Rastreando en Feria Franca revistas de Torino, dí con esta interesante información:
Antiguas revistas humorísticas de sátira política
CONVENTILLO POLÍTICO
Antiguas revistas humorísticas de sátira política
CONVENTILLO POLÍTICO
Nº 1 al 15
SIN DATOS DE EDICIÓN, CIRCA 1931
MANICOMIO POLÍTICO
MANICOMIO POLÍTICO
Nº 1 Y 2
SETIEMBRE 1931
Probablemente surgida como suplemento de "El alma que canta", la revista EL CONVENTILLO POLÍTICO publicó al menos 15 números.
La Nº 1 tiene en su portada un chiste gráfico sobre "La rajada del 6 de setiembre", aludiendo al golpe militar de 1930, firmado por "Juan Pueblo 31".
Sin duda, estas publicaciones tienen importancia histórica. Lástima que el vendedor es un delirante que pone $ 500 como base para la subasta. Si alguno de los lectores de este blog está dispuesto a ofertar (o sea, lleno de guita o completamente loco) y gana, me interesaría aportara más datos. Es un hallazgo, sobre todo, la caricatura firmada por "Juan Pueblo", adhiriendo al golpe fascista de Uriburu. Arrogarse algún tipo de representación popular es lo que han hecho todas las dictaduras, desde aquella inaugural del '30 hasta la del '76. Y es lo que siguen haciendo aún hoy individuos nefastos como Biolcatti, junto a los políticos que lo acompañaron desde el palco de la Suciedad Rural.
SETIEMBRE 1931
Probablemente surgida como suplemento de "El alma que canta", la revista EL CONVENTILLO POLÍTICO publicó al menos 15 números.
La Nº 1 tiene en su portada un chiste gráfico sobre "La rajada del 6 de setiembre", aludiendo al golpe militar de 1930, firmado por "Juan Pueblo 31".
Sin duda, estas publicaciones tienen importancia histórica. Lástima que el vendedor es un delirante que pone $ 500 como base para la subasta. Si alguno de los lectores de este blog está dispuesto a ofertar (o sea, lleno de guita o completamente loco) y gana, me interesaría aportara más datos. Es un hallazgo, sobre todo, la caricatura firmada por "Juan Pueblo", adhiriendo al golpe fascista de Uriburu. Arrogarse algún tipo de representación popular es lo que han hecho todas las dictaduras, desde aquella inaugural del '30 hasta la del '76. Y es lo que siguen haciendo aún hoy individuos nefastos como Biolcatti, junto a los políticos que lo acompañaron desde el palco de la Suciedad Rural.
Querido Miguel: ahora que ya llevamos disfrutando del más largo período democrártico sin posibilidades de intervención militar a la vista (aunque toco madera si los kirchneristas volvemos a ganar en el 11), tal vez sería hora de empezar a dejar de hablar de "dictaduras militares", cuando sabemos que fueron bien "cívicas".
ResponderBorrarEmpezando por la del '30, que fue apoyada por todos los partidos que no podían ganarle a Yrigoyen: desde los conservas hasta los socialistas, pasando por los propios radicales antipersonalistas. Por no hablar de "Crítica" y Gardel. ¿Y para qué? si el viejo se iba a morir dos años después.
Como casi licenciado en historia, conozco muchas explicaciones de éste y otros golpes: la crisis mundial, la agitación obrera, la tentación del "orden" corporativista (el primer discurso de Uriburu lo decía explícitamente), la necesidad de forzar la recomposición de la renta ruralista, etc.
Pero la incapacidad de buscar formas menos groseras de resolver los problemas políticos no deja de sorprenderme. Para decirlo con ironía cínica ¿qué les hubiera costado armar golpes financieros como los del 89 y 01 y evitarnos tanta opereta militar?
Yo creo que fue necesario que un general borracho se les fuera de las manos y terminara en una guerra con nuestros patrones para que los Alsogaray y sus mandantes decidieran cambiar definitivamente de estrategia.
Porque si fuera por los 30000 desapaecidos se habrían mantenido muy satisfechos con la eficiencia demostrada. Un abrazo.
Sí, claro, Bob. Los golpes han sido cívico-militares, sin duda. Pero esa fracción cívica intentaba legitimar la interrupción de los procesos democráticos, como si se respondiese a un clamor o interés popular. De ahí lo de "Juan Pueblo" y de ahí que a Biolcatti le interese repentinamente la miseria. Obvian una obviedad: la única forma de saber que es lo que quiere la sociedad es consultándola. No hay duda tampoco que los militares han sido siempre sangrientos instrumentos del poder económico, hasta que su desprestigio -no las atrocidades que cometieron, como bien decís- hicieron necesarias otras alternativas. Ahora ese histórico factor de poder está muy nervioso, dado que les dejó de resultar también lo de la desestabilización económica, no pueden provocarla. Además, el sector histérico de la clase media que hasta un tiempo salía a cacerolear, por la "inseguridad" o por "el campo somos todos" parece empezar a desinteresarse por las catástrofes que anuncian los multimedios. Más bien observan los desaguisados que cometen aquellos en los que ponían sus esperanzas de terminar con la "tiranía K". Calculo que las boutades cotidianas de la oposición, necesariamente debe traer el recuerdo de lo que quieren que se olvide: lo que hicieron cuando tuvieron poder. Y de todo esto, más allá de lo que digan TN, Clarín o La Nación, surge -espero- el contraste con un gobierno que nunca perdió la iniciativa, ni siquiera en los peores momentos. Entonces: instalado en la conciencia colectiva lo que significó el genocidio, demostrado que desobecer las clásicas recetas económicas del neoliberalismo da por resultado una economía fuerte, desprestigiada la vocinglería alarmista que pretende confundir donde se pone el huevo, evidenciado el absurdo que la oligarquía reclame por la pobreza, con el poder de la Iglesia en su peor momento... tendrán que inventar algo nuevo para el próximo período de Néstor o Cristina. Ahora están desconcertados y van a tardar en reaccionar, pero tarde o temprano lo van a hacer. Hay que estar alertas, para ver por que lado vienen los nuevos inventos. Abrazo
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