PEQUEÑO PROLOGO: LOS OCUPANTES DEL PODIO
Un podio vacío. Arriba, en un gran letrero se lee: Los Grandes Clásicos de la Historieta Cómica Argentina. Quiénes deben subir a ocuparlo?
Cada historietómano llamará a distintos creadores. Yo llamo a Torino, Quinterno, Battaglia, Mazzone y Ferro.
Y si dejo afuera a Oski, Quino, Divito, Lino Palacio, Medrano, entre muchos otros, no es precisamente porque no los admire, sino porque los encuadro en una categoría más amplia -lo que no implica ningún otro juicio de valor-: la del Humor Gráfico.
Mi seleccionado también, como ellos, ha hecho chistes sueltos y tiras cómicas. Pero además incursionó brillantemente en lo que llamo Historieta Propiamente Dicha, a falta de un término (y si no falta, disculpen mi ignorancia) que designe específicamente la historieta de más extensión que una tira, o una o dos páginas, si se quiere, para no entrar en discusiones bizantinas.
Dicho esto, habrá que establecer diferencias entre los ocupantes del podio. Armaría dos grupos. Los invito a correrse, por favor. Mazzone, Quinterno y Torino de este lado y Ferro y Battaglia del otro. Gracias.
Hay una primera razón para diferenciarlos, que radica en el carácter de editores de los tres primeros. Si bien Ferro llegó a tener junto con Blotta padre su propia revista, “Dos Campeones”, que recopilaba episodios de Langostino y de El Gnomo Pimentón publicados originariamente en la “Patoruzito” semanal, fue un experimento de corta duración que no se puede equiparar a la magnitud de Editorial Dante Quinterno, Adolfo Mazzone Editor o Ediciones Torino. Consecuentemente, la popularidad que alcanzaron en su momento fue mayor que la de Ferro y Battaglia (1). Y entiendo que si llegaron a tener sus propias editoriales fue porque el favor del público los había acompañado desde antes, aparte de sus aptitudes empresariales, que también son distintas, y a las que me referiré más adelante.
Pero esta distinción es secundaria, y no implica juicio de valor ya que -se sabe- el gusto del lector medio no siempre resulta índice de calidad.
Lo esencial radica en que el planteo metafórico del Langostino de Ferro y el delirio surrealista del Don Pascual de Battaglia generan distancias mayores con las creaciones de Torino, Quinterno y Mazzone, que las que estos tres poseen entre sí.
Por lo dicho, y por razones de extensión, el presente análisis se centrará en este trío que, desde la década del ’30 a la del ’70, entretuvo a millones de argentinos con sus creaciones. En la actualidad, sólo el nombre de Quinterno es rescatado de tanto en tanto, y merecido su obra alguna reedición.
Por la razón antedicha, obviaré en su caso algunos aspectos conocidos de la trayectoria, dedicándome a lo que creo esencial en su trabajo como historietista. Con Mazzone y Torino, en cambio, además de rescatar sus singularidades creativas, reseñaré los hitos fundamentales de sus carreras, en tanto los escasos datos que obran se encuentran dispersos o son contradictorios.
Cada historietómano llamará a distintos creadores. Yo llamo a Torino, Quinterno, Battaglia, Mazzone y Ferro.
Y si dejo afuera a Oski, Quino, Divito, Lino Palacio, Medrano, entre muchos otros, no es precisamente porque no los admire, sino porque los encuadro en una categoría más amplia -lo que no implica ningún otro juicio de valor-: la del Humor Gráfico.
Mi seleccionado también, como ellos, ha hecho chistes sueltos y tiras cómicas. Pero además incursionó brillantemente en lo que llamo Historieta Propiamente Dicha, a falta de un término (y si no falta, disculpen mi ignorancia) que designe específicamente la historieta de más extensión que una tira, o una o dos páginas, si se quiere, para no entrar en discusiones bizantinas.
Dicho esto, habrá que establecer diferencias entre los ocupantes del podio. Armaría dos grupos. Los invito a correrse, por favor. Mazzone, Quinterno y Torino de este lado y Ferro y Battaglia del otro. Gracias.
Hay una primera razón para diferenciarlos, que radica en el carácter de editores de los tres primeros. Si bien Ferro llegó a tener junto con Blotta padre su propia revista, “Dos Campeones”, que recopilaba episodios de Langostino y de El Gnomo Pimentón publicados originariamente en la “Patoruzito” semanal, fue un experimento de corta duración que no se puede equiparar a la magnitud de Editorial Dante Quinterno, Adolfo Mazzone Editor o Ediciones Torino. Consecuentemente, la popularidad que alcanzaron en su momento fue mayor que la de Ferro y Battaglia (1). Y entiendo que si llegaron a tener sus propias editoriales fue porque el favor del público los había acompañado desde antes, aparte de sus aptitudes empresariales, que también son distintas, y a las que me referiré más adelante.
Pero esta distinción es secundaria, y no implica juicio de valor ya que -se sabe- el gusto del lector medio no siempre resulta índice de calidad.
