Finalmente, señores, cerró el escrutinio...
Los resultados: Juro no haber manipulado nada. Emití mi voto y punto. Si algún fanático anduvo por cibers multiplicando su sufragio (aclaro que sólo se podía realizar un voto por PC), en favor de uno u otro, como se acusó durante la campaña electoral, no me consta y, aparte, no es mi responsabilidad...
Pero -en serio- mas allá de los resultados de la encuesta, que sólo tiene valor de divertimento, de participación de los lectores del blog, creo que hay apuntes para rescatar...
Rodríguez Van Rousselt (uno de los hacedores de La Bañadera) me escribió en un grupo que votó por Torino, pero que hubiera querido votar por los tres.
Yo hago mías estas palabras.
Los tres fueron lectura de cabecera en mi infancia, y los tres son pilares indiscutibles de la clásica historieta cómica argentina.
Digo clásica (hay, en la actualidad, notables exponentes del género).
Digo historieta (no digo tiras).
Digo cómica (por estilo de dibujo).
Digo argentina (obvio).
Mazzone fue un notable creador de arquetipos, con un trazo personalísimo y una movilidad excepcional. Seguramente, el mejor dibujante del trío. Pero quizá, el encierro de los personajes en una única característica (la suerte de Capicúa, la habilidad para robar de Afanancio, la de escapar de Piantadino, la doble faz de Cariseca), tornaba a sus argumentos reiterativos y previsibles. Aunque también habría que decir que la previsibilidad y la reiteración de un gag, cautiva y hasta es reclamada los chicos (y no tan chicos, veáse los programas de Olmedo, por ejemplo).
Quinterno es el grande por excelencia. Sus revistas fueron las que mas sostuvieron la calidad y marcaron un hito en la historia de la historieta nacional. Sus creaciones se han instalado en el imaginario popular, mas allá de las épocas. Patoruzú, Isidoro, Patoruzito, Isidorito, Patora, Upa, La Chacha aparecen en la actualidad en carteles de pizzerías, de guarderías y hasta de cabaretes.
El indio, sobre todo, más allá de mis discrepancias, ha sido y es símbolo de argentinidad.
Aparte, el imperio que el Viejo diseñó, a la manera de un Disney de estos pagos, tiene aún vigencia, independientemente de la decadencia de su editorial y el atentado criminal a su memoria que constituyen las películas de Patoruzito.
Y Torino... Torino es otra cosa...
Rodríguez Van Rousselt (uno de los hacedores de La Bañadera) me escribió en un grupo que votó por Torino, pero que hubiera querido votar por los tres.
Yo hago mías estas palabras.
Los tres fueron lectura de cabecera en mi infancia, y los tres son pilares indiscutibles de la clásica historieta cómica argentina.
Digo clásica (hay, en la actualidad, notables exponentes del género).
Digo historieta (no digo tiras).
Digo cómica (por estilo de dibujo).
Digo argentina (obvio).
Mazzone fue un notable creador de arquetipos, con un trazo personalísimo y una movilidad excepcional. Seguramente, el mejor dibujante del trío. Pero quizá, el encierro de los personajes en una única característica (la suerte de Capicúa, la habilidad para robar de Afanancio, la de escapar de Piantadino, la doble faz de Cariseca), tornaba a sus argumentos reiterativos y previsibles. Aunque también habría que decir que la previsibilidad y la reiteración de un gag, cautiva y hasta es reclamada los chicos (y no tan chicos, veáse los programas de Olmedo, por ejemplo).
Quinterno es el grande por excelencia. Sus revistas fueron las que mas sostuvieron la calidad y marcaron un hito en la historia de la historieta nacional. Sus creaciones se han instalado en el imaginario popular, mas allá de las épocas. Patoruzú, Isidoro, Patoruzito, Isidorito, Patora, Upa, La Chacha aparecen en la actualidad en carteles de pizzerías, de guarderías y hasta de cabaretes.
El indio, sobre todo, más allá de mis discrepancias, ha sido y es símbolo de argentinidad.
Aparte, el imperio que el Viejo diseñó, a la manera de un Disney de estos pagos, tiene aún vigencia, independientemente de la decadencia de su editorial y el atentado criminal a su memoria que constituyen las películas de Patoruzito.
Y Torino... Torino es otra cosa...
Hace un tiempo, escribí dos notas sobre él, que tuvieron bastante repercusión.
(VER "Querido Torino" y VER "Querido Torino 2").
Hoy mismo, vino a casa un coleccionista de La Plata (al que no conocía y con el que me contacté porque me compró una revista por De Remate), y me sorprendió diciendo: “Yo tengo impresa y guardada la nota que escribiste sobre Torino”. El mismísimo maestro Cilencio cayó a este blog por esa nota. Al igual que el amigo Carlos Carballo, que se constituyó en asiduo comentarista y colaborador de mis posts.
No creo que sea tanto mérito mío, sino demérito de la web, donde se encuentra muy poco de Don Héctor, y donde hay mucha gente buscándolo.
Ahora, revisando esa notas y con nuevos elementos, me explico un poco mas por qué quiero tanto a Torino y por qué muchos comparten ese sentimiento.
