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Vas a encontrar, básicamente, data sobre historieta cómica argentina clásica. Además, bastante de bande dessinée. Algunas reflexiones sobre el lenguaje historietístico, muchas polémicas y miles de imágenes, la mayoría de mis propios archivos. La forma más fácil de ubicar un material o autor es ir a "Etiquetas", revisar y hacer click en la pertinente. También podés escribir una palabra clave en "Buscar en este blog". Tenés mi contacto, encima, acá al lado → → →→ → →→ Suelo responder mails si la consulta es muy específica. En cuanto a enlaces que ya no funcan, lo siento, llegaste tarde. Podés tomar lo que quieras, en tanto cites la procedencia. Si no citás, y te ubico, te escracho públicamente, como he hecho en varias oportunidades. Enjoy

viernes, abril 24, 2009

MAMPATO GLORIFICANDO LA DICTADURA DE PINOCHET

Dado que Condorito es el mayor exponente de la historieta chilena, y como para muestra basta un botón (el más grande en este caso), jamás me interesé por buscar material alguno que proviniese de dicho país.
A raíz de un comentario de un amigo español, fanático como yo de Arthur le Fantôme Justicier, acerca de que había hallado en Mampato un episodio autoconclusivo de la etapa de Pif, me puse a revisar varios números de dicha revista.
Se trata una publicación infantil, con material escolar y algunas historietas, pero bastante más rígida -y pobre en inventiva e impresión-que Anteojito o Billiken. Se ve que recogían de tanto en tanto material franco-belga, pero sin personajes fijos. De modo que de Arturo no encontré nada, pero sí una atrocidad histórica.
En el ejemplar del 11.9.74, es decir a un año exacto del derrocamiento de Salvador Allende, se conmemora la fatídica fecha con "Biografías de los cuatro miembros de la Honorable Junta Militar de Gobierno". En la que corresponde al chacal Pinochet -obviamente en primer término- se salta de su ascenso a Comandante en Jefe del Ejército en 1973, a que "Fue designado Presidente de la Honorable Junta Militar de Gobierno y en 1974, Jefe del Estado de Chile". Ni la más mínima mención al golpe. Su "designación" parece ser obra de la gracia divina. En las reseñas de los restantes genocidas, se observa la misma omisión.
Pero a continuación de la nota, aparece otra conmemoración: la de la Primera Junta de Gobierno, del 18 de setiembre de 1918. Con lo que no queda duda alguna que la asociación se hace para otorgar carácter fundacional a la dictadura pinochetista.
Después dicen que Dorfman exageraba cuando denunciaba, antes del golpe, como se instrumentaba en las publicaciones infantiles la formación ideológica de las nuevas generaciones...
Sería interesante investigar -si es que alguno no lo ha hecho ya- la forma en que trataban Anteojito y Billiken el tema de la dictadura militar entre el '76 y el '83.

22 comentarios:

  1. Pero, Miguel, Dorfman no hablaba de cosas tan pertinentes como la que bien señalás sino de ocultos mensajes que el imperio filtraba en historietas infantiles, sin dar cuenta conveniente de los textos, ni de su pertenencia de género, ni de otras cosas.
    En este caso, en la articulación directa entre "Honorable Junta Militar de Gobierno" (1974) y "Primera Junta de Gobierno" (1818) no sólo hay ese carácter fundacional de la dictadura sino la continuidad de la guerra de independencia contra la injerencia foránea (el colonialismo monárquico, la subversión internacional, el expansionismo marxista, segual).
    Con los forzados criterios de Dorfman, el Hada Patricia fomentaba el pensamiento mágico contra la praxis sociopolítica, Pi Pío hacía el elogio del lumpen que se convierte en autoridad policial y Patoruzito aludía al abuso infantil al delegar en un niño responsabilidades de cacique.
    Saludos.