Lo esencial radica en que el planteo metafórico del Langostino de Ferro y el delirio surrealista del Don Pascual de Battaglia generan distancias mayores con las creaciones de Torino, Quinterno y Mazzone, que las que estos tres poseen entre sí.
Por lo dicho, y por razones de extensión, el presente análisis se centrará en este trío que, desde la década del ’30 a la del ’70, entretuvo a millones de argentinos con sus creaciones. En la actualidad, sólo el nombre de Quinterno es rescatado de tanto en tanto, y merecido su obra alguna reedición.
Por la razón antedicha, obviaré en su caso algunos aspectos conocidos de la trayectoria, dedicándome a lo que creo esencial en su trabajo como historietista. Con Mazzone y Torino, en cambio, además de rescatar sus singularidades creativas, reseñaré los hitos fundamentales de sus carreras, en tanto los escasos datos que obran se encuentran dispersos o son contradictorios.
(1) Paradójicamente, en la actualidad, Battaglia y Ferro gozan de mayor reconocimiento que Torino o Mazzone. Aunque en lo referente a la ausencia de reediciones de sus obras, hasta el momento en que esto escribo, están todos equiparados.
El copyright de "MAZZONE, QUINTERNO, TORINO: SINGULARIDADES DE TRES MAESTROS DE LA HISTORIETA COMICA" pertenece a Miguel Dao, y se encuentra registrado. Cualquier reproducción -total o parcial- que omita mencionar la fuente será pasible de acciones judiciales.
Recuerdo que a fines de los 80 salió una colección de grandes humoristas argentinos, entre los cuales estaba Ferro. Quinterno no figuraba (tal vez su editorial se negó?) y Torino, Mazzone y Battaglia fueron ignorados. Una oportunidad perdida, fueron muy injustos con ellos. Por eso lo que vos proponés vale mucho.
ResponderBorrarPor otra parte, te cuento que quiero hacerte una devolución de tus entradas sobre enseñanza de dibujo de Torino: Estoy casi seguro que de mi grupo de revistas Aquí Está! (mayormente de los años 39-40, algunas seguidas, otras discontinuas) hay una propaganda de su curso. En cuanto la encuentre, la escaneo y te la mando.
Y sobre esto, hace poco ví cómo en ML, alguien se llevaba una colección de esta revista desde 1939 al 50, completa. Cada número tenía un precio accesible (4 pesos), el problema era que se trataba de 1300 revistas y las vendía todas juntas...
Abrazo.
Excelente clasificación. Dale para adelante con el informe, que faltan trabajos de investigación que rescaten exhaustivamente a esa etapa de la historieta de humor argentina.
ResponderBorrarAbrazo, Cesar.-
Dále, Luis, espero la publicidad! No me enteré de esas Aquí Está!.Hubiera estado bueno comprarlas entre tres o cuatro, scannear las páginas de Torino y volver a ponerlas en venta.
ResponderBorrarGracias por el aliento, César!
Abrazo a ambos.
Eso de comprarlas entre varios no se me ocurrió, porque de todas maneras eran mas de 5 mil pesos el valor total, así que mas que comprarlas entre tres o cuatro íbamos a tener que hacer un llamado a la solidaridad a una veintena de coleccionistas... También pensé que todos estarían enterados y siguiendo la subasta. Es más, pensé que Toni, del Club del Comic, por ahi las adquiría, pero no.
ResponderBorrarComo puse la subasta en seguimiento para ver quien la ganaba, al finalizar se leen las primeras letras del comprador, un tal Guatr...(?). Ojalá que lea estos comentarios y se puedan escanear, aunque esta revista trae tantos temas (cine, radio, la 2da Guerra, fútbol, tango, etc) que tal vez las compró por cualquier otra razón, o para revenderlas, o para alguna biblioteca, vaya uno a saber...
Con respecto a los escaneos míos que te comenté, como estoy acomodando de a poco revistas en un mueble nuevo, en cuanto las encuentre, lo hago. Unos días de paciencia y aparece. Un abrazo.
"GUATRACHE" es el responsable de Mundo Quinterno, y del reciente Releyendo Historietas. Hay que ir a golpearle la puerta del blog, para que se dedique a escannear Conventillo!
ResponderBorrarEfectivamente: si es el apodo es GUATRACHE es Hernán de la pampa. No me comento nada, pero sé que le encanta Torino.
ResponderBorrarIncluso ahora inauguro otro blog que abarcara otras historietas y no solo Quinterno como el anterior.
Claro, Releyendo Historietas. Ya le dejé un comentario ahí.
ResponderBorrarHola muchachos, veo que están hablando de mí. Si, yo fui el que las compró, jua jua. Pero pónganse contentos porque están en buenas manos. Me encanta Torino y voy a cuidar estos tesoros como nadie. Escanear será complicado porque están prolijamente encuadernados, pero ya pensaremos algo. Les dejo un link en donde doy más detalles:
ResponderBorrarhttp://releyendohistorietas.blogspot.com/2010/09/aqui-esta-una-cronica.html
Miguel: excelentes estos últimos posteos, felicitaciones!
Las felicitaciones te corresponden a vos, Hernán! Material así no se consigue todos los días. Abrazo
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