A diferencia de las creaciones de Quinterno o Mazzone, en Don Nicola, está Don Héctor de cuerpo entero. Un tipo despreocupado por la guita, generoso, bohemio, bonachón, un tanto ingenuo, al que le gustaban demasiado las minas... tan divertido como querible.(VER "Querido Torino" y VER "Querido Torino 2").
Hoy mismo, vino a casa un coleccionista de La Plata (al que no conocía y con el que me contacté porque me compró una revista por De Remate), y me sorprendió diciendo: “Yo tengo impresa y guardada la nota que escribiste sobre Torino”. El mismísimo maestro Cilencio cayó a este blog por esa nota. Al igual que el amigo Carlos Carballo, que se constituyó en asiduo comentarista y colaborador de mis posts.
No creo que sea tanto mérito mío, sino demérito de la web, donde se encuentra muy poco de Don Héctor, y donde hay mucha gente buscándolo.
Ahora, revisando esa notas y con nuevos elementos, me explico un poco mas por qué quiero tanto a Torino y por qué muchos comparten ese sentimiento.
Y está también nuestra historia, la de nuestros viejos o abuelos. Está, para los que no vivimos directamente el conventillo, el barrio multirracial. El tano verdulero, el turco cambalachero, el gallego almacenero.
Están también el sainete y el grotesco criollos.
Ya en las notas que cito, hacía referencia a esto.
Ayer, buscando en una comiquería las viejas Fierro que me faltan, me topé con la 3, que tenía, se la presté a mi hija, y nunca más, por supuesto...
La compré (20 mangos, Laurita!!!), y cuando la abro me encuentro con una olvidada historieta de Enrique Breccia. La adaptación de “Mustafá”, sainete-grotesco de don Armando Discépolo (el mayor dramaturgo nacional, a mi criterio).
Yo interpreté al protagonista de esa obra hace varios años, e inevitablemente -como a muchos personajes de Discépolo- lo asociaba con el mundo de Torino.
Asociación fácil, se dirá: conventillo en común.
Es más que eso. No sólo hablo de costumbrismo, sino también de otros géneros. Torino hizo sainete en la historieta y amagó incluso a hacer grotesco, y hasta se internó en profundidades arltianas, como certeramente me señala Wainer, en un comentario a mi nota.
No soy el único que lo piensa. Para mi enorme sorpresa, había olvidado la dedicatoria que aparece en el primer cuadro del “Mustafá”, de Breccia hijo.
“A Héctor Torino, con afecto y admiración”
Esta frase de un grande, hijo de otro grande, lo resume todo.
Torino nos provoca ambos sentimientos.
Uno puede admirar a Quinterno y a Mazzone.
Y, por otro lado, tenerle afecto a sus criaturas.
En cambio, afecto por Don Nicola se traduce inmediatamente en afecto y admiración por Don Héctor L. Torino.
Son una misma cosa.
La semana que viene habrá reunión entre los socios del club (Patoruzu-Web) para redactar una carta documento en donde serás el destinatario, todos sabemos que hubo mano negra en el sistema de votos.
ResponderBorrarTodos sabemos que tenes un doctorado en sistemas informáticos que cursaste en la cámara de la tangalaja.
No vamos a permitir esto, no lo arreglaras con un par de chori esta vez.
Cuídate, cachufleta esta suelto y es peligroso.
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAA
ResponderBorrarADMITILO, PIRATA
QUINTERNO SERA UN GRANDE, PERO YO Y MUCHOS DE MIS LECTORES AL MENOS, LO QUEREMOS MAS A TORINO!!!
LAS ESTADISTICAS VERDADERAS NO DICEN LO MISMO O VIVIS ENCERRADO EN UNA CAJA DE ZAPATOS???
ResponderBorrarSALI A LA CALLE Y PREGUNTALE SI CONOCEN EL CONVENTILLO DE DON NICOLA Y DESPUES QUE TE DIGA QUE NO EL 98% PREGUNTALE POR PATORUZU. GILASTRUN!
El gil seguís siendo vos, Pirata... No leés lo que escribo???
ResponderBorrarDije que la encuesta: "NO TIENE CARACTERISTICAS DE COMPETENCIA"
"NO POSEE VALOR ESTADISTICO",
que "sólo tiene valor de divertimento, de participación de los lectores del blog",
y encima, cuando te contesté, te puse: "QUINTERNO SERA UN GRANDE, PERO YO Y MUCHOS DE MIS LECTORES AL MENOS, LO QUEREMOS MAS A TORINO"
YO-Y-MUCHOS-DE-MIS-LECTORES, NI SIQUIERA TODOS MIS LECTORES, MUCHO MENOS AUN LA GENTE DE LA CALLE, QUEDA CLARO??? Leé, cegado, fanático, antes de hablar al pedo!!!
Torino es un grande, me encanta, cuando era estudiante de humor con el maestro Ferro, rompìa tanto las bolas con Torino que Ibañez (Tambièn profesor) con el que hablaba en los recreos me regalò un original de Torino y no lo puedo creer, el estilo y el manejo de la tinta es incomparable, me gustan Mazzone y Quinterno y los admiro, pero Torino saca unas ventajas en estilo propio.
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