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  2. Yo no descartaría esas lecturas en el Hada Patricia, Pi-Pío y Patoruzito, eh! Hablando en serio... Creo que resulta fácil hoy en día criticar las exageraciones de Dorfman, cuando el objeto de estudio que él prácticamente inauguraba, se halla tan transitado. De todas maneras, para algunos, dichas exageraciones sirven como argumento para negar cualquier mirada crítica hacia los contenidos de la historieta. Eso se traduciría en el caso en que tampoco es pertinente leer ideología en los contenidos escolares de una revista infantil. No te extrañe que si encuentro una Anteojito que exalte a Videla, ese mundo trulalero que te resulta tan ajeno, salte diciéndolo. Y escandalizado, además, por ofender el mundo inocente de don Manuel. Resumo: cada vez que se hace mención a la torpeza con que puede haber manejado Dorfman determinadas herramientas, me veo obligado a puntualizar -porque conozco el paño de los historietófilos- que eso no invalida a las herramientas mismas. Saludos.

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  3. Miguel: De herramientas se trata y coincido en que el manejo torpe de unas tenazas no invalida la utilidad de las tenazas -y lo que denominás "el paño de los historietófilos", en general me nefrega, salvo sus necesarias excepciones. El objeto de estudio que Dorfman, aparentemente, inauguraba era cuestionado en ese mismo momento por otros intelectuales, analistas e investigadores mediante argumentos por demás atendibles y de ningún modo asimilables a capitulación política alguna. Lejos estoy de negar miradas críticas sobre los contenidos de las historietas y, en la misma línea, no me cabe duda de que hay ideología en toda revista escolar, como en todo discurso.
    Apuesto a que no te sería difícil hallar en Anteojito más de una claudicación a Videla: ha de haber muchas. Pero el universo trulalero (me refiero al construido por las historietas, no al que se habría fundado décadas después; el que me resulta ajeno es el boludismo segundo) no puede reducirse a tal dimensión política. Hay más, mucho más, siempre, en toda discursividad. Ejemplo: el Don Nicola que siempre reivindicás, ¿podría reducirse a la crítica de contenido respecto de que el inmigrante está condenado al lenguaje cocoliche y a su reclusión conventillera? Me parece (nos parece, ¿no?) que Don Nicola dice algo más, es más complejo y un poco más rico.
    Mi cuestionamiento a Dorfman (solventado por más de tres décadas de polémica, incluso por algunas cátedras aún empeñadas en defender lo indefendible y cuestionar lo incuestionable) no pasa por negar que un componente ideológico atraviesa todo discurso sino por contribuir al análisis más o menos riguroso de cómo se produce, aquí y allá, un determinado imaginario social, siempre complejo y siempre cambiante.
    Saludos.

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  4. En el texto ofendiste a los chacales, unos animalitos sin la menor maldad hacia nadie que junto con las hienas se los compara con seres de la peor cría como en este caso el por entonces presidente de de Chile.

    Buen hallazgo Miguel.Abrazo.
    Adrián.

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  5. Me maravilla ver que a los hijos de puta siempre se los fotografia desde abajo.

    Naturalmente vos conoces "La Resistible Ascension de Arturo Ui". Me maravilla la escena donde el viejo actor le enseña a Ui como presentarse en publico agarrandose los güevos.

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  6. Querido Cinzcéu: en definitiva es una cuestión que tiene que ver con los ámbitos donde uno opera. Supongo que si yo tuviera la preparación teórica para intervenir en el tuyo y la inteligencia suficiente para captar los conceptos que allí se vierten, compartiríamos las críticas a Dorfman. Ahora bien, en el mundo historietístico, el del chileno es prácticamente el único análisis del género que se conoce -fijáte lo atrasado que estamos-, y eso por la popularidad que alcanzó y porque se metió con las "maravillosas" creaciones de Disney. A mí este mundo me interesa por dos razones: una, la obvia, porque estoy metido en él; dos, porque resulta -en número- mucho más gravitante socialmente que el que vos frecuentás. De allí -del sector que reivindica a las creaciones de Ferré o de Quinterno, por ejemplo, como producto de la más pura inocencia -surgen tipos que se tragan discursos mediáticos como el de "el que mata debe morir", o que la panacea para la "inseguridad" es la colimba. Y esa traslación no la creo caprichosa, ni invalida que Ferré o Quinterno resulten mucho más complejos. Trato, en la medida de mis posibilidades, de abarcarlos en otro nivel de análisis. Me parece imperativo entonces, en estos ámbitos, reivindicar a Dorfman para sustentar las operaciones críticas que puedo llegar a hacer. Independientemente que coincida con su mirada en muchos puntos y que sus exageraciones me parezcan menores al lado del valor de sus escritos. Pero, repito que eso debe ser producto de mis carencias. Aunque si pudiese superarlas y me convenciese de lo contrario, estratégicamente, debería seguir defendiendo al chileno... al menos en este blog. Mi siempre respetuoso y admirativo saludo.

