.jpg)
Hace poco menos de un año, daba cuenta del hallazgo del episodio en que comienza la lamentable transformación de Don Nicola, con el abandono del conventillo y la posterior destrucción de éste. Se publicó en el Nº 137, de Grandes Aventuras, de junio de 1972 (ver).
La semana pasada encontré de casualidad el Nº 119 (11/70 - todavía El Conventillo), donde se sienta un precedente de esta situación. En realidad, se trata a todas luces de una reedición de la época de Aquí Está!. Bajo el título de "El regreso al conventillo", un pequeño prólogo intenta salvar los precedentes de la historia -seguramente muy extensa- en aquella revista: "Recordemos que nuestros amigos fueron invitados por los dos profesores a recorrer el mundo. Para ello Don Nicola tuvo que aportar con (sic) una apreciable suma de dinero, el cual (sic) fue obtenido por (sic) la venta del conventillo, que piensa recuperar a su regreso".
Pero en el regreso suceden varios percances y la demora resulta fatal, como se observa en estas maravillosas páginas que reproduzco (aunque, obviamente, la reducción del original y el descuido en su conservación emprobrecen el esplendor del dibujo). El remate, también es magistral.
Posteriormente, un amigo le ofrece al tano administrar un caserón que había pasado a sus manos, merced a una hipoteca. Le propone convertirlo en un "moderno conventillo" y le promete que con el tiempo pasará a ser propietario. O sea que el conventillo que mi generación llegó a conocer, no fue el original de 1937.
Pero en el regreso suceden varios percances y la demora resulta fatal, como se observa en estas maravillosas páginas que reproduzco (aunque, obviamente, la reducción del original y el descuido en su conservación emprobrecen el esplendor del dibujo). El remate, también es magistral.
Posteriormente, un amigo le ofrece al tano administrar un caserón que había pasado a sus manos, merced a una hipoteca. Le propone convertirlo en un "moderno conventillo" y le promete que con el tiempo pasará a ser propietario. O sea que el conventillo que mi generación llegó a conocer, no fue el original de 1937.
En el suplemento de "El Conventillo de Don Nicola"(album de vacaciones 1968)se desarrolla durante 80 páginas una sola historia: "Tesoro en el Polo Norte". Cuando los personajes ya están por regresar al conventillo, Don Nicola muestra su preocupación por la inminente demolición. Y tal como se muestra en estas imágenes, al llegar se encuentra con que sólo queda el frente. Y ahí termina esta historia. Es decir, en la tercera de las seis tiras que muestra tu entrada. Las últimas tres no figuran en este suplemento.
ResponderBorrarLuis
Claro, ése album no lo tengo, pero se ve que a Torino le quedó colgada parte de la continuación y decidió reeditarla. Acá retoma, efectivamente, desde la partida del Polo Norte, y se extiende diez páginas más allá de la destrucción del conventillo, con Don Nicola y Esculapio instalados en el nuevo.
ResponderBorrarTriste ver al tano llorar...
ResponderBorrarGracias por compartir las paginas.
Personalmente me gusta más la etapa posterior al abandono del conventillo, por todos los elementos de ciencia ficción que aparecen. Creo que cada etapa de Don Nicola puede atraer a distintos lectores, y por distintos motivos. Ello, en mi opinión personal, ayuda a la riqueza total de la obra.
ResponderBorrarSergio: Torino suele crear ese efecto extraño, propio del grotesco, de coexistencia de la risa con la compasión.
ResponderBorrarCarlos: Sin duda que haber metido la ciencia-ficción en el ambiente del conventillo es un hallazgo impresionante, y valoro mucho esa etapa. Pero tuvo un comienzo forzado. Torino pergeñó ese giro dado que lo criticaban por abusar del costumbrismo. En algún viejo post, desarrollo el tema.