Me gusta contar estas extrañas coincidencias…
Resulta que el jueves a la tardecita concreté un canje con un coleccionista de Avellaneda, que me había contactado a mi correo, a través del blog. El había leído una nota, donde yo mencionaba que en el Parque se podían conseguir revistas de The Spirit (la edición española de Norma). Me escribió entonces preguntándome de qué Parque se trataba (suelo, erróneamente dar por sentado que hablo del Rivadavia), y mail va, mail viene, acordamos cambiar repetidas, como se acostumbraba en mi infancia. Ambos teníamos dos, y a ambos nos faltaba una del otro.
Un punto de encuentro posible era el final de la 9 de Julio, que me queda de camino cuando retorno a La Plata, y allí quedamos. De paso, me dije, visito al amigo Da Col en el Museo de la Caricatura.
La circunstancia del canje dio pie a una charla con César y Fabián Mezquita, que comenzó refiriéndoles mi hallazgo del post anterior (ver). Todos intentábamos hacer memoria, respecto donde habíamos leído Spirit por primera vez. Ellos, más jóvenes, recordaban que había sido en revistas españolas, tipo El Globo o Zeppelin, por los ’70. Dado que yo, una década antes, lo había hecho en una edición mexicana, suponíamos que ninguna revista argentina lo había publicado. Es la opinión que volqué en la nota que antecede.
Resulta que el jueves a la tardecita concreté un canje con un coleccionista de Avellaneda, que me había contactado a mi correo, a través del blog. El había leído una nota, donde yo mencionaba que en el Parque se podían conseguir revistas de The Spirit (la edición española de Norma). Me escribió entonces preguntándome de qué Parque se trataba (suelo, erróneamente dar por sentado que hablo del Rivadavia), y mail va, mail viene, acordamos cambiar repetidas, como se acostumbraba en mi infancia. Ambos teníamos dos, y a ambos nos faltaba una del otro.
Un punto de encuentro posible era el final de la 9 de Julio, que me queda de camino cuando retorno a La Plata, y allí quedamos. De paso, me dije, visito al amigo Da Col en el Museo de la Caricatura.
La circunstancia del canje dio pie a una charla con César y Fabián Mezquita, que comenzó refiriéndoles mi hallazgo del post anterior (ver). Todos intentábamos hacer memoria, respecto donde habíamos leído Spirit por primera vez. Ellos, más jóvenes, recordaban que había sido en revistas españolas, tipo El Globo o Zeppelin, por los ’70. Dado que yo, una década antes, lo había hecho en una edición mexicana, suponíamos que ninguna revista argentina lo había publicado. Es la opinión que volqué en la nota que antecede.
Pero en el preciso momento de la conversación, ya tenía en mis manos el ejemplar canjeado, el Nº 37, que recién termino de leer, y donde, en una respuesta del correo de lectores, se consigna lo siguiente: “Las tiras de Spirit no tienen edición española, aunque sí argentina en la revista Espinaca”.
Nótese que quien contesta la carta de lectores en la publicación de Norma, de los ’90, tampoco estaba al tanto que dos décadas antes The Spirit había sido publicado en España.
En cuanto a propia mi ignorancia se explica en que Espinaca era una publicación de Editorial Láinez, de la década del ’40, que no llegó hasta mi generación, y de la que no poseo ningún ejemplar. Si bien allí la historieta principal era Popeye, traía otros materiales, tanto argentinos como extranjeros. La portada que reproduzco está extraída de un blog dedicado a Alberto Breccia, que hacía en esa revista Mariquita Terremoto, una de las raras incursiones del dibujante en la historieta cómica (otra fue Pancho López).
Hay tanto por rescatar... Un día de éstos lo agarro, grabador en mano, al amigo Rodríguez Van Rousselt, que es auténtica memoria viviente de las ediciones argentinas de historietas, para que me desasne.
En cuanto a propia mi ignorancia se explica en que Espinaca era una publicación de Editorial Láinez, de la década del ’40, que no llegó hasta mi generación, y de la que no poseo ningún ejemplar. Si bien allí la historieta principal era Popeye, traía otros materiales, tanto argentinos como extranjeros. La portada que reproduzco está extraída de un blog dedicado a Alberto Breccia, que hacía en esa revista Mariquita Terremoto, una de las raras incursiones del dibujante en la historieta cómica (otra fue Pancho López).
Hay tanto por rescatar... Un día de éstos lo agarro, grabador en mano, al amigo Rodríguez Van Rousselt, que es auténtica memoria viviente de las ediciones argentinas de historietas, para que me desasne.
Que casualidad , despues del canje me acorde lo de espinaca en el correo the spirit , ojala algún coleccionista suba las paginas de espinaca para ver las tiras de Eisner.
ResponderBorrarAh, lo habías leído, Leonardo? De todos modos, supongo que el Spirit de Espinaca no era muy cuidado. Ed. Láinez maltrataba bastante el material de sindicatos.
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