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  7. Perdón a los chacales y las hienas. Abrazo, Adrián.

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  8. Sí, maestro, pero necesitaríamos otro Brecht para desnudar los recursos menos obvios que utilizan los hijos de puta actuales (...no se olvide que me prometió mandar los dibujos suyos de Patoruzú, eh!)

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  9. Bueno Miguel,Cinzéu,Adrian y Oscar,lindo debate se ha armado,bah!mas que debate,un lindo analisis de los medios de comunicación como formadores de opinión y sus influencia en las masas.
    Creo que esos analisis ,sobre todo los de Patoruzu,Columba y GF se vienen haciendo desde hace mucho,dentro y fuera del ambito de la historieta.Un estudio diria casi sociologico y de como operan en este caso a favor de determinados gobiernos de turno,ciertos medios de comunicación con una tendencia claramente facistas.
    A mi me dá la sensación,y lo digo esto sobre el respeto y sin animo de ofensa,que muchos que añoran ciertos personajes o revistas,en realidad lo que estan haciendo es un luto por una epoca que no volverá,por ciertas enseñanzas que en su momento sirvieron para adoctrinar a la juventud que serían los hombres del futuro.
    Como iban a negarse esa posibilidad entonces,teniendo las herramientas necesarias para hacerlo?
    De algun modo creo que el mismo caso puede leerse en hechos recientes como lo fue la muerte de Alfonsín,un gobernante que lejos de ser la figura que pretenden algunos multimedios enaltecer se lee una clara una intención electoralista más que otra cosa.Se ha acrecentado la figura del ex mandatario,llegando a transformar su funeral, en un show mediatico y un fenomeno social.
    Lo que inconcientemente representa esa muerte,es en realidad la muerte de una etapa de la Argentina,de una juventud o de una esperanza que de a poco fue muriendo.Para ello me remito a un articulo publicado en Critica digital de O.Bazan que bien resume esto:http://www.criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=21170
    Con un mismo criterio y movidos por esa nostalgia de un tiempo que ya no volverá,muchos añorarán una epoca en donde la mentira reinaba,y la especulanción del poder de turno y de un sector de la sociedad,ejercian sobre las masas.
    Mientras unos se enriquecian y transigían con el gobierno de turno,por otro lado la muerte,persecusión y ocultamiento de una realidad ocurría.Mientras unos luchaban por defender los intereses de los muchos otros desoían esos llamados de alerta.La inocencia no murió porque un programa de tv o dibujo animado dejó de emitirse,sino por un futuro que unos pocos se robaron a espaldas de una opinion publica anesteciada con una buena dosis de estupidez.

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  10. Coincido con Cinzcéu, estás metiendo a todos los gatos en la misma bolsa. Una cosa es la barbaridad escrita en Mampato (personaje tradicional chileno con un nivel de popularidad semejante a Condorito) y otra el análisis de Dorfman. Genial el apunte de Grillo "Me maravilla ver que a los hijos de puta siempre se los fotografia desde abajo". Esa frase valió el post.

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  11. Lo tuyo da para mucho, Fernando. Me voy a detener sólo en tres puntos.
    1) Alfonsín, es evidente, detonó con su muerte una carga simbólica que estaba latente en la sociedad. Y creo que si bien por un lado representa un luto por esos símbolos, por el otro habla de la necesidad de resignificarlos. Claro que para unos quieren decir una cosa y otra muy distinta para otros. En la confusión y el oportunismo que vivimos no está claro que parte reivindica cada uno. Yo tomo con tacto el tema, porque creo que los símbolos son necesarios y no hay que dejar que aquellos que nos puedan servir se los apropie el enemigo. Para mí, Alfonsín representa la superación de la más sangrienta dictadura que hayamos vivido los argentinos, más allá del Punto Final y la Obediencia Debida. Me quedo con esa bandera y la peleo a los que se quedan solamente con la de las formas democráticas, que sirvieron para amparar tantas injusticias. Y que son los primeros en reivindicar, cuando el caldo de cultivo social da para eso, la vuelta a la mano dura.
    2)El hecho que los análisis de distinto tipo (sociológicos, semióticos, psicológicos) sobre el fenómeno de la historieta se vengan haciendo desde hace mucho, no quita que la mayoría de los historietófilos los ignoren y sigan repitiendo boludeces.
    3) La añoranza de personajes y revistas de la infancia creo que obedece a la fantasía de recuperar el pasado, sí, pero en un plano estrictamente personal. El peligro radica no solamente en la inadvertencia de la imposibilidad que eso suceda -plano de lo psicológico-, sino también en acarrear junto con ello las ideologías nefastas que esos personajes y revistas podían contener respecto al futuro que se proyectaba desde allí. Y este segundo peligro sí es concreto y trasladable a la sociedad.
    Y demás está decir que semejante obnubilamiento de la capacidad crítica, del discernimiento y superación de ambos elementos, impide cualquier valorización del lenguaje historietístico en sí mismo. O sea, y ejemplificando concretamente con mi persona... por un lado, he trabajado mis taras de coleccionista en el diván; por otro, intento con pobres herramientas contextuar y leer en forma crítica los trasfondos de aquellas historietas que disfruté en mi infancia; y por último, rescato los valores específicos del género contenidos en ellas. No siempre, claro, puedo separar paja de trigo. Pero al menos lo intento.

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  12. No creo, Atilio, estar metiendo todos los gatos en la misma bolsa, ni que Cinzcéu me impute éso. Yo veo más bien una objeción a que use una lectura con la que acuerda, para validar las exageraciones de Dorfman. Pero exagerado o no, yo aprendí -hace varias décadas- a usar estas herramientas a través de él. Es posible, repito, que hoy estén algo oxidadas y que las haya nuevas y mejores. Lo que no quita que en un ámbito donde todavía se desconoce el uso de la tenaza, la pinza y el martillo, sigan siendo válidas.
    Sospecho, además, que las objeciones que vos le hacés a Dorfman no son las mismas que le hace Cinzcéu.

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  13. Sabes cual a mi modo de ver la macana en enaltecer esos simbolos como vos decis Miguel?en que solamente se vé la punta del iceberg.Alfonsin es sinónimo de democracia y se lo cataloga ahora como el padre de esta misma,cuando detras de él hubo movimientos que generaron una caida de un gobierno nefasto,luchas sociales y movimientos de protestas.O sea fue la gente la que salió a las calles a pelear por una vuelta a democracia,por que se dejaran de mentir y de cometer atrocidades,como las desapariciones,la falta de trabajo,la especulacion financiera,el endeudamiento del estado,y la guerra de Malvinas, como sucediera con el gobierno militar.Por esa necesidad historica,de luchas es que Alfonsin subió al poder,como bien podria haber sido algun otro candidato del PJ,PI,PO,etc.Eso es indistinto.
    Que se le puede reivindicar a su figura?que no robó como los demás gobiernos que les sucedieron.Es eso mucho?hoy en dia pareciera que si.Pero tambien esa gestión tiene su lado oscuro,que no se lo analiza como es debido,hay que separar la paja del trigo y hacer una lectura de los hechos historicos,de esos años en todo su contexto,pormenorizando los movimientos que lo precedieron.Sino caemos facilmente en eso gobiernos caudillistas y en figuras mesianicas que tan mal nos han hecho y siguen haciendo.
    Sino el dia de mañana cuando agarren un manual de lectura,diran que Duhalde y Kirchner fueron los que salvaron al pais de la corrupcion y la miseria,cuando la realidad es otra,y hubieron martires como los de diciembre 2001 y gente que salió expontaneamente a protestar contra la corrupción.La historia esta precedida de movimientos sociales y lucha de clases,porque son ellos quienes ponen el pecho a las balas y otros menos que llegan al poder son los que se llevan los lauros.Reivindicar a esos seres anónimos es una obligación que nos permitirá crecer como sociedad.

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  14. No me refería a la forma en que Alfonsín llegó a ser presidente, Fernando, sino específicamente al juicio a las Juntas, más allá de lo que siguió. Luder ni siquiera lo hubiera promovido. Los milicos, en el '83, no estaban tan derrotados por las luchas populares, como decís. Se batían en retirada, sí, pero estrategicamente. Todavía se necesitaban muchos cojones para enfrentarlos. Y cuando hablaba de los que se quedan solamente con la bandera de las formas aludía justamente a lo de "Padre de la Democracia" y ese tipo de slogans.

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  15. Tal cual Miguel,esos son los famosos oportunistas que tan bien describistes que parecen estan ahora especulando con la figura de Alfonso para sacar su tajadita.
    Hay que abrir el ojo..ojito,ojete,cuidate,querete.

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  16. Yo no objeto a Dorfman, simplemente descreo de su análisis. Mattelart, co autor del manifiesto, dijo en una entrevista: "El libro que escribí con Ariel Dorfman acerca del Pato Donald no era una critica del cómic. En mi niñez y en mi adolescencia gusté de los cómics".
    Bien, yo por haber leído decenas de veces al Pato Donald no me creo parte de conspiración alguna ni siento haber sido manipulado por los hilos del poder. Desde luego, todas las opiniones son muy respetables.

    Saludos!

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  17. Lo que decís está muy cerca del descalificamiento al uso de la herramienta, justamente.

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  18. No es mi intención descalificarla, Miguel. Simplemente opino distinto, qué vamos a hacerle.
    Y sabés que yo no considero a Disney el tío bueno al que todos aspiramos tener.

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  19. Muy buen aporte, Durán. Veré si lo consigo...

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  20. No, no, Miguel, no lo consigas, porque ese artículo de Página/12 (¿quién es Taringa?) daría cuenta de qué va. Sería el tipo de pavada bien posicionada que afirma que, durante la dictadura, el medio X no puso en tapa a negros. Pero no indaga qué otros medios los habrían puesto en ese período, ni en el anterior, ni en el posterior.
    Queda rebien decir que Billiken no denunció (ni mencionó) el golpe del 76. Pero lo único que esa afirmación reafirma es que Billiken no era un semanario político de la izquierda clandestina. ¿Acaso precisábamos de una aparente investigación científica para saber tal obviedad?
    Tengo bastante más para decir pero quizás lo diga y publique en mi casa. O no, no sé; estoy medio cansado.
    Saludos.

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  21. Taringa es un lugar donde no se citan fuentes, o se las cita erróneamente. Ahora que leo los dos enlaces, veo que allí se reproduce exactamente lo publicado por Página, pero remitiendo a un blog, que a su vez remite al original. La no-cita o la cita de la cita, son facilismos constantes en la web. Hace poco encontré este maravilloso detalle: “Peregrinación al Oeste”, es una novela escrita por Wu Cheng (1510-1582)y que sirvió de inspiración para "Dragon Ball". Eso hace que en la web se la mencione por todos lados, pero ubicando la vida de su autor entre 1368 a 1644, o sea 276 años. Lo que coincide con el período de la dinastía Ming. No es difícil deducir que algún imbécil manguero, en vez de citar fuente, se creyó capacitado para hacer un Lerú de los datos históricos y el absurdo se propaló como dicen que lo va a hacer la gripe del chancho, sin que nadie lo advirtiese. Pero me fuí por las ramas... Ahora que leo la nota, después de tu comentario, Cinzcéu, te digo que el problema de esta chica Paula no es sólo no haber comparado Billiken con otros medios, sino tampoco haberlo hecho con la propia publicación en épocas anteriores. Los contenidos que ella destaca no son exclusivos de la dictadura del '76, ya estaban en la revista cuando yo era pibe, y supongo que antes también